Eslovaquia podría regresar a Eurovisión en 2023

Eslovaquia podría regresar a Eurovisión en 2023. Si bien la semana pasada la RTVS había informado que continuaría ausente del certamen europeo por un año más, aduciendo una reducida financiación y un escaso seguimiento dle festival en el país, la situación podría cambiar a raíz del nombramiento de la nueva junta directiva del ente público, según informan nuestros compañeros de eurocontest.cz. Ocho personas lucharán, durante el mes de junio, por convertirse en el director general de la RTVS: Jaroslav Rezník, Tibor Búza, Ivan Golian, Ľuboš Macha, Daniel Živica, Peter Badač, Vladimir Seman y Peter Janků. De entre todos ellos, el actual director y aspirante a la reelección, Jaroslav Rezník, es conocido por su radical postura en contra del certamen europeo, lo que explicaría el comunicado emitido por la televisión eslovaca hace unos días.

Los ocho candidatos se someterán al escrutinio del Consejo Nacional Eslovaco hoy lunes 13 de junio, quien decidirá a lo largo de este mes la identidad del nuevo responsable general de la RTVS. Una vez constituido el nuevo equipo, se tomará una decisión al respecto de la programación televisiva para 2023, incluyendo una eventual participación en Eurovisión que no será debatida, como pronto, hasta el mes de agosto.

La historia eslovaca en Eurovisión puede considerarse como bastante irregular. Después de tres participaciones en 1994, 1996 y 1998, el país se retiró del festival hasta 2009, participando de forma consecutiva en cuatro ediciones hasta 2012, último festival en el que ha aparecido. El mejor resultado de Eslovaquia en el certamen se remonta a 1996, cuando Marcel Palonder alcanzó el 18º lugar con el tema Kým nás máš. Por su parte, en la época contemporánea del certamen la mejor clasificación la obtuvo en 2011, cuando TWiiNS quedaron en el 13º puesto de su semifinal con I’m still alive, que fue también la primera canción eslovaca en ser cantada íntegramente en inglés. Sin embargo, la actuación más recordada entre los seguidores del festival es el Horehronie de Kristína Peláková que, pese a ser favorita entre los eurofans, no pudo pasar de una 16ª y penúltima posición en su semifinal en Oslo.