En el aire el futuro de la exitosa final nacional de Israel

Israel podría cambiar su formato para elegir a su representante en Eurovisión. El gobierno hebreo ya ha anunciado que la IBA, su tradicional televisión pública, dejará de emitir definitivamente el próximo 1 de octubre. En su lugar se creará una nueva corporación mucho más barata y sencilla, la IPBC (Israeli Public Broadcasting Corporation). 

La idea no pilla a los israelíes desprevenidos porque el gobierno ya hizo público este plan que se ha ido retrasando desde el año 2014. Sin embargo, las fechas límites se acercan, y la nueva televisión comenzará las emisiones en prueba el próximo mes de septiembre, mientras que su primera retransmisión está programada para el día 30 de ese mes.

La IPBC, por lo tanto, será la televisión que participe en la próxima edición de Eurovisión. La decisión afecta directamente al programa Hakochav Haba, conocido internacionalmente como Rising Star, utilizado como final nacional de israelí para la superproducción europea. Al cerrar la IBA, el contrato con la televisión privada Keshet y la productora Teddy queda en el aire. Durante los últimos dos años, conjuntamente con la IBA, ellos fueron los encargados del formato, las canciones y cantantes, la producción artística y escenografía, las giras y los gastos que devolvieron a Israel a la gran final de Eurovisión tras cuatro ediciones ausentes de ella.

A pesar de estos momentos de incestidumbre, los productores de Rising Star ya han ofrecido su programa a la IPBC, quién se encuentra en estos momentos barajando diferentes proyectos. El pasado 15 de junio envió una oferta a todas las productoras televisivas del país para que se hagan cargo de la futura representación de Israel en Ucrania. El plazo para responder acaba el próximo 29 de Junio. El documento no deja ningún cabo suelto, y se requiere que la productora elija al artista y a la canción antes de enero del 2017, selecciones al equipo artístico más apropiado, gestione las giras promocionales, y se haga cargo de los gastos de la delegación durante la semana del festival, todo ello siguiendo las normas de la UER.

A expensas de la decisión de la nueva televisión pública, nadie duda de que el Hakochav Haba ha traído una etapa dorada de Israel en Eurovisión, con dos clasificaciones consecutivas para la gran final, después de casi un lustro de sequía. Nadav Guedj y su Golden Boy en Viena 2015 cosechó la mejor posición de israelí desde Belgrado 2008, y mientras que Hovi Star y Made of stars lograron una honrosa clasificación con especial apoyo de los jurados europeos.