El éxito musical y televisivo del Eesti Laul en los últimos años ha reforzado notablemente el formato: La final se trasladó al imponente Saku Suurhall de Tallin, las semifinales salieron de gira fuera de la capital y, ahora, se duplica el número de galas y participantes. Esta edición se emitirán hasta siete programas, añadiendo cuatro eliminatorias al formato, en las que participarán un total de 40 artistas.

Estonia, así, será el primer país en estrenar su preselección para Eurovisión el próximo sábado 20 de noviembre. Cada semana, durante un mes, competirán 10 candidaturas y el televoto clasificará a tres para las semifinales y un jurado a otras dos. Las semifinales tendrán lugar el 3 y 5 de febrero, pero en ellas cambiará el sistema de votación, y la audiencia y los jueces elegirán a partes iguales a los primeros finalistas y los espectadores en solitario repescará a los últimos afortunados para la gran gala.

El final nacional estonia se celebrará el sábado 12 de febrero, con las 10 canciones supervivientes y un ganador nombrado en otras dos rondas de votación, la primera en la que el televoto y el jurado decidirán a medias los tres superfinalistas y la segunda en la que el público solitario escogerá a su representante en Italia. Posteriormente, en abril, se celebrará una gala especial bajo el nombre de Eesti Laulu en la que actuarán de nuevo tanto el vencedor como los superfinalistas y otros invitados.

La convocatoria se abre hoy y se cerrará el 20 de octubre, mientras que el 27 se anunciarán los 40 participantes. Un jurado, secreto hasta finalizar todo el proceso, determinará los concursantes que pasan a las galas televisadas a ciegas, es decir, sin saber quien la interpreta o compone. Las candidaturas que se presenten a concurso tendrán que pagar un canon de 50 euros, para las propuestas en estonio, y 100 euros, en otros idiomas. La tasa se duplicará hasta los 100 y 200 euros si se envían en los tres últimos días de plazo. Cada autor, compositor o cantante podrá mandar hasta un máximo de cinco maquetas. Los beneficios obtenidos servirán para financiar la propia preselección y la participación del candidato estonio en Eurovisión y, además, se premiará con cantidades que oscilas entre 3.000 y 100 euros a los equipos de todos los finalistas.