Erik Struve Hansen, jefe de delegación de Dinamarca, ha dado unas declaraciones ante la derrota del país en Eurovisión 2023. Esta es la tercera edición consecutiva que Dinamarca no pisa la final y la directiva ha tenido que salir al frente para dar la cara ante estos resultados.

Una de las dudas que se cierne sobre los despachos de la DR es el futuro del Dansk Melodi Grand Prix. En los últimos años, la preselección danesa acaece de calidad competitiva y el nivel musical se ha puesto en duda por la prensa local en numerosas ocasiones. Sin embargo, Struve sigue apostando por su preselección y afirma que continuará emitiéndose, aunque habrá que mejorarla.

“Donde otros países han decidido descartar su final nacional a favor de una selección interna, a menudo con buenos resultados, este no es un modelo que veremos en Dinamarca. No puedo imaginar eso” afirma el jefe de delegación sobre uno de sus programas estrella. “Hay tantas tradiciones en torno al Dansk Melodi Grand Prix, alrededor del cual nos hemos reunido durante décadas, que puede hacer muchas cosas como un gran evento unificador”, continúa Struve.

“Sería una pena hacer ajustes, pero la DR ya está analizando cómo optimizarlo el próximo año. Este trabajo ya comenzó antes de Eurovisión, y continuaremos con él, por supuesto con las experiencias que nos llevamos de este año”, por lo que la preselección continuará pese a los malos resultados y esta experiencia servirá a la cadena para mejorar el DMGP y hacerlo más atractivo y competitivo.

“ES DIFÍCIL SABER QUÉ PIENSA LA GENTE DE ALBANIA”

El joven feroés Reiley no conquistó al público europeo. Su interpretación de Breaking My Heart abrió la segunda semifinal pero se conformó con la 14ª posición con tan solo 6 puntos exclusivos del televoto islandés, haciendo que el país nórdico no lograra el pase a la final.

Según el jefe de delegación, la composición de los países de la semifinal del jueves bien pudo haber influido en el resultado: “Estábamos en una semifinal donde había bastantes países de diferentes latitudes a la nuestra. Países donde el sonido pop moderno que traía Reiley puede no tener su audiencia principal”. Su razonamiento va más allá y afirma que “es difícil saber lo que la gente en Albania y Grecia, por ejemplo, ha pensado sobre nuestra canción; pero si soy honesto, creo que esa podría ser una de las razones”.

Sin embargo, Struve reconoce que para Eurovisión no existe una receta de éxito: “He trabajado con la música a lo largo de toda mi carrera, y poco a poco he descubierto que Eurovisión es el fenómeno más impredecible del mundo. No es algo que se pueda ‘calcular’, pero creo que se nos ocurrió una canción pop muy bien escrita y un artista con una imagen realmente única. ¿Quizás era un poco demasiado avanzado para la población general de Europa?”.

Esta debacle ya venía predicha por las apuestas de pago, ya que antes de la semifinal no daban a Dinamarca como país competitivo y al terminar de actuar, las apuestas se desplomaron aun más. A pesar de todo, Erik se siente satisfecho por la actuación de Reiley y ha salido en su defensa asegurando que el joven representante dio lo mejor de sí: “Tuvo presencia en el escenario y su voz estuvo bien. Desde el fondo de mi corazón puedo decir que acertamos con esta propuesta y estoy seguro de que seguiremos viendo más cosas de Reiley”.