El musical Kinky boots cuenta en su palmarés con los premios de teatro más importantes del mundo. Un grammy al mejor álbum de teatro musical; seis Tony, incluyendo el de mejor musical y mejor música original, y tres Olivier, incluyendo el de mejor nuevo musical. Ahora, tras años de éxitos en Broadway, ha aterrizado en Madrid la versión española para llenar de baile, música y purpurina el Espacio Ibercaja Delicias de la capital.

Protagonizado por el representante español en Eurovisión 2010, Daniel Diges, en el papel de Charlie, y el actor de musicales Tiago Barbosa, en la piel de Lola, cuentan la historia de la amistad que mantienen entre ambos. Basado en una película de 2013, con texto de Harvey Fierstein y música de Cyndi Lauper, Charlie lucha por mantener el negocio familiar, una fábrica de calzado, y se cruza con Lola, una drag queen con una idea muy emocionante. Ambos tendrán que dejar sus diferencias de lado para crear una línea de stilettos que supondrán un antes y un después en la creación de zapatos.

Tal y como los organizadores aseguran, Kinky boots llega en un momento crucial, en el que su mensaje es más necesario que nunca. “Los asuntos que recorre la obra son tres: la identidad de género; la discriminación; y la crisis que se agravó durante la pandemia -entre la vida rural y la vida urbana- y a su vez entre los modelos de trabajo del siglo pasado y los modelos actuales imperantes. También habla de cómo cumplimos en el mundo íntimo con los mandatos familiares”, afirma Ricky Pashkus, director general del musical.

Para Diges, este musical supondrá un cúmulo de sensaciones para los espectadores: “Van a sentir muchas emociones y saldrán siendo otros. Este es uno de los viajes actores más importantes de mi carrera”.