Y EL GANADOR DE EUROVISIÓN 2018 ES….

Por fin. Eurovisivos, ha llegado el momento. Han pasado más de 300 días de sobrevivencia, pero al fin y al cabo, estamos en la antesala de otro final de Eurovisión. Han transcurrido las dos semifinales respectivas. Y han pasado las que han logrado convencer a jurado y televidentes. ¿Sorpresas? Rusia, Grecia y en menor medida, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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Y EL GANADOR DE EUROVISIÓN 2018 ES….

Por fin. Eurovisivos, ha llegado el momento. Han pasado más de 300 días de sobrevivencia, pero al fin y al cabo, estamos en la antesala de otro final de Eurovisión. Han transcurrido las dos semifinales respectivas. Y han pasado las que han logrado convencer a jurado y televidentes. ¿Sorpresas? Rusia, Grecia y en menor medida, Rumanía. El escenario y las guapas conductoras portuguesas (en especial Filomena) han estado a la altura. La televisión portuguesa, de mi parte, se ha sacado un 10 más que merecido. Hace un año, expresé en mi columna titulada “Por qué, Eurovisión, por qué” mi enojo por la derrota de Italia. Aún sigo pensado lo mismo, medité dejar de ver el festival. Después de pasar por una versión rara del modelo de Kübler-Ross, acepté que nunca, jamás podría alejarme del festival más importante del mundo. Sin más preámbulos, veamos mi top de este año, velando como siempre (bueno eso intento) por la objetividad y encuadrando los ingredientes de “El elixir eurovisivo”.

10. Alemania. Una canción totalmente intimista y con la interpretación  sublime de Michael Shulte hace pensar que Alemania después de tantos años, ha logrado encaminarse en el buen camino. Le auguro un top 10 merecidisimo. 

9. Países Bajos. Por alguna extraña razón, las apuestas, hasta en estos momentos, lo han bajado del top 15. Pero al ver su actuación en la semifinal, no ha hecho más que reafirmar mi gusto por su canción tipo pub inglés.

8. Moldavia. Yo, siendo acérrimo de las coreografías sobreactuados, está actuación original y fresca de los moldavos me ha hecho como dicen ustedes “flipar”. E incluso, me agradan más que la del año pasado. A pesar de mis mejores deseos, la veo en un top 15.

7. Chequia. Mikolas Josef, tiene en sí, la titánica labor, volver a poner a Chequia en el mapa eurovisivo. ¿Podrá con esa responsabilidad? Lo tiene todo; carisma, voz y positivismo. Un top 5 sería muy bien recibido por este humide redactor. 

6. Hungría. La verdad es que nunca pensé escuchar metalcore en Eurovisión, No soy mucho de géneros alternativos, pero estos chicos se toman muy en serio su trabajo (sobre todo su nada deshinibido vocalista). Letra en húngaro. Actuación vigorosa y potente. Top 10 augurado y merecido.

5. Estonia. Este año Estonia, me sorprende gratamamente con gran interpretación, Vi la semifinal y sin temor a admitirlo, me quité, literalmente el sombrero, al terminar la actuación de Elina. Top 10 augurado.

4. Francia. Mercy es una canción fantástica, con un gran mensaje, Lo único criticable, que encuentro sería lo excesivamente oscuro, de la escenografía. 

3. Bulgaria. Bulgaria no vuelve defraudar. Bones, una canción con tintes existencialistas, si Camus, estuviese vivo, seguro sería su canción predilecta del festival. 

2. Portugal. Paradójicamente, Portugal siendo anfitrión, en mi punta de vista, reune las papeletas para alzarse con el triunfo, la interpretación de Claudia le da mil vueltas a la de Salvador en Kiev, pero sin dudarlo. Se ha ido desinflando en las apuestas, pero confío en que estará situada en una muy buena posición. 

1. Italia. ¿Por qué Italia? Veamos: Letra con mensaje, interpretaciones vocales óptimas, escenografía sobria y eficiente. Non mi avette fato niente puede reivindicar todas las veces que Italia ha sido ignorada y despreciada por Europa. Y es que seamos, objetivos, Italia desde su regreso, objetivamente hablando se le ha privado de por lo menos 3 triunfos más que merecidos. En lo personal, siendo este año, Italia, poco hablada en apuestas y en prensa eurovisiva, su victoria sería la perfecta venganza servida en plato frío. Si aprovechan el último lugar asignado, Ermal y Fabrizio pueden dar ese campanazo y llevar Eurovisión a Roma 2019.

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