WHAT’S ANOTHER YEAR?

Ya estamos de vuelta a la normalidad después de un festival que ha sido, por lo menos para mí, como una montaña rusa. Entre llegar a Oslo sin maleta, intentar seguir ensayos, cumplir con las obligaciones contractuales (léase mucha fiesta en el Euroclub) y todo lo demás, acabé la semana en Oslo agotado. Los resultados […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

WHAT’S ANOTHER YEAR?

Ya estamos de vuelta a la normalidad después de un festival que ha sido, por lo menos para mí, como una montaña rusa. Entre llegar a Oslo sin maleta, intentar seguir ensayos, cumplir con las obligaciones contractuales (léase mucha fiesta en el Euroclub) y todo lo demás, acabé la semana en Oslo agotado.

Los resultados de esta edición del festival han sido algo “sorprendentes”, aunque no me sorprende que haya ganado Alemania. De hecho, era una de mis canciones preferidas y, desde luego, pensando en un destino para el año que viene también prefiero ir a Alemania en lugar de Azerbaiyán. 

A lo mejor lo más sorprendente para mí era el hecho de que Suecia no pasara a la final. Estaba en la arena viendo la apertura de los sobres y cuando sólo quedaba el décimo por abrir y ni Suecia ni Dinamarca había salido “ya está” -pensé-“Dinamarca fuera (por lo mal que lo habían hecho en los ensayos) y Suecia pasa a la gran final”. But no, shock filled the arena as Nadia called DENMARK! Nos quedamos boquiabiertos; mucha gente pensaba, incluso, que Suecia podía ganar o por lo menos entrar en el Top 4. Oh well, better luck next year Sweden!

Desde el punto de vista irlandés, estábamos todos SUPER contentos de que Irlanda pasara a la final. Esa noche tocó Euroclub y mucha fiesta hasta el cierre. Pero la fiesta no duraba mucho. La verdad es que sabíamos que no había oportunidad de ganar y hubiéramos considerado un éxito alcanzar el Top 10, pero aún así nos decepcionó acabar ante-penúltimos. Y menos mal que el Reino Unido votó en nuestra semifinal porque si no, no hubiéramos pasado a la final. Thanks UK!

Speaking of the UK, conocí a Josh en el Euroclub y es un SUPER majo, además uno de sus bailarines es irlandés (el rubio) y tomamos alguna copa con ellos y las coristas – eran todos muy majos.

El sentimiento general después de la final, incluso entre la gente a quien no le gustaba tanto la canción alemana, fue “que bien ver a uno de los Big 4 ganar”. Ese hecho en sí ha sido el mayor éxito de esta edición, y una muestra de que el sistema de votación actual funciona y que lo que los países deben hacer es dejar de quejarse tanto sobre el sistema de votaciones y preocuparse en llevar canciones buenas y de calidad al festival. El “voto vecino” siempre ha existido y se supone que seguirá existiendo, pero yo creo que el sistema actual de 50% televoto y 50% jurado en ambas semifinales y en la final es un sistema justo y equilibrado. En el futuro, y si se mantiene este sistema de votaciones, yo creo que se verá que las canciones más populares ganarán el concurso.

Ahora que la resaca eurovisiva se está pasando, es bueno oír que algunos países están pensando en volver al festival el año que viene, p. ej. Austria, y que países como Lichtenstein tienen un interés en participar.

Hay algunos que piensan que RTÉ debe replantearse su participación en la edición del año que viene. Por mi parte, no me gustaría (obviously!), pero sí estimo que deben revisar su sistema de elegir nuestro candidato. La típica balada celta está ya muy oída, y por buena que sea no va a movilizar a la gente como ocurrió antaño con The Voice de Eimear Quinn o Why Me? de Linda Martin. Tanto el resultado final de Irlanda como él de Noruega (que también tenía toques de balada celta) han demostrado que esa época dorada ha acabado. 

La selección de Sinéad Mulvey & Black Daisy como representante de Irlanda el año pasado era un paso en la dirección correcta. Aunque la canción Et Cetera tampoco me gustó mucho por lo menos era algo distinto y muy diferente a lo que solemos enviar. Me gustaría que RTÉ se encaminara en esta dirección y seleccionar este tipo de sonido más moderno, más marchoso para el año que viene. Let's hope RTÉ start thinking seriously about the competition for next year!

Sólo nos queda saber en qué ciudad se celebrará el festival del 2011. De momento dicen que Berlín es la ciudad favorita, aunque yo creo que Hamburgo lo merece por el esfuerzo que dedica todos los años y el despliegue que hace montando una fiesta callejera con pantallas gigantes para los miles de personas que salen a la calle para verlo… Y además, desde allí se transmiten los votos cada año. Hablando con un alemán en Oslo me dijo que, por temas de las compañías televisivas, podría ser Munich. Esta última sería mi opción, sólo porque ya he estado en Berlín y Hamburgo y hasta la fecha ¡nunca he estado en Munich!

The good news es que ya queda menos de un año para que volvamos a vivir y gozar de una nueva edición de nuestro amado festival de Eurovisión, pero en las palabras de Johnny Logan, What's another year? ¡Estará aquí antes de que nos demos cuenta! 

Slán

Conversación