VOLVER TRAS EL PARÉNTESIS
Hola queridos amigos, colaboradores y lectores de esta columna. Antes de volver con más temas, quiero pedir disculpas a todos por mi repentina desaparición de esta página. Todo fue como una tormenta de verano, que truena mucho, cae un chaparrón, y se acaba como empezó, con calma y sol. Las cuestiones personales repercutieron en mi estado de ánimo, que no tiene nada que ver con los colaboradores o lectores de esta página web, eso que quede claro. Era todo ajeno a la misma y por eso es mejor que quede como un tema personal.
No había relación entre lo que me pasaba y mi colaboración con eurovision-spain.com, como ya os adelantó el webmaster. No era grave pero sí es de esos momentos en los que, por hache por be, debes hacer un alto y replantearte lo que ocurre en tu entorno, reconducir tu interior, amueblar la mente para poder seguir siendo la misma. Personalmente solo decir que para mí este último año ha sido una continuada sucesión de acontecimientos personales que debí explicar a los amigos de fatigas y no salpicar todo lo demás. Ha sido una hilera de cambios y altibajos enormes, quizás demasiado rápidos en el tiempo para que los pudiese programar en mi mente y colocarlos en el lugar que merece. Parece que hable en clave, pero lo que me conocen saben por donde voy. A los que no, decir que tampoco era necesario dar pábulo a los fantasmas personales, y tras la sonada pataleta volver a la tarea como si nada. Es un tema tan absurdo, que tiene mucho que ver con el chisme y una amenaza infundada hacía mi persona que no merece la pena ampliar comentándolo, porque al fin y al cabo sólo fue eso, una puntilla que desencadenó un vendaval que repercutió en todo lo que me rodeaba durante unos días. Quizá necesitaba estallar para recapacitar como he hecho y volver dónde lo dejé que al fin y al cabo era mi labor en esta página, dar mi opinión sobre temas eurovisivos y exponer ideas y conocimientos para compartirlos entre todos.
Pero esa familiaridad que da el estar tanto tiempo entre vosotros, me dio la confianza para comunicar en titulares como si de una noticia se tratara, que ahora voy y dejo de escribir porque no puedo exponer más ideas con la mente embotada por las circunstancias en las que vivía. Y tampoco expliqué motivos concretos porque no los había, era una calentura no medida por no contrastar bien una información personal y conducirla por donde merecía, al baúl de los trastos, adelantándome a algo que ni siquiera había ocurrido. Muchos lectores de esta columna me ofrecieron apoyo moral, amistad y confidencialidad, y ese gesto no imagináis como me ayudó. Pero no se trataba de hablar de temas personales en la columna, podía haber utilizado el foro o dirigirme alguien en concreto para que me diese su opinión, quizá medir un poco las formas, que es muy necesario a veces y no querer ser el centro de la cuestión tomando un protagonismo innecesario sin merecerlo en ese momento. Sí sé que me ayudó mucho vuestro apoyo, más de lo que pensáis.
Pero como todo lo que te angustia termina repercutiendo en lo que haces y en cierta manera crees que puede perjudicar la continuada redacción de esta columna, decidí, demasiado a la brava, no escribir por un tiempo para aclarar ideas, solucionar mi bajo estado de ánimo, y volver tras un paréntesis, como ahora hago. Eso sí, siempre con el permiso de todos vosotros que al fin y al cabo, me distéis ánimos durante mi ausencia.
Y la próxima semana empezaré donde lo dejamos, y os avanzo que preparo una tema sobre las Mujeres en Eurovisión, que se titulará “Las divas más rutilantes de Eurovisión”, muy en la línea de la reconstrucción histórica y opinada sobre el paso de las estrellas más importantes de la canción este Festival, de Lys Assia a Ruslana, como hice con el artículo de los galanes eurovisivos. Tendré que recortar mucho porque son más numerosas que los hombres y me dejaré muchas en el tintero que vosotros añadiréis en vuestros comentarios. Se ampliará el trivial con más preguntas curiosas y habrá más biografías.
Reyes del Amor 14/04/05
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