UNBROKEN
La vida continúa en Viena en el epicentro musical y televisivo mundial con unas maratonianas jornadas de ensayos, ruedas de prensa y eventos en Eurovisión 2015. La delegación española ha desembarcado el sábado en tierras austríacas realizando ayer la primera toma de contacto en el festival, con una primera prueba que, si bien ha dividido y polarizado las opiniones de la prensa y los fans, ha llenado de optimismo las expectativas en TVE, antes de una segunda vuelta, el próximo miércoles, en la que perfilarán todos los detalles de una escenografía y realización que ayer solo se marcó sobre el escenario. Tanto los medios como los eurofans, no obstante, confían en que los primeros secretos ya desvelados confirmen las maneras que apuntan perfeccionando el concepto y la narración audiovisual de la actuación.
Ayer también se dió el pistoletazo de salida a la semana de Eurovisión en Viena con la tradicional Welcome Party realizada por la organización para recibir a las delegaciones en la alfombra roja del Ayuntamiento de Viena y a la prensa y los fans en el Euroclub. La expedición española quiso también acudir a la clásica e itinerante discoteca eurovisiva donde Edurne interpretó a voz y piano su candidatura recibiendo un cálido recibimiento entre aplausos y coros. Nuestra abanderada también atendió a numerosos eurofans y medios ejerciendo de perfecta relaciones públicas, haciéndose querer y ganándose el agradecimiento y el cariño de los presentes.
La alemana Ann Sophie, el australiano Guy Sebastian y la suiza Mélanie René también formaron parte del cartel de la fiesta de bienvenida, así como numerosos artistas que se prodigaron por las diferentes salas del espectacular Ottakringer Brewery. Sin embargo fueron dos ex eurovisivos, los islandeses Fidrik Omar, ex miembro de Euroband (2008), y Hera Bjork (2009), y parte de su delegación, quienes se llevaron a lo largo de la noche toda la atención de muchos de los españoles presentes en la que será recordada como una de las noches más divertidas por el que escribe estas líneas. Un derroche de buen humor, desparpajo y simpatía, entre cervezas locales y aguas con misterio que derivaron en el que a partir de ahora será un hermanamiento hispanoislandés por los siglos de los siglos, amén.
La vida continuará en la capital austríaca con nuevos ensayos, ruedas de prensa y eventos que seguirán formando la historia de Eurovisión 2015 que ya avanza imparable hasta su desenlace, y tan ricamente.
Viena, a 18 de mayo del 2015.
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