¿UN JURADO PROFESIONAL PUEDE CLASIFICAR A UN ESPERPENTO?

Es una lástima que una gala bien diseñada, bien sonorizada, con algunos fallos que al lado de los de años anteriores, quedaron en pura anécdota, se haya visto empañado por unos resultados que francamente a mí como seguidor del Festival de Eurovisión me sonrojan. Aunque ahora analizaré detenidamente toda la gala y a los concursantes, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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¿UN JURADO PROFESIONAL PUEDE CLASIFICAR A UN ESPERPENTO?

Es una lástima que una gala bien diseñada, bien sonorizada, con algunos fallos que al lado de los de años anteriores, quedaron en pura anécdota, se haya visto empañado por unos resultados que francamente a mí como seguidor del Festival de Eurovisión me sonrojan.

Aunque ahora analizaré detenidamente toda la gala y a los concursantes, uno a uno, ya imaginaréis que me refiero a las eliminaciones de Paula Marengo en la primera ronda y de María López en la segunda. Y para más inri, que me perdone mi querida amiga Reyes del Amor que estoy convencido que no estaba en su criterio por lo poco que la conozco, la clasificación de Gio que para mi gusto, ha sido la peor actuación de la noche, por mucho que Boris Izaguirre y Albert Hammond hayan montado semejante numerito.

Vamos por partes. Me llamó la atención la estética de la gala, mucho más moderna y cuidada que en años anteriores. En ese sentido, Gestmusic no ha defraudado las expectativas que tenía puesta en ellos. Se nota cuando una gala ha sido ensayada hasta el último detalle aunque luego pueda fallar el micrófono de Anne o nos presente un video cuando le toca el turno a Daniel Diges, al que por cierto le he visto un poco perdido en el backstage.

Dicho esto, paso a analizar mi opinión sobre las actuaciones. Como siempre os digo, son personales, intransferibles y subjetivas, claro que son subjetivas, la opinión siempre lo es:

David Sancho que interpretó la versión de Estando Contigo… Me ha gustado este aspirante a crooner turolense. Tiene presencia para ello, canta bien y ofrece un estilo muy poco habitual en las preselecciones españolas que a mí particularmente me encanta. Me alegro de su clasificación.

Ruima Durán. Esta chica no canta mal pero me dio la impresión que el Wild Dances le pudo. Es una canción muy exigente porque no sólo requiere una gran voz, sino una fuerza en el escenario que Ruslana derrochaba y a Ruima le faltó. Me pareció normal su eliminación en esta terna.

Daigual. El vocalista de este grupo empezó algo inseguro con el “Bailar Pegados” pero poco a poco, se vino arriba y demostró que el rock no está reñido con cantar estupendamente bien. A mí personalmente me gustaría que diéramos la oportunidad a un grupo de estas características en Eurovisión. Me alegraría la decisión del jurado si no hubieran dejado fuera a María López pero estos chicos son un soplo de aire fresco para la preselección.

Lucía Pérez. Tiene una presencia y una voz dulce que acompañaba perfectamente su interpretación de Non Ho L,etá. Es verdad que era una canción poco agradecida para demostrar poderío de voz y en ocasiones, me pareció que su dulzura se transformó en ñoñería o sosería.

Auryn con su versión de “Fly on the wings of love” me dejaron un poco impactado y no precisamente en sentido positivo. Es verdad que este grupo, encabezado por mi favorito del año pasado Blas Cantó, tiene grandes voces pero sinceramente alguno de los juegos vocales me chirriaron, estaban correctamente afinados pero me resultaron un poco cacofónicos. Ya sé que este grupo tendrá muchos votos de las niñas, como los tuvieron los. Me gustaría que no pasara lo mismo que con ellos, es decir, no me gustaría que fuesen a Eurovisión, esos grupos no triunfan.

Las Miranda, con esa versión tan curiosa de los holandeses Teach In, me recordaron por momentos a esos dúos nórdicos que se hicieron tan frecuentes en los ochenta. Buenas voces, movimientos coordinados pero una propuesta demasiado vista en Eurovisión. Sinceramente de su terna, me parecieron las peores.

Tsunami también nos transportó al rock con una versión de Gwendolyne a la que le faltó seguridad por parte del vocalista. Al igual que Daigual, me parecían una propuesta muy poco explotada por España en el festival y a mi modo de ver, se merecían una oportunidad, teniendo en cuenta a quién tenía en su terna.

Gio destrozó literalmente “Satellite”. ¿Sólo a mi me parece que la voz de este chico es desagradable? Como diría mi padre, es una voz ratonera pero la actuación me resultó un completo caos. Momento estelar ese supuesto homenaje al La, la, la que supongo habrá dejado a Massiel con los pelos de punta. Se me ocurren más de cien adjetivos para dedicarle a este señor pero bastará con dos a modo de resumen: patético, grotesco,… Ya sé que alguno alegará que Boris Izaguirre y Albert Hammond se pusieron en pie pero me parece lamentable que un jurado apoye a lo más cercano a un friki que tenemos en esta edición. Lamentable, muy lamentable. ¿Cómo puede un compositor de tanta experiencia compararle con George Michael? No doy crédito.

Guadiana a la que muchos conocíamos de su paso por OT tiene una buena voz pero no suficientemente trabajada como para enfrentarse a un reto tan tremendo como el Ne partez pas sans moi. Fue correcta en su interpretación aunque con una pronunciación del francés manifiestamente mejorable que eso es algo que tenemos muy en cuenta con el inglés pero no tanto en otros idiomas.

María López fue, para mí, la sensación de la noche. Es verdad que le faltó un pelín para estar a la altura de Anabel Conde pero tiene una voz fantástica, tiene una tremenda fuerza en el escenario y a mi me impresionó, en este caso en sentido más que positivo. A un jurado serio, NUNCA se les debe escapar una interpretación como la de esta mujer. Por cierto me encantó el gran parecido que tiene con Jennifer López en los planos frontales de la cámara. Espero de todo corazón que se vuelva a presentar a Eurovisión y algún día nos represente.

Baltanás que yo pensé que tendría mayor apoyo eurofan y se clasificaría por el voto popular, hizo una versión de Fairytale bastante decentita. Me sorprendió que este chico ha evolucionado y ha mejorado notablemente su calidad vocal. Para mi gusto, y como consejo, le falta transmitir, ser más espontáneo ante la cámara que él, como buen eurofan que es, sabe que eso es fundamental. Quizás unas clases de interpretación no le vendrían mal pero como dicen en el cole, progresa adecuadamente.

Paula Marengo cerró el turno de actuaciones con una actuación sencillamente elegante, bien ejecutada y hasta emocionante por momentos. Le tocó lidiar con la terna más difícil de la noche pero insisto que esta mujer se quede entre los cuatro eliminados primeros, demuestra que en España nunca valoraríamos a una Patricia Kaas.

Este es el resumen rápido que puedo hacer cuando aún estoy tratando de recuperarme del shock de esta gala. La ilusión de los primeros minutos con un producto televisivo más que decente se ha tornado en vergüenza al ver el resultado final. Insisto que del público, con todos los respetos me espero cualquier decisión, basta con tener un club de fans o una comunidad autónoma entera votándote para arrojar estos resultados. Sin embargo, se supone que el jurado está para otra cosa, al menos eso creía yo hasta esta noche. No quiero pensar en “manos negras” pero alguien ya me había advertido que esto podía pasar, me refiero a lo de Gio.Desde luego, no podíamos empezar peor una preselección y si éste va a ser el criterio en el futuro, definitivamente arrojo la toalla. Este país, por unas causas o por otras, siempre la caga. Y lo siento, pero esta vez me temo que no es culpa de TVE. Ni ellos votaron por el público ni pusieron al jurado.

Espero que la próxima gala no se produzcan nuevas injusticias con profesionales, como Esmeralda Grao. o descubrimientos interesantes, como nuestro amigo Sebas.

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