¡Qué vergüenza y qué bochorno a nivel europeo! A escasos 15 días de celebrarse el Festival de Eurovisión de Baile y con una pareja ya elegida, TVE decide no acudir al certamen de la UER ni siquiera emitirlo. Ha tenido que venir la Unión Europea de Radiofusión (UER) a obligar a TVE a emitirlo por La 2. ¿Las razones del abandono español? Básicamente porque, y permítanme la expresión, se pasa por el forro a la UER y todos sus festivales. Ni fútbol, ni leches.

Ya lo demostró con una elección interesada en los despachos enmascarada de democracia del mequetrefe Chikilicuatre, un cómico metido a cantante, para el Festival de Eurovisión senior.

Ya lo demostró con su retirada, tras los buenos resultados cosechados en años anteriores, incluso una victoria con María Isabel, en el Festival de Eurovisión Junior. Y una nueva demostración de patada en la entrepierna a la UER es este abandono in extremis del Eurovision Dance Contest.

Además, esta retirada es mucho más crítica teniendo en cuenta que la cadena pública gastó el dinero de todos los españoles en un programa, ¡Quiero bailar!, de donde surgió Nieto, y eligió de forma interna a Rosa, la Rosa de España que pulverizó records de audiencia en 2002 y que para TVE es un seguro de vida en esto de los shares.

¿Qué pasa ahora con Rosa y Nieto? ¿A qué tipo de acuerdo habrá llegado la cadena pública con la supuesta pareja de baile que iba a acudir a Glasgow? ¿Habrá algún tipo de contraprestación de TVE con Rosa, es decir, será la granadina nuestra próxima representante, dedazo mediante, en el próximo Festival de Eurovisión de Moscú, eso sí, si al señor Pons no se le pone en la entrepierna que también quiere abandonar?

Detrás de decisiones precipitadas e improvisadas, tomadas en pleno mes de asueto donde la repercusión mediática es inexistente y más con unos Juegos Olímpicos celebrándose, siempre hay unas razones y unos intereses. Los dirigentes de la cadena pública deben explicar qué ha motivado tal abandono y cuál es la relación que actualmente TVE tiene con la UER. No olvidemos que la cadena española es parte del Big 4 en el Festival de Eurovisión. Ahora bien, parece que está pidiendo a gritos salir de ese grupo de privilegiados.

De nuevo volvemos a preguntarnos qué función y qué peso tiene un departamento de Festivales que el señor Pons se está encargando de vaciarlo de contenido. ¿Qué será lo próximo a lo que tengamos que asistir? ¿A la retirada de TVE del Festival de Eurovisión senior, el certamen musical más importante del mundo, por el antojo de unos dirigentes a los que la música les importa bien poco?

¿Pero por qué tenemos que aguantar tanta falta de profesionalidad, ética y respeto, tanta decisión de última hora tomada en los despachos, tanta improvisación y poca organización sin que haya consecuencia alguna? ¿Pero por qué tanta megalomanía y demostración de poder de unos dirigentes tan poco serios y tan poco respetuosos incluso con los profesionales de la corporación que sí se implican en esto de los festivales? Que tengamos que aguantar esto de una cadena pública, la supuesta televisión de todos los españoles, clama al cielo. Ver para creer.