Hola amigos, retorno a mi columna tras unas semanas de mucho lío laboral en otros ámbitos para ofrecer mi visión de alguna de las canciones que participan en esta edición 2010 del Festival de Eurovisión. Lo hago justo cuando van a comenzar los ensayos y ya sabéis por vosotros mismos que las opiniones pueden variar enormemente viendo la puesta en escena y en general, la fuerza que tiene el interprete o el grupo.

Me vais a permitir además que, como en la preselección española, no comente las 39 canciones porque francamente muchas de ellas me parecen poco o nada interesantes. Sigo pensando que este año ha bajado el nivel y quizás convenga empezar por ahí la reflexión sobre el festival de Oslo. Es cierto además que por primera vez en muchos años el ganador es bastante incierto, aunque muchos el año pasado no veían tampoco clara la victoria de Rybak en Moscú, muchos incluso apostaban por aquella máquina infernal de Ucrania que se diluyó como un azucarillo en la final. Muchos ahora lo niegan pero era así si recordáis los chart, comentarios, etc.

El caso es que este año se prevé una final más igualada que en ediciones anteriores aunque os confieso que tengo un cierto temor a lo que pueda pasar. ¿Recordáis el año de Rosa? En mi opinión, aquel fue otro mal año en líneas generales, el nivel de las canciones era manifiestamente mejorable y al final, se impuso una de las peores canciones posible, aquella Marie N que sólo aportaba una puesta en escena sorprendente para una canción añeja que poco o nada ha aportado a la historia del Festival. Mi temor es que este año ante una situación parecida, y a la espera de las puestas en escena, puedan hacer gracia por cualquier circunstancia representantes como los de Rusia, Serbia o Grecia que si de mí dependiera, no estarían ni en la final.

Si elimino de mi cabeza estos temores, entonces lo analizo como cualquier otro festival y en ese análisis, tampoco veo demasiadas canciones ganadoras. De hecho creo que ninguna de las del presente año hubieran triunfado en 2007,2008,2009, lo cual indica el nivel que tenemos en esta ocasión. De hecho, la primera semifinal reconozco que, para mí, será un tostón infumable, aunque con excepciones que ahora comentaré.En primer lugar, comentaré alguna de mis favoritas, y para ello me baso en una mezcla de mis gustos personales y de intuición personal. Como siempre, será una opinión discutible pero es la mía. Ya sé que alguno me diréis, como en columnas anteriores, que no soy objetivo pero claro es lo que tiene emitir una opinión que está cargada de subjetividad. Eso sí, dejo claro de antemano que no pretendo llevar ni más ni menos razón que nadie, así que tranquilos aquellos que no estáis de acuerdo con mi análisis. Paso a hacer el repaso:

Alemania: Para mí es la ganadora de este año, al menos reúne todos los requisitos triunfadores del Festival. Es una canción que transmite “buen rollo”, interpretada por una jovencísima cantante que históricamente ha sido un plus (y si no, recordemos los triunfos de Sandra Kim o Celine Dion) y además actúa en una buena posición si no cambian mucho las cosas con el nuevo sistema de votaciones. Ya sé que algunos aludiréis a la puesta en escena tan sosa que Lena hizo en la preselección, pero creo que deberíais tener en cuenta que en aquella ocasión se prepararon cuatro canciones en cuatro días así que no es indicativo de lo que vamos a ver en Oslo. Junto a ello, Satellite ya ha sido número uno en muchos países centroeuropeos con lo cual no será la primera vez que la oigan los votantes de estos países, otra ventaja a añadir.

Israel: Harel podía haber presentado casi cualquiera de las cuatro canciones que interpretó en el Kdam. Particularmente me gustaba mucho también Le,an pero volvemos a lo de siempre, le dio por gritar más de la cuenta y jamás una balada gritona suele triunfar. La elección del jurado y el público israelí fue Millim, una canción que me recuerda mucho a aquellas baladas de la chanson française de los cantautores de los 70. Desde luego, la imagen de Harel poco tiene que ver con ellos y destacó la fuerza de su interpretación. Este es otro punto importante en una balada. Haced un ejercicio, poned su actuación, quitadle el sonido y os daréis cuenta de qué está transmitiendo la canción. No se puede decir lo mismo de otros cantantes y otras baladas. Harel entra por el oído pero también por el ojo ( y no me refiero a que sea más o menos guapo). Creo que será el gran rival de Lena para el triunfo.

Estonia: Ya sé que es una canción que no deja indiferente a nadie. En contra de las dos anteriores, no creo que esta canción tenga oportunidad de ganar este año, aunque me gustaría equivocarme. Sé que a muchos de vosotros os apasiona y a otros poco menos que os repugna. Yo soy de los primeros, me parece la canción más atrevida de este año, esa canción que nunca seríamos capaz de enviar por España. La interpretación es impecable, una puesta en escena sencilla pero llamativa y esos sonidos tan diferentes al resto, espero que la conviertan en una de las grandes sorpresas de este año junto a España que por cierto, excluyo de mis valoraciones porque ya es sobradamente conocida mi opinión sobre la canción de Diges.

Ucrania: Otra canción que tampoco creo que aspire al triunfo final en el festival pero que a mí me parece de lo más interesante. Confieso que pocas veces me gusta este país, a excepción de Ruslana, claro está. Voy a olvidarme en la valoración del espectáculo que ha ofrecido la televisión de este país con la preselección que debería haber conducido a su descalificación. Sin embargo, y una vez que esto no ha ocurrido, reconozco que me fascina “Sweet People” y la voz de Alyosha. Creo que es una de las mejores voces de este año y confío que le ocurra algo parecido a lo que pasó con Hungria en 2007, una canción despreciada por los eurofans que después hizo un brillante papel en Helsinki.

Suecia: ¡No me reconozco a mí mismo! En los últimos años he sido muy crítico con los representantes suecos pero no soy un enemigo de este país, eh. De hecho, recuerdo las canciones suecas de finales de los noventa, justo antes de que ganaron con Charlotte Nilsson (o Perrelli, como se apellida ahora). El caso es que “la chica de las converse” me ha cautivado. Es otra demostración de que el magnetismo de una mujer puede captar muchos votos en un festival cargado de baladas. En el Melodifestivalen, mi favorito era Salem pero Anna fue una muy digna, y a la vez sorprendente para algunos, ganadora. Al menos Suecia dejó atrás el schlager y espero que el resultado les convenza para que lo dejen descansar unos añitos.

Turquia: Manga es la tercera opción que veo con más posibilidades de ganar. La canción está bien pero no me emociona, y eso que suele ser de mi agrado este tipo de canciones. Me gustó más Mor ve Otesi pero aquel era otro año y la competencia más dura. Además, debemos tener presente el apoyo que tendrá de sus fans en toda Europa. Llegar con la vitola de haber sido premiados por la MTV es un detalle que no se nos debe olvidar en nuestro análisis, aunque ya sé que nada es determinante para ganar Eurovisión.

Chipre: En contra de lo que me sucede con Suecia, la mayoría de años me suele gustar Chipre, no me preguntéis porqué. Supongo que todos tenemos este tipo de debilidades pero este año es que presentan una de esas canciones que podría haber sonado perfectamente en las listas de éxito irlandesas sin ningún problema. Quizás los chipriotas pierda con Jon Lilygreen su esencia pero es una canción que me congracia con este edición del festival. Eso sí, me hace mucha gracia el bailecito del coro que recupera esa modalidad de brazo adelante, brazo atrás, tan habitual en la historia del festival.

Armenia: En un año en el que los países del Este no destacan, quizás Armenia tenga su oportunidad. Ingredientes no le falta. Eva Rivas tiene una gran voz, se presenta con uno de esos ritmos que cautivaran al público y jurado de esta zona de Europa. Si lo acompaña de una puesta en escena como a las que nos tiene acostumbrados este país, no me sorprendería que estuviera muy alto. Otro dato que juega a su favor es que en un festival tan lento, el ritmo creciente que tiene Apricot despertará a más de uno y lo agradecerá.

Lituania: Ya sé que es otra de las canciones que está en los últimos puestos en los gustos eurofans, sin embargo creo que muchas veces nos perdemos en cuestiones accesorias, como una puesta en escena divertida (friki para algunos), o la utilización de unos silbatos tipo chirigotas de Cádiz. La canción de Inculto es mucho más, es un funky divertido, tiene unos juegos vocales envidiables y difíciles. Es otra canción que, si no atendemos a la letra, transmite buen rollo, nos obliga a bailar y en este festival de 2010 se agradece mucho. Además espero que les favorezca estar en la peor semifinal con diferencia de este año.

Bélgica: Tengo un amigo que tiene debilidad por casi cualquier cantante que salga sólo con una guitarra y se ponga a cantar, siente aún más afinidad con aquellos cuya voz suena a lamento “yankie” y claro Tom Dice reúne todos estos requisitos. Me gustaría pensar que los belgas han acertado por primera vez. Tiene el inconveniente de estar rodeados de baladas, de no tener la fuerza de Anna, pero es una gran canción de esas que después a mí me gusta presumir que han pasado por los escenarios eurovisivos.

Letonia: Y cierro con esta canción que no puedo evitar tener en mi TOP 10. Ya sé que el directo de Aysha en la preselección letona fue sencillamente horroroso. Si me guiase sólo por eso, desde luego estaría en mi bottom 5 pero confío en que en Oslo sea otra historia. La puesta en escena es llamativa, la canción parece sacada de un musical y va creciendo en fuerza según avanza. Cruzaré los dedos para que Aysha no grite y sobre todo, no gallee.

¿Y qué pasa con alguna de vuestras favoritas?

Creo que todos los años de las clasificaciones eurofans se caen algunas canciones que están sobrevaloradas. Lo padecimos nosotros mismos el año pasado con Soraya o con Ucrania, por no recordar el caso de la Perrelli ya comentado en otra de mis columnas. En esta ocasión, y siempre según mi criterio acertado o no, en esta situación hay tres países:

Azerbaiyán: Safura nos presenta una canción que para empezar suena a Rihanna tanto que ya sólo ese detalle me echa atrás. Sin duda, me gusta más la versión balcánica que presentó recientemente y que le da una identidad completamente diferente a la canción. La cantante azerí se ha esforzado desde luego en promocionar su candidatura sin necesidad de hacer grandes giras promocionales. Le bastó con el numerito en la piscina para figurar en muchos telediarios y que al personal le suene esa cantante que estuvo a punto de perecer por Eurovisión. Sin embargo, aún me duelen los oídos de recordar la versión de la preselección azerí. Alguno me diréis que Hadise quedó cuarta el año pasado cantando mal, pero es que Safura no cantó mal, cantó desagradable que es aún peor. O mucho mejora o desde luego, no la veo ganadora. Me puedo equivocar, soy humano, pero no lo creo.

Dinamarca: Ya se ha dicho que esta canción suena a otras muy famosas y desde luego, a mí me suena a la típica que podía haber ganado fácilmente en los 80-90 pero resulta que estamos en 2010 y espero que se note en la decisión del 29 de Mayo. Por otra parte, creo que les favorece haberles visto en el mejor escenario de todas las preselecciones con grandes efectos de luz, sonido y ventilado pero en su contra juega la falta de complicidad que veo en esta parejita. Como ocurriera con Samuel y Patricia en España, cantan una canción “de pareja” y si quitamos el sonido, parece más bien la historia de una chica y su mejor amigo gay (sin que esto significa que ponga yo en duda la identidad sexual de nadie, conste)

Islandia: A este país le fue bien una canción dance en 2008 e insisten en esta fórmula con Hera Bjork. Sin embargo, un género musical concreto no garantiza el éxito y este año creo que lo vamos a poder comprobar. Como diría un castizo esta canción “es mucho arroz para tan poco pollo”, o dicho de otra manera para que se me entienda, la voz de Hera merece otra canción en la que ella pueda demostrar algo más. Creo que será una decepción para muchos el resultado.

Para terminar, insisto que son opiniones personales, no soy Rappel, no juego a adivino ya que me baso simplemente en mis impresiones. Una columna está hecha para que nos “mojemos” aquellos que la escribimos y creo que yo me he mojado, espero no ahogarme jejeje.