TENGO UNA CORAZONADA
Mientras que en otros países otras televisiones participantes en el festival de Eurovisión están ya inmersos en sus procesos de selección para Oslo 2010, recibiendo canciones o ultimando los detalles de sus preselecciones nacionales, en España seguimos sin tener noticias…
La verdad es que no es una novedad. TVE ya nos tiene acostumbrados a eso, porque excepto los años de Operación Triunfo, cuyos castings comenzaban en verano, a estas alturas de año lo normal es no tener noticia ninguna sobre cómo se desarrollará la preselección española.
Sin embargo yo, este año, tengo una corazonada, parafraseando el eslogan de la candidatura olímpica de Madrid -que lamentablemente me da que tendrá que ser otro año, pero bueno… veremos, y además eso es otro tema-. A lo que iba, que tengo una corazonada sobre quién nos representará el próximo año en Eurovisión. Ya la he comentado varias veces en otros fueros, y me vino la impresión días después del batacazo de Soraya. Yo os cuento la mía y luego vosotros me decís cuáles son vuestras corazonadas. ¿Trato hecho?
Bueno, pues desde el mes de mayo tengo la corazonada de que la próxima representante española en Eurovisión será Rosa. Y elegida a dedazo, claro. La candidatura me convence por lo siguiente: TVE no tendría que organizar una preselección en la que gastarse los cuartos -que no tiene- y que tendría que reducir/amañar/vete-tú-a-saber-qué después por falta de audiencia.
Así, recurriría al dedazo, lo que en un principio podría levantar críticas entre el sector eurofan. Pero no, porque la elección sería una cantante a gusto de todos. El huracán Rosa puede gustar más o menos -yo no soy fan de su música- pero la chica le pondría de nuevo interés, y sigue despertando simpatías entre el público. Con una buena balada en la que mostrase su voz, los eurofans nos quedaríamos calladitos y satisfechos con el dedazo.
Pero la elección de Rosa tiene más ventajas. Tras el batacazo de Soraya, la imagen de España en el festival vuelve a ser la del país al que nadie quiere, y el sentimiento en la calle sigue siendo -lamentablemente- el de que deberíamos dejar de ir al certamen. Si el año que viene no va un personaje mediático al festival, se acabaron las portadas y que la gente hable de Eurovisión.
Sin embargo, la elección de Rosa supondría que otras cadenas de televisión volvieran a dar popularidad en el certamen, y la prensa -al menos la gratuita, que tanto catapultó a personajes como Chikilicuatre y que tanta bola dio a Soraya- vuelvan a dedicar portadas a nuestra representante.
Además, TVE le debe una a Rosa tras la putada (hablando claro) del Dance Contest (que nunca fue un concurso de mi devoción, pero lo que le hicieron a la chica desde luego no es de recibo ni de televisión seria). Si a eso unimos que Rosa lanza nuevo disco este mes de noviembre, y que buscará toda la promoción posible en un maltrecho mercado discográfico… y que además por fechas su tema para Eurovisión podría estar incluido ya en él… ¿No os parece que mi idea de la representación de Rosa se fundamenta? En fin, es sólo una idea… una corazonada.
