La respuesta es no.

Antes de nada, me presento: soy Raúl, tengo 18 años y sigo el festival desde 2002. Efectivamente, la primera actuación que recuerdo haber visto es la de Rosa de España. Pensad que era un crío en esa época y ahora no me acuerdo del 90% de las canciones de ese año. Porque sí, soy un eurofan atípico. De hecho, no me considero ni “eurofan”, sino seguidor del festival. Es verdad que cada vez estoy más immerso en él, pero tampoco me he visto la mayoría de festivales de 2002 para abajo y menos aún los de cuando aún no había ni nacido, y, sinceramente, no me interesan mucho. Vivo el presente. Es el primer artículo que escribo en mi vida, así que espero que os guste.

Bueno, voy a explicar por qué creo que Eurovisión no está acabado. Y lo haré diseccionando típicas frases que puedes oír en cualquier conversación sobre Eurovisión:

“Es que ya no es lo que era”
Bien, la frase, objetivamente, es cierta. Eurovisión no es lo que era hace 30 años, pero tampoco es lo que era hace 50 ni hace 5 ni el año pasado. El festival evoluciona, porque la música y la sociedad evoluciona.

De todas formas, la mayoría de la gente que pronuncia esa frase en tono decepcionado ni siquiera saben a qué aspecto(s) se refiere(n) del festival cuando lo dicen. ¿Qué era antes? Sigue habiendo canciones, sigue habiendo espectáculo, sigue habiendo gente que lo ve, que al fin y al cabo eso es lo importante. Aunque el motivo principal por el que lo dicen puede estar estrechamente ligado con el siguiente:

“Hay mucho vecinismo e intereses”
Quizás esto también es cierto, pero es que es inevitable. Yo como seguidor del festival (y melómano) ya lo he aceptado, básicamente porque tampoco me quedo sin dormir porque mi país favorito no haya ganado, ni me indigno porque Ucrania vote a Rusia una y otra vez.

Yo creo que sí, que la diáspora favorece que determinados países acaben en puestos bastante más altos de los que deberían estar, pero no creo que afecte al país que gana cada año. La clara favorita está ahí desde un principio, y si es lo suficientemente favorita va a ganar haya diáspora o no.

“La calidad musical empeora cada año”
No. Si la calidad musical empeora un año en concreto es porque el panorama musical en general también es más bajo. Hay que concienciar a la gente de que Eurovisión no es un ecosistema aislado del resto de la industria musical, cosa que muchos aún ven así, y por eso no lo valoran como es debido. Eurovisión representa lo que hay en cada país actualmente, por eso también defiendo el inglés en las canciones, cosa de la que hablaré más tarde.

Además, tened en cuenta que, en mi opinión y basándome un poco en experiencias personales, es complicado hacer algo realmente bueno en unos escasos tres minutos. Si os fijáis, grandes grupos y artistas de la historia de la música tienen canciones bastante más largas.

Para los que se quejen de la calidad de la música en Eurovisión, solamente decirles que tienen miles de festivales donde elegir. Por poner ejemplos nacionales, tenemos el Primavera Sound y el BBK, que traen grupos indies bastante buenos, o el Sónar, para los que busquen algo más electrónico y experimental.

Lo que quiero decir es que dentro de Eurovisión cada país representa una muestra de lo que tiene, pero Eurovisión no representa un país.

“Ya no se aprecia la cultura de cada país”
Vamos a ver. Supongo que todo se basa en encontrar el término medio entre representar en tu canción los aspectos musicales tradicionales/característicos de tu país y adaptarse a la actualidad musical, abrirse internacionalmente e innovar sonoramente. Que yo sepa, Eurovisión se llama “Festival de la Canción”, no “Festival de los Tópicos”. Bajo mi punto de vista, sería un aburrimiento que cada país se ciñera sólo a enviar música popular. Emmelie de Forest no ganó por introducir una flauta celta en su canción.

Digo esto porque ya hay un espacio y un momento donde los países pueden desplegar su abanico de tradiciones y cultura y venderse y mostrar su encanto cual pavo real. ¿Por qué creéis que cuando gana un país el próximo festival se celebra en dicho país? Precisamente ahí es cuando se tiene que dar a conocer. Además tenemos varios interval acts donde ahí sí que veo totalmente lícito mostrar la cultura (musical y no musical) del país.

“Eso está lleno de frikis”
Tengo que reconocer que ha habido momentos en mi vida en los que me he llegado a avergonzar del simple hecho que me guste Eurovisión. Para ser sinceros, ha habido veces en los que he preferido callármelo. Y sí, exactamente, coincidió con la época “friki” de Eurovisión (allá por 2006 hasta 2009 más o menos).

Pues bien, tengo que decir que, aunque yo estoy totalmente en contra de los frikis (y por eso considero el período antes mencionado como el peor), también forman parte de la historia del festival, de la Cultura Eurovisiva (sí, en mayúsculas). Hay, además, diferentes grados de frikismo y determinados frikis sí son aceptables, es decir, los que aportan un espectáculo entretenido y original.

A mi Verka Serduchka no me dijo nada, pero Cezar sí. El primero se notaba cómo se intentaba vender y se notaba cómo interponía el factor “payaso” delante de todo lo otro; en cambio, el segundo se vendió sin querer, no forzó nada, además la canción objetivamente no era mala y dio que hablar sin “exponerse” o “chupar cámara”.

De todas formas, y finalmente, conectando con el párrafo anterior, hemos avanzado desde esos rancios años 2000. Mis dos festivales favoritos son Oslo 2010 y Düsseldorf 2011, que coinciden con el momento en que nos pusimos en serio y empezamos a valorar la calidad por encima del exceso. Ahora hay que seguir poniéndose las pilas para callar la boca de todos los que pronuncian las frases que he puesto en negrita.

Eurovisión no está tan mal como lo pintan.

¡Gracias por llegar hasta aquí!