SEGUNDA PARTE DEL TOP FIVE ALEMÁN EN EUROVISIÓN

En la historia de Eurovisión Alemania es un país fundamental, no sólo porque fue uno de los fundadores en 1956, sino porque sus canciones nunca han pasado desapercibidas tal y como comenté en mi pasada entrega.  Ahora seguimos por orden cronológico con la historia de aquellas canciones que quedaron entre los cinco primeros puestos en […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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SEGUNDA PARTE DEL TOP FIVE ALEMÁN EN EUROVISIÓN

En la historia de Eurovisión Alemania es un país fundamental, no sólo porque fue uno de los fundadores en 1956, sino porque sus canciones nunca han pasado desapercibidas tal y como comenté en mi pasada entrega. 

Ahora seguimos por orden cronológico con la historia de aquellas canciones que quedaron entre los cinco primeros puestos en Eurovisión y que nos llegaron de tierras teutonas. Nos quedamos en 1981 con la maravillosa y preciosa balada de corte folk que cantó Lena Valaitis en Dublín y que fue segunda, como el año anterior habían sido segundos con Katja Ebstein en La Haya. La racha en ascenso al éxito siguió en 1982 cuando por fin ganan, y por goleada, en una pequeña ciudad balnearia de la campiña inglesa llamada Harrogate. 

Era esa Inglaterra que todavía celebraba la reciente boda de lady Di y el eterno príncipe Carlos mientras histriónicamente mostraban al mundo los dientes con un poderío espeluznante en la etapa Thatcher en plena Guerra de las Malvinas. La 27 Edición de Eurovisión se hizo mientras ocurría el enfrentamiento bélico con Argentina. 

Alemania ganaba por primera vez el Festival de Eurovisión. Ya tocaba, después de 27 años se ininterrumpida participación y llevar a la flor y nata de su país. El ansia de victoria de los alemanes se marcó y mucho en la década de los setenta con grandes figuras y temas muy potentes. Unos años tuvieron mejor fortuna, otros peor, pero no fueron olvidados porque la calidad era muy notable cada edición.  

Nicole cantó precisamente en tiempo de guerra, Un poco de paz «Ein bisschen frieden». Obtuvo 161 votos frente a los 100 con los que se quedó Israel representado por el marroquí Avi Toledano y la pegadiza y festivalera «Hora». Nicole, con una gran sobriedad, sentada en un taburete y acompañada de una enorme guitarra blanca se llevó a los jurados de calle con aquella cara de niña buena, y un estilo muy conservador en las formas y el tema compuesto por Ralph Siegel y Bernd Meinunger. Las lágrimas de Meinunger cuando recibieron el premio mostraban el deseo de tantos años porque su delegación obtuviese la victoria. El doce del jurado español no faltó de nuevo, como iba siendo tradición año tras año. Para saber más sobre la vida de Nicole Hohloch (actualmente Seibert como nombre de casada) en nuestra web tenéis una biografía. El tema «Ein bisschen frieden» estuvo entre los 14 mejores de la historia que compitieron en aquella gala del 50 Aniversario de Eurovisión en 2005, quedando al final en la plaza séptima.  

Münich era la ciudad anfitriona de la Edición de 1983. No se reparó en gastos. La magnífica presentadora, la vedette y actriz Marlene Charell utilizó el inglés, el francés y el alemán para la presentación de todas las canciones en liza. Alemania como anfitriona tenía a dos hermanos que recordaban mucho a Simon & Garfunkel, Hoofmann und Hoofmann (Michel y Günter Hoofmann). Nadie imaginó que la tragedia tras su paso por Eurovisión llegaría a uno de los hermanos al suicidarse tirándose de la ventana de un hotel de Río de Janeiro el 15 de marzo de 1984. El misterio del porqué del suicidio de Günter cayó como una bomba en Alemania cuando estaban en pleno éxito. Sólo tenía 32 años de edad. Pero dejando atrás la tragedia, los hermanos, defendieron el tema «Rücksicht» que había quedado primero en la Final alemana hecha en Berlín para Eurovisión por encima del dúo formado por Ingrid Peters y July Paul que cantaron «Viva la Mamma». En Münich estaban entre los favoritos y consiguieron 94 votos y un quinto puesto que no estaba nada mal. De hecho la canción era de una factura impecable y la actuación también fue brillante en una edición donde hubo mucha canción insustancial. Desde luego estaba entre las mejores de ese año. 

Como vemos, desde 1979 Alemania no se apeaba del top Five. En 1984 con Mary Roos tendrían un pequeño patinazo a pesar de sacar a una de las mejores artistas de la escena alemana del momento, que además les había dado el tercer puesto en 1972. Quedó decimocuarta en Luxemburgo. No se repitió la suerte como tantas veces ha pasado en un segundo intento. Pero en cambio en 1985 vuelven a brillar con el grupo bávaro Wind formado por Alexander «Ala» Heiler, Christiane von Kutschenbach, Rainer Höglmeier, Willie Jakob, Petra Scheeser y Sami Kalifa. La compositora del tema «Für alle» era Hanne Haller que también formaba parte de la banda pero que no salió a escena. Sabemos que son seis los que pueden aparecer en el escenario. Habían ganado la Final alemana por pocos votos poniéndose delante de Heike Schäfer que con la canción «Die Glocken von Rom» no pudo ir a Göteborg. Wind figuró en todo momento como absoluta favorita del Festival de Eurovisión de 1985 presentado magníficamente por Lill Lindfors, otra cantante eurovisiva sueca más que polifacética conocida por todos los eurofans, recordemos el happening de la falda, momento radiante e histórico. Durante los votos los Wind estaban en primer lugar, pero al final se fue desmarcando Noruega que con las Bobbysocks que dieron la primera victoria al país nórdico tras concursar desde 1960. Por otro lado el tema alemán de ese año lo versionó el grupo Bravo en español bajo el título de «Por un amor».

Si finales de los setenta fueron una maravilla para la delegación alemana, los ochenta fueron formidables. En 1986 con Ingrid Peters tampoco quedaron mal del todo, octavos, pero todavía quedaban un éxito más en esa década. 

Los Wind vuelven en 1987 a Bruselas con una canción no tan en forma de himno como la de 1985 ni mucho menos con la misma calidad que la primera, pero tuvieron de nuevo la fortuna, según como se mire, de quedar segundos. Esta vez fue bastante injusto ese puesto en mi opinión ya que se pusieron delante de Umberto Tozzi y Raf que tenían una canción mucho mejor, «Gente di mare», una histórica del Festival. Pues bien, el pseudo reagge teutón compuesto por Ralph Siegel y Bernd Meinunger, muy dulzón y algo repetitivo, mejunje raro y de muy poco gusto en comparación con lo hecho anteriormente por esta delegación, obtuvo 141 votos, más que en 1985, que sólo tuvieron 105 votos. Si comparamos una canción con la otra no hay color. Habían cambiado la voz de uno de los solistas del grupo. Andreas Leebing fue el solista de «Lass die Sonne in dein Hearz». Fueron segundos detrás de Johnny Logan, que con «Hold me now» obtenía su segunda victoria en Eurovisión. El conjunto Wind tendrá un tercer intento en 1992 totalmente desastroso ya que sólo ocuparon el puesto decimosexto de veintitrés participantes. Y con todo, aún cambiando de componentes y tras varias etapas con mejor o menor éxito, continúan en activo grabando discos y haciendo galas en Alemania y Centroeuropa.

Alemania tras 1987 entró en una sequía de votos como a mitad de los sesenta o setenta. Tras la gloria de años anteriores entraron en una etapa de crisis de la que no saldrán hasta 1994 cuando vuelven al top five. De 1988 a 1993 lo mejor conseguido fue el noveno puesto de Daniel Kovac y Chris Kempers en 1990, con desastres notables como en 1991 y 1993 que fueron decimoctavos en ambas ocasiones. Habían perdido el ritmo y se habían estancado. Con un tema simple pero pegadizo conquistan de nuevo a los jurados en 1994 en Dublín con el trío femenino Mekado formado por Melanie Bender (hija de uno de los componentes de Dschinghis Khan, el ya fallecido Steve Bender), Katie Karney y Dorkas Kiefer. Fueron escogidas internamente por la televisión alemana. El tema que defendieron, «Wir geben 'ne Party», estaba compuesto por unos históricos también en el show, Ralph Siegel y Bernd Meinunger. Consiguen 128 votos colocándose delante de la húngara Friderika Bayer por sólo seis votos. Pero ni se aproximaron al segundo lugar de la polaca Edyta Górniak que tuvo 166 puntos en un año en el que ganaba Irlanda por tercera vez consecutiva arrasando en el marcador con 226 votos. Hablamos del dúo formado por Paul Harrington y Charly McGettigan y su «Rock 'n roll kids».

Tras el epejismo de 1994 tendrán pocas oportunidades para destacar en el Certamen en los años siguientes. A parte de la séptima plaza del indescriptible Guildo Hörn en 1998, en 1995 al quedar en último lugar no pudieron participar en 1996, el primer año sin Alemania en Eurovisión y una triste decimoctava plaza en 1997 con Bianca Schomburg.

En 1999 en Jerusalén obtienen el tercer lugar con un tema hecho expresamente para conquistar votos. Sürpriz llevó el tema «Reise nach in Jerusalem». Pero ese año hubo un sonado escándalo en la final alemana ya que este conjunto fue a Eurovisión al ser descalificada Corinna May en el último momento con el tema «Hörn dein kindern einfach zu» que había ganado en la preselección por el doble de votos que Sürpriz. Pero es que el tema ya había sido difundido por otra cantante en 1997. O sea, que los Sürpriz fueron escogidos por chiripa ya que también estuvieron a punto de ser descalificados por la semejanza de tema con otro ya compuesto por el mismo autor Ralph Seigel en 1984 titulado «Wo geht die Reise hin?», pero que la UER no consideró tan parecido como para ser desechados de la competición. Y mira por donde tras el follón montado gustaron, y mucho, en Israel sin ser un tema demasiado complicado, donde ni destacaban las voces, que eran bastante malas, ni nada en general, sólo el ir en forma de himno con un tema muy manido y visto ya pero que surtió efecto por el cambio de idiomas en la ejecución, alemán, inglés, turco y hebreo. El conjunto germano turco estaba formado por Cihan Özden, Deniz Filizmen, Yasemin Akkar, Filiz Zeyno, Savaş Uçar y Bülent Ural. Consiguen 140 votos, nada más y nada menos, tan sólo a seis puntos de diferencia con el segundo lugar, Islandia, que llevó a Selma y su divertida «All out of luck».

La década de 2000 fue variopinta para Alemania en Eurovisión. Desde actuaciones brillantes como la de Stefan Raab en 2000, quinto puesto o los octavos lugares de Michelle en 2001 o Maximiliam Mutze en 2004, no llegaron al top ten ni siquiera con números que estaban entre los favoritos en sus respectivos años con cantantes muy buenos y canciones bastante pegadizas, llenas de espectáculo, como Lou en 2003, duodécima, Texas Lightning en 2006, decimoquintos, Roger Cicero en 2007, decimonoveno o Alex wings Oscar sings con la presencia de Dita von Tesse en 2009, vigésimos. Iban cada vez a peor. El grupo femenino No Angels les hizo quedar en el puesto vigesimotercero en 2008 y Gracia en 2005 en último puesto.

En 2000 abren década con un número propio de circo, con mucha parafenalia, mucha imagen y mucho ritmo gracias al sobreactuado Stefan Raab y su «Wadde hadde dudde da». Este hombre es uno de los personajes más populares en su país, muy ligado a Eurovisión desde 1998 tras componer el tema que llevó Guildo Horn a Birmingham. No sólo es presentador, sino actor, cómico, productor, cantante y compositor, totalmente polifacéitico y controvertido, gurú televisivo de gran poder en los medios alemanes desde 1999, desde que presenta el talk show de variedades «Total TV». Bastante polémico en sus programas no se ha librado de algún que otro escándalo y querella más que sonada en Alemania. 

El quinto puesto de Eurovisión con 96 votos le dio aun más fuerza a Raab en la escena. Su traje con luces en Estocolmo fue realmente un número que resaltó, más por eso, por la puesta en escena que por la canción en sí. En 2010 produjo la preselección alemana «Unser Star für Oslo» para Eurovisión y todos sabemos cual ha sido el resultado, éxito total. Su nombre por eso sigue más que nunca ligado al Certamen.  

Tras diez años de tacaños resultados se hacía necesaria una victoria. Pero esta vez como vemos no fueron en ascenso. Es decir, tras quedar como el betún año tras año, pasaron a ganar en Oslo con la sorprendente y sencilla Lena Meyer-Landrut y su «Satellite». Eso sí, en inglés y cambiando los arreglos musicales para el Festival en comparación de cómo cantó en la Final alemana de ese año. A la finalísima llegaron dos mujeres, Lena Meyer-Landrut y Jennifer Braun. Ambas cantaron el tema «Satellite», pero el público escogió a Lena. Volverán a ganar con una apuesta sencilla, sin barroquismos, tal y como pasó con Nicole en 1982. Una chica joven, prácticamente adolescente y un tema apropiado en el momento apropiado. Tomemos nota nosotros también.  

En Oslo Lena obtuvo 246 votos con lo que Alemania se resarcía de tanto chasco eurovisivo en la última década. Y por fin también ganaba un país del Big Four, que no lo hacía desde 1997, cuando ganó Reino Unido con Katrina & the Waves. Y cómo a la chica le ha quedado muy buen sabor de boca, y sobre todo a los alemanes, será también la propuesta de 2011 para Düsseldorf.  

Y con esta columna hemos entrado ya en el futuro, ese futuro que pronto se avecina. En poco tiempo estamos ya dentro de la temporada auténticamente eurovisiva. Será la 56 Edición el próximo 14 de mayo, ¿qué nos depará Alemania?… Esperamos con ansia la cita, como siempre queridos amigos, como cada año, religiosamente.

Reyes del Amor para eurovision-spain.com 28/11/2010  

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