En este segundo capítulo de Eurovisión de 1982 celebrado en Harrogate, vamos con los temas desde Austria hasta Alemania, que cerró el Festival y se llevó la victoria. Concursaban desde 1956 y ese año fue su primer y único triunfo a día de hoy.

Una especie de "Enrique y Ana" representaron a Austria bajo el nombre de Mess y la canción Sonntag –Domingo– Ella ya había salido en Eurovisión en el grupo Blue Danube en el '80 y él fue niño de los Cantores de Viena. Parecía un tema escrito para tiernos infantes, primero por el colorido del vestuario, segundo por el bailecito tan tonto que se marcaron y tercero por la empalagosa melodía de Michael Bell con letra de Rudolph Leve. Dirigió Richard Österreicher. Asombra que se colocaran en la novena posición con 57 puntos. Desde luego que cantaron bastante mal, como saliendo del paso y es que la composición tenía pocas posibilidades. Austria también es de esos países que saca cosas muy distintas cada año y a veces le va muy mal. Este año pasaron desapercibidos sin hacer del todo el ridículo en las votaciones.

Después de la cursilada austríaca llegó una buena canción, Si tu aimes ma musique, con cajita de música incorporada. Fue interpretada por Stella Maessen -que ya salió en 1970 con sus hermanas Patricia y Bianca en el grupo Hearts of Soul- y en 1977 dentro del conjunto Dream Express. Era otra favorita como Suiza, Israel y Alemania. Bélgica este año rompe el molde y se desborda en un precioso tema compuesto por Rony Brack, Bobott & F. Bekky con letra de Jo May. El veterano Jack Say dirigió la orquesta. Stella elige un vestido blanco en encaje muy bonito que resaltaba con su tez morena. En el pelo llevaba un ramillete de florecillas que a ella le favorecían porque es muy guapa. Si no, hubiera sido un desastre. Esos adornos resulta algo arriesgado sacarlos en escena y no quedar como una niña tonta o una que va a casarse de inmediato. Obtuvo 96 votos, sin ningún 12 y aun así se puso en la cuarta plaza de la clasificación. Casi adelantó a Suiza e Israel. Hubiera podido quedar segunda perfectamente, pero le fallaron algunos países que no le votaron.

El terremoto español llegó con la guapa Lucía, de 18 años, y su coro de bailarines. Más que canción era coreografía osada si se quiere, porque bailaron un tango, el año de la Guerra de las Malvinas, en el Reino Unido y ante un público algo perplejo y bastante flemáticos, como son los albiones en sus manifestaciones. En el vídeo de presentación de Lucía sonó el himno de España y salieron muchas corridas de toros y Sevilla, por si no quedaba claro que llegábamos nosotros. Luis Agudo fue el coreógrafo e Ignacio Román el autor del tema Él. Éste no pudo ir al Festival por compromisos de trabajo en España. Miguel Angel Varona dirigió la orquesta. Paco Cepero, que era el compositor estaba en la platea, entre el público muy sonriente. En cuánto a Lucía, estaba algo nerviosa pero se desenvolvió bien quedando en la plaza habitual de los españoles, décima con 52 votos. Mejoramos cuatro puestos con respecto al '81. El vestido que llevó era blanco bordado en pedrería, bastante elegante. Sacó el pelo suelto lo que le daba un aire sexy hispano, un poco mujer fatal. Todavía no conocía a su futuro esposo, el futbolista Diego, con el que se casó algún tiempo después y la retiró de la canción. Cuando fue a Harrogate se hizo famosa en la prensa del corazón por su idilio amoroso con Pedrito Ruiz.

Es injusto que Dinamarca consiguiera sólo 5 puntos y quedara en la decimoséptima plaza, cuando llevó un tema moderno, tecno-pop, muy de moda y que interpretó excelentemente el conjunto Brixx encabezado por el solista, autor y compositor Jeff Brixtofte. Como en 1974 con el grupo yugoslavo Korni Group -que coge el nombre del solista Kornelio Kóvac- en el '82 los Brixx se llaman así en honor a Brixtofte. Dirigió la orquesta un renombrado compositor de música jazz en Dinamarca, Allan Botschinski, de origen polaco. También lo había hecho en el '80 y el '81. Vídeo, Vídeo hablaba de personajes famosos de esa época como los Príncipes del Reino Unido, Carlos y Diana, y de otros tiempos como Humphrey Bogart. En realidad las canciones con mensaje no gustaron, como le pasó a Finlandia. Dinamarca este año sufre uno de sus peores varapalos en la historia de Eurovisión. Lo malo es que en el '83 volvieron a quedar en decimoséptima posición.

El peor tema de la noche llegó de la mano del trío yugoslavo Aska con su Halo, Halo –Hola, hola– Eran tres chicas estudiantes de Literatura, Periodismo y Ciencias Económicas, muy aplicadas por lo visto, pero muy malas como cantantes e intérpretes. Jamás he visto peor coreografía. Iban desacompasadas y miraban fatal a cámara. Es de esas actuaciones que ha hecho perder audiencia a este Certamen, por lo chirriante y hortera de su puesta en escena. Reciben un 12 del jurado sueco, ¡increíble!, aunque sólo sumaron 21 puntos colocándose en decimocuarta plaza. La desacertada composición es de Aleksandar Sanja Illic y la absurda letra de Miro Zee. Destaca en el trío la presencia de Isolda, que volvió a Eurovisión en 1984 junto al guapo Vlado. En 1983 fue coro también de Daniel Popovic, con la famosa Julie, ay ella tan afortunada siempre, rodeada de tíos cañón… menos en 1982 que las tres Askas juntas parecían las hermanas malas de la Cenicienta.

Una danza popular del pueblo hebreo es la proposición de Israel para el '82 que no hubiera tenido nada de especial sino fuera por el excelente intérprete que llevaron. Avi Toledano, nacido en Marruecos, había ganado el Oscar de Israel en 1970 como mejor cantante del país. Actuó en el Paladium de Londres, en el Madison Square Garden de Nueva York y en el Olympia de París, como los grandes. Con ese bagaje se presentó en Harrogate con la canción Hora y quedó segundo gracias a 100 puntos, ¡61 menos que Nicole! Él mismo es el compositor del tema y la letra es de Yehoram Tahar-Lev. Dirigió la orquesta el rumano Silvio Nanssi Brandes. El coro tenía el esquema habitual de este país en Eurovisión, tres chicas y dos chicos que se mueven al son del himno de turno, con mucho salto, palmoteo y corro de la patata al principio. En fin ninguna sorpresa, hacen el mismo número todos los años y les da suerte casi siempre, ¿porqué no seguir?. La ovación del público inglés fue espectacular, casi como la que le dieron a la alemana. El vestuario del coro era, de verde ellas con faldas de vuelo y de rosa para los chicos. Avi escogió el blanco inmaculado que le favorecía mucho. Destaca la presencia de Ofra Haza en el coro, aunque está irreconocible porque iba de rubia y la recordamos más de morena, cuando representó a su país en 1983.

Otro señor con muchas tablas era el holandés Billy van Dijk, experto en comedia musical en su país. Tenía 34 años. Dick Bakker, compositor de Ding Dinge Dong -canción que ganó en el ‘75- creó Jij en Ik para uno de los cantantes más famosos de Holanda. La letra es de Liselore Gerritsen. Dirigió Rogier van Otterloo. A pesar de todo no consiguen lo esperado ya que recibió 8 votos quedando en la decimosexta posición. Resalta en el coro una chica muy alta que nos recuerda a Bibi Andersen por esos años, tenía un look parecido. Todo el coro musical era femenino y Billy iba vestido de blanco con una indumentaria que se parecía mucho a la que llevan los que hacen las torres humanas o castellets en Cataluña. Es curioso pero cuatro hombres quedaron este año en último lugar.

Tras la tontería irlandesa llegó la sobriedad alemana con una Nicole exultante, pero sencilla. No nos clavemos más dagas y reconozcamos que fue la mejor, la única que se sostiene todavía. Pero también podía haber ganado Israel, aunque se parecía mucho al estilo ya visto de los Alpha Beta con Yizhar Cohen, o Bélgica y Suiza que llevaban ese aroma ya conocido por los espectadores de Eurovisión, de Marie Myriam o Anne-Marie David. Es decir, canción francófona al uso, muy explotado ya. Ganó la innovación, lo que nadie esperaba como le pasó a Dana en el '70 o a Massiel en el '68, por encima de grandes figuras y gran explosión de color. Nicole por el contrario salió vestida de negro, con una guitarra blanca enorme, sin apenas maquillaje y el pelo virgen. Sentada en un taburete, como Johnny Logan, conquistó Harrogate, Yorkshire, el Reino Unido y a Europa, gracias a Ein bisschen frieden. Merecido sin más. Tuvo 161 puntos y nueve máximas puntuaciones, entre ellas la de España que venía votando el 12 a Alemania interrumpidamente desde 1979, eso es fidelidad ¿no?. Al piano la acompañó el autor, Bernd Meinunguer. Cantó en inglés, alemán, francés y holandés, ya como ganadora, abriendo así mercados. En español también se editó un disco que tuvo bastante éxito en ese caluroso verano del Naranjito.

Y con esto el año 1982 que muchos me habéis pedido, pensaré en 1983 y trataré el Junior 2006, para los que me lo propusisteis.

Reyes del Amor, 13/12/06