RAPHAEL 2007

RAPHAEL…Mucho más cerca de ti Concierto memorable el pasado viernes 19 en Palma de Mallorca, Raphael, nuestro irrepetible artista, el eurovisivo que, según Alaska es el mejor que España ha presentado nunca en el Festival, ofrece su espectáculo "Mucho más cerca de ti". Con el Auditorio de la capital balear abarrotado hasta la bandera, con […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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RAPHAEL 2007

RAPHAEL…Mucho más cerca de ti

Concierto memorable el pasado viernes 19 en Palma de Mallorca, Raphael, nuestro irrepetible artista, el eurovisivo que, según Alaska es el mejor que España ha presentado nunca en el Festival, ofrece su espectáculo "Mucho más cerca de ti".

Con el Auditorio de la capital balear abarrotado hasta la bandera, con un mosaico generacional de fans entregados desde el primer momento, el artista de Linares ofrece su mejor aspecto.

Con casi 50 años de carrera, ¡se dice pronto!, y con un transplante de hígado a cuestas que casi le hace perder la vida, el cantante ofrece un espectacular concierto de casi tres horas ininterrumpidas.

De riguroso negro como siempre, arropado por siete músicos en el escenario y por los aplausos enfervorecidos de sus seguidores puestos en pie contínuamente, Raphael canta un extenso repertorio de cinco décadas: Desde sus míticas grabaciones de los sesenta "Cuando tú no estás", "Digan lo que digan", "Ave Marïa", "Cierro mis ojos", "Estuve enamorado", "La canción del trabajo", "Mi gran noche", "Al ponerse el sol", "La noche", etc, etc. Prosigue con su larguísima carrera como el mismo dice y canta a los 70: "Amor mío", "Te estoy queriendo tánto", "Somos"…los 80 representados por "Estar enamorado", "¿Qué tal te va sin mí?", "Frente al espejo" (con actuación memorable rompiendo el espejo físico en el escenario), "Como yo te amo", y muchas más.

Su paso por los 90 y llegando a la actualidad musical de un auténtico mito viviente. Porque Raphael es único en su género, vive su música, la interpreta en escena, sufre, llora, ríe, gesticula como nadie y sus pasos estudiadísimos son de una efectividad aplastante.

Se muestra con gran complicidad con el público y, en resumen se deja la piel y el corazón en el escenario. Sus frecuentes bises a las ovaciones larguísimas son apoteósicas, hace cantar al público y lo arrastra a un frenesí musical pocas veces visto.

Culmina con la fantástica "Yo soy aquel", "nuestra" canción eurovisiva que nos transporta por un instante al gran Auditorio de Luxemburgo en el mítico año de su debut en Eurovisión.

Los años pasan para todos, como él mismo dice, pero a unos se les nota más que a otros, y, a fuer de ser sinceros, hay que decir que a Raphael se le nota lo justo en algunos aspectos, pero nada en otros: su voz es extraordinariamente potente y efectista, impresiona en vivo y está a años luz de sus grabaciones en TV donde no se aprecia casi su fuerza interpretativa como en el escenario, lleno de calor y garra. Raphael, siempre "el Niño", ¡qué pedazo de monstruo!.

 

 

 

 

Miguel Mestre Ginard

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