Tengo tantas cosas que decir de lo que viví anoche, que aun no he podido asimilar prácticamente nada, pero voy a empezar desde el principio para ir resumiendo un poco mis sentimientos.

Yo a la semana de Eurovision, la trato como a los feligreses (sin ofender), la Semana Santa. Ellos tienen el Domingo de Ramos o Resurección y entre semana, pues Lunes Santo, Martes Santo… y así hasta incluso dos días de festivo nacional, que la verdad nos vienen muy bien a todos. Pues yo, tengo mi Semana Eurovisión, que empieza por el Domingo Opening, y continua con Lunes Eurovisión, Martes Eurovisión… y así hasta el día de hoy, Domingo de Asimilación o de mierda o PostEurovisión, ahí cada uno que busque el que mejor le convenga ya que este año es el de Asimilación. Por ejemplo, el año pasado fue Domingo de PostEurovision de mierda ya que se unieron varios factores. Tengo 365 días para darle vueltas a mi Semana Eurovisión. Total, como venía diciendo mi Semana Eurovisión empieza con el ritual de las doce de la mañana del Domingo Opening, decorando la casa con banderines de los países participantes, algunas luces, etc, hasta que empieza la alfombra del color que hayan querido ponerle la organización, este año turquesa, muy bonita. Al empezar el lunes y hasta el Sábado de Gala, no puedo perderme los directos que me dan la vida los chicos de Eurovision Spain. Sin ellos la Semana Eurovisión no sería posible, sinceramente.

Cuando llega la primera semifinal tienes un sentimiento muy extraño, porque sabes que a partir de ese momento, todo pasa muy deprisa hasta llegar al Domingo, en este caso de Asimilación. Y es que el camino se hace tan largo hasta llegar a Mayo que no te das cuenta que hace unas horas, Chanel estuvo a punto de traerse el micrófono de cristal.

Pero me voy adelantar a todo esto y me voy directamente a la Gran Final o como yo le llamo, Sábado de Gala, que no Sábado de Gloria, pero que casi la alcanzamos de no ser por algunos asuntos un tanto conmovedores y totalmente lícito. La noche empieza de manera espectacular con la gran Laura Pausini al escenario, que yo esperaba la canción ganadora del año pasado pero es que ha sido todo tan extraño, que a veces las cámaras se volvían locas entre sí y sacaban unos planos que ya han pasado a la historia como una de las peores organizaciones de festival de los últimos tiempos. Creerme si os digo que si España organizara el festival, al menos nuestro sol se mueve. Pero sigamos, una vez que empezamos con Chequia, Hola mi bebébé, Saudade y así hasta Brividi, pasan nueve países que conforme va llegando el número diez, el corazón va palpitando mas deprisa. Hasta que de pronto, Spain, gritamos, cantamos, lloramos, disfrutamos y nos abrazamos porque sentimos, que aunque el trabajo no ha sido nuestro, notas que la delegación de nuestro país ha estado a la altura de lo que se celebra y aquí es cuando pienso que «España comienza a despertar para ganar». Un trabajo de lo mas perfecto, limpio, puro y sobretodo que desde la primera vista hasta el final, sabes que después de terminar la gala, quieres volver a ver la actuación. Chanel y su cuerpo de baile estuvo maravillosamente para pensar que íbamos a ganar esa noche. Pero no fue así, Ucrania gana lícitamente el festival de Eurovisión con un récord de televoto y nosotros no solo no nos conformamos, sino que celebramos que estamos en el tercer lugar como si fuera el primer puesto.

Llevamos muchos, muchos años en el fango de las últimas posiciones y sentir que desde el primer país que dió sus votos, ya votaba a España, sentías que algo muy bueno íbamos a sentir, aunque no ganaramos. Que decir cuando San Marino, Macedonia del Norte y Malta, nos da sus doce puntos consecutivos…. Toda una fiesta en nuestras casas, bares y plazas que hicimos que la gente sintiera que en España hay muchos mas eurofans de lo que la gente piensa.

Y el año que viene, que pasará? que misterio habrá? puede ser nuestro gran año que, como dato, somo el primer país en confirmar que el año que viene estaremos en el Festival de Eurovisión. Y ya estamos pensando en el Benidorm Fest 2023, que bueno, vamos descansar un poco de esta locura y ya hablaremos otro ratito de como se inicia nuestra nueva vida en Eurovisión.

459 PUNTOS QUE SABEN A GLORIA. Gracias.