Cada día que pasa parece que nos estamos volviendo más locos con el tema de la elección española para Eurovisión 2008. Nunca pensé que esto se pudiese desmadrar de esta forma. Dios mío, qué página esa, más complicada en la que nos ha embarcado nuestra querida cadena pública, sí la misma que calza y viste, la misma que pagamos con nuestros impuestos y la misma que cada año viene riéndose de los procesos de elección del Festival de Eurovisión. ¡Cuánto abandono con el tema!, ¡anarquía total!  Esto es cada cual que haga lo que le venga en gana y luego ya pensaremos que hacemos con este lío. Como decía Scarlett O'Hara en "Lo que el viento se llevó", mañana lo pensaré… ¿pero qué me están contando?

¿Se pueden hacer las cosas de una forma más cutre salchichera que ésta? Realmente cuesta entender que una televisión de peso como la nuestra, con tanta historia detrás, siendo una de las televisiones pioneras en Europa, que nació allá por 1956, con un currículum tan brillante de programas como ha tenido en su larga trayectoria, participando en el Festival desde 1961. Cómo es posible que con el tema Eurovisión no sepa nunca que hacer.  ¿Tanto cuesta?, ¿tanto molesta que lo dejamos en manos de quien sabe quien?, y encima luego nos da todo como igual. Es qué no nos gusta ganar con Alonso, con nuestras selecciones deportivas, con nuestros tenistas, en los teatros internacionales con nuestros divos de la ópera, con nuestros artistas más rutilantes, grandes actores del cine, y un largo etcétera. ¿Por qué con Eurovisión se deja el tema en manos de unos incompetentes demostrados a lo largo de estos días?

¿Democrático?, democrático significa que perita, fulatina, zotanita y menganita puedan cantar. Mi vecina del cuarto, el chili no me quiero acordar, bajo improvisación cirquera y perversa de un antieurofan recalcitrante que está en un medio y que prefiero obviar el nombre, cantantes sin voz, personajes sin presencia escénica, en fin, una suma de despropósitos que más que vergüenza, me da pena y hasta miedo, porque nuestro querido Festival se verá a la larga damnificado con semejantes desvaríos.

¿Cuántos votos se han recibido?, cuánta foto, cuánto foro, cuánta tontería y memez que al final sigue la casa sin barrer y con la basura dentro. Yo tengo una teoría, creo que les da morbo ver a los eurofans desgañitarse pidiendo un poco de respeto a la hora de elegir tema para ir a Eurovisión. Qué poca vergüenza, tanto les gusta vernos pedir una gala como merece nuestra televisión. Y luego me dicen que si soy antigua, que si no estoy con la novedad, pero es que la novedad cutre no me motiva. Otro gallo nos cantaría con preselecciones como en Europa. Y ese Melodi, y sus hermanos pequeños en los países nórdicos, y esas maravillosas ganas que le ponen las delegaciones del Este, aunque tengan menos medios que nosotros. Sinceramente, no les apetece hacer más, sea quien sea, siempre resulta ser una especie de personaje oculto que nunca da la cara, que pasa la bola a otro año y así estamos, sin ganar, sin quedar ni siquiera bien y teniendo cada vez peor prensa por parte del gran público. Yo, a parte de eurofans, no conozco a nadie por ningún lado que sepa que TVE está haciendo una preselección, incluso cuando lo anuncian ¿a bombo y platillo?, qué valor, nadie se entera, porque no se incide, porque no les importa un bledo, porque parece que si se habla de Eurovisión estamos volviendonos unos incultos musicales. Pero qué narices incultos musicales, y qué mas nos da, con que hagan las cosas con un poquito de intención, todo se subsana. O es que si no hay una productora grande detrás ya no nos mojamos, ya no hacemos nada.

Señores, esto más que cansar se está conviertiendo en un hastío. Qué ganas tengo que llegue ya el 1 de marzo y sepamos a quién llevamos a Belgrado, porque esto está siendo como un parto, pero un parto difícil, malo y complicado. Por favor cuenten bien ya los votos, nos nos vendan más la moto. En todo caso, si no se quiere hacer, qué narices, hagan ustedes un DEDAZO, que a lo largo de la historia se les dió muy bien, aunque nos costará algún que otro disgusto, veáse Bachellis y compañía. Miren, me da lo mismo, pero decidánse y llevemos calidad, que me duele la boca de decirlo, como decía Martirio en una canción. Y para muestra un botón, si la palma del martirio hace años era Finlandia, ahora señores, nos estamos ganando nosotros a pulso ese letrero o letrerazo. Y que cada oveja vaya a su redil, el que no sepa que no se meta, es decir, que no nos quieran dar gato por liebre porque los eurofans estamos hartos ya de tener tanta tragadera. Por lo menos dejen a la gente votar tranquila, que tampoco se pide mucho más, porque siempre al final tenemos que repetir curso y encima luego nos entra la amnesia, ¿verdad que sí queridos jerifaltes de este meollo?… Ya está bien señores, ya está bien.