Cómo dice la entrañable Sara Montiel, ¿pero qué invento es este?… Yo digo lo mismo con el programa “12 punts”. Desde luego que la Televisión Andorrana en lazo fraternal con la cadena catalana TV3 se están luciendo con dicho espectáculo que nos traen cada domingo. El show está pensado para la elección de la canción andorrana en la próxima edición de Eurovisión como muchos sabrán, pero ni las canciones o las cantantes eran lo esperado, ni los recortes que hacen de la historia del Festival están siendo del todo acertadas. Hay muchas quejas por parte de los eurofans. Es normal. Primero se nota el tremendo prurito que les produce hablar de Eurovisión a TV3, después está el continuo desprestigio que se hace de los temas españoles en el Certamen, y tercero lo poco informados que están, tanto Grasset, el presentador, como al “eurofan” que han puesto sobre el Festival. Yo creo que al chico lo eligieron por ser un niño mono que más o menos queda bien en televisión, porque de Eurovisión no sé si tiene mucha idea.

Este domingo sentí vergüenza ajena al ver que Angel Llàcer le hacía preguntas de rigor al especialista en Eurovisión, y al presentador. No daban una. Llàcer se tronchaba de risa. Por lo menos si se hace algo deberían estudiar un poco más. No se puede hablar de lo que no se sabe o ni te importa un comino, como se detecta en este caso. También Angel Llàcer está asesorado por seguidores del Festival que no salen ante las cámaras y por lo menos queda bien. Yo sé de sus propias palabras que me dijo en Riga en mayo del año pasado “que sobre el Festival sabía lo que todo el mundo, lo justo”, normal, fue sincero.

Increíble la parte dedicada a la “Europassió”. El eurofan dijo que Anne-Karine Strom, la representante de Noruega se llamaba “Mata Hari”, cuando ese era el título de la canción que sacó en La Haya ’76. Iban como de pasada, pero no les faltó tiempo para reírse a gusto de Patricia Kraus, representante española de 1987, de su maquillaje sobre todo. Decían que era cómo si se hubiese quemado con una plancha. Tampoco sabía ni como quedó en la clasificación final, ni quien le votó. Se lo tuvo que decir Llàcer. Tampoco el presentador sabía quien ganó después de “A-ba-ni-bi”, ni que ese tema era de 1978. Un asco de programa. Yo no sé, pero es que en TV3 todo les hace gracia, sobre todo si es de otra cadena, y si el tema es hispano, les luce despacharse a gusto. Son unos pesados de toma pan y moja. Sólo buscan la mofa, y los que en realidad parecen unos payasitos son el presentador y sus colaboradores. Mira que lo que pintaba “el Sevilla” en le show del pasado domingo. ¡Cuánta payasada para hablar de Eurovisión!. El mismo Ángel Llácer, invitado al programa, parecía que tenía un ataque de hiperactividad inusual, más cuando se puso los pelos de punta para imitar a la cantante noruega Kate del año ’87 justo cuando ponían el vídeo retrospectivo de su actuación en Bruselas. El eurofan tampoco recordaba el título de la canción de Kate, qué más da dentro de la desproporción.

Lo curioso es que ponían al tema de Ramón como una cosa fácil de ganar, como si fuera algo de mala calidad. Claro, si lo comparamos con las espectaculares cantantes que ellos tienen, las Bis a Bis y Marta Roure. Cantar, cantan, pero muy poquito, además tienen un carisma pésimo, pocas tablas y son bastante sositas. Tampoco los temas son del calibre de una Céline Dion, Lara Fabian, ABBA o Vicky Leandros, qué se piensan, que han descubierto el Festival ahora. Si para defender su candidatura, tienen que perjudicar las demás opciones, la deportividad de esta delegación queda en entredicho. Resulta que ahora Los Pets como Gérard Quintana también son “eurovisivos”, y yo voy y me lo creo. Todo lo ven cómo un debate político cuando se trata sólo de canciones en un show donde figuran un montón de naciones que sobre la polémica del catalán y el castellano no tendrán ni idea, ¿para qué estirarnos de los pelos aquí?…

Otra falta de respeto, y es que tienen fijación con él, es la manía que profesan a José Luis Uribarri. Grasset preguntó a Llácer qué opinaba de él, y qué edad tendría. Llácer ahí estuvo estupendo porque le contestó al presentador que la misma que él. Grasset puso cara de circunstancia porque vio que no le seguía la broma pesada de siempre. ¡Ni que Uribarri fuera un ogro!… Y así todo. Para hacer esa pantomima de “Europassió” que deja a los fans con ganas de información, la que no dan, y que no se molesten en poner los vídeos. Que contraten a sus propios actores y hagan ellos las piezas cómicas, disfrazados de Azúcar Moreno o Betty Missiego como ya hacían Martes y Trece, que eso les gusta mucho a los de El Terrat.

Espero que el programa tome otros derroteros, sino, esas ganas que tenían de llevar un tema en catalán a Eurovisión se va a quedar una especie de berrinche no superado por historias de antaño que ahora no me apetece tratar. Mejor que se centren en sus canciones y dejen a los demás en paz.

Nota informativa respecto al pasado artículo de la Fiesta en el Casal Lambda. Fue entrañable, y la ganadora tras los votos fue “Waterloo” de ABBA, Suecia 1974. Esa es la canción que se proclamó ganadora de las 917 que han intervenido de 1956 a 2003. Creo que por lo menos la elección es justa teniendo en cuenta que es el tema más famoso de la Historia de Eurofestival.