POR LITUANIA Y POR TODOS SUS COMPAÑEROS

Después de un pequeño descanso, tras la navidad y los exámenes universitarios, vuelvo lleno de energía para compartir con vosotros las primeras impresiones de las seis candidaturas que ya conocemos para Malmö. Entre polvorón y polvorón saqué un huequito para escuchar las canciones de Albania, Bélgica, Bielorrusia, Lituania, Suiza y Ucrania. Me fijé en la […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

POR LITUANIA Y POR TODOS SUS COMPAÑEROS

Después de un pequeño descanso, tras la navidad y los exámenes universitarios, vuelvo lleno de energía para compartir con vosotros las primeras impresiones de las seis candidaturas que ya conocemos para Malmö.

Entre polvorón y polvorón saqué un huequito para escuchar las canciones de Albania, Bélgica, Bielorrusia, Lituania, Suiza y Ucrania. Me fijé en la voz, las puestas en escena y demás parafernalia que es relevante para hacernos una idea de lo que podrían hacer en Suecia. He basado esta columna en las primeras impresiones, aunque Bielorrusia y Suiza ya las tenía más vistas, dado que fueron las primeras en aparecer e incluso ya hice una columna sobre la preselección helvética. A pesar de ello, he intentado apartar la idea preconcebida que tenía de las canciones de estos países para analizarlos como si fuera la primera vez.

Hago tanto hincapié en la primera impresión, porque como sabemos, en Eurovisión hay tres minutos para lucirse y sacar todas las armas posibles, no hay opción de escuchar la canción miles de veces en la radio y acostumbrarnos a su sonido. Evidentemente los eurofans somos la gran excepción en todo esto, ya que algunos llegaremos al 18 de mayo con cada una de las canciones más escuchadas que el Aserejé aquél de Las Ketchup, sí, ese que tuvo la culpa de que nos “representaran” en 2006. Sin embargo, la mayoría de los televidentes, y me aventuraría a decir que algún que otro miembro del jurado, no han oído las canciones previamente, por lo que hay una única oportunidad de ganarse los votos.

He clasificado los seis temas según me parecieron la primera vez que los escuche detenidamente. Estos han sido mis impresiones y los resultados:

La candidatura que más me ha desagradado en cuanto al tema y al intérprete a partes iguales es Bélgica. La voz de Roberto Bellarosa me resulta bastante estridente, sobretodo en las partes más complicadas de la canción. Vamos, que o le dan clases de canto intensivas o queda el último en la semifinal, porque Love Kills a la final, me da a mi que no llega.

A pesar de que a mi la candidatura belga del año pasado ni me va ni me viene, reconozco por lo menos las cualidades de Iris. Defendió como mejor supo Would you? y a mi parecer mejoró bastante en el escenario del Crystal Hall. Si Iris quedó en una discretísima posición 17 con una canción a su vez discreta, Roberto Bellarosa es firme candidato a los zero points con este engendro de candidatura. Más les vale a los belgas que intenten pulir un poco el tema, al cantante y la puesta en escena.

El penúltimo puesto se lo lleva Heilsarmee, o como diantres se les ocurra llamarse ahora y su You and me. Como he dicho antes, he intentado centrarme en la actuación de la preselección y no dejarme influenciar por la opinión que tenía previamente sobre el tema. Esto a Suiza le ha perjudicado bastante. De ser mi segunda candidatura favorita, en cuanto a versiones de estudio se refiere, y gustándome mucho además, se me cae el alma a los pies viendo la actuación del Ejército de Salvación.

Sosos hasta decir basta, sobretodo el cantante principal. La canción pierde muchísima fuerza en directo y la deja en una quinta posición de seis canciones presentadas. Ahora You and me es una canción mediocre y apagada, en vez de una canción enérgica y pegadiza. Una gran decepción. A pesar de todo, existe el beneficio de la duda por si mejoraran para Malmö.

Por si aún no me he ganado las suficientes críticas por la posición de Suiza, llega Ucrania.

He de reconocer que Zlata Ognevich tiene una voz impecable que te atrapa, pero Gravity te deja escapar en cuanto te das cuenta que no tiene sentido ninguno. Como si de un mal Medley se tratara, parecen siete canciones distintas metidas con calzador en tres minutos. Me parece una canción pretenciosa y sin sentido, y mira que a mi me encanta la música alternativa, pero esto no se sabe ni lo que es. Me paso la canción confundido intentando buscar alguna lógica a lo que estoy escuchando. Aun así, Zlata salva a Ucrania y la deja en la cuarta posición.

La medalla de bronce es para los albaneses Adrian Lulgjuraj & Bledar Sejko y su tema Identitet. Sospechas de plagio a parte, para mi este año Albania promete. Nunca me suelen gustar sus candidaturas cuando salen en bruto del Festivali i Këngës, pero cuando las transforman me suelen gustar bastante. La particularidad de este año es que así como está ya me gusta mucho, por lo que puedo esperar algo muy grande cuando la saquen del quirófano.

Como diría Elena S. Sánchez, la segunda posición es para… “ta ta tachaaaan”: ¡Bielorrusia! Alena Lanskaya llega este año con un tema megacomercial, bailable y facilón del tipo Inna. El año pasado ya tuvimos a Bulgaria con una canción de este estilo aunque he de reconocer que me gusta mucho más Alena que la Marinova. Rhytm of love quizá sea la canción más pegadiza por el momento, también la que más he escuchado, a lo que se podría deber esta segunda posición. Si mejoran la puesta en escena y le hacen un buen remix a la canción, no como el año pasado, podrían pasar a la final, aunque con Bielorrusia nunca se sabe.

El primer puesto lo tuve claro desde que escuche Something de Andrius Pojavis. Además me gusta bastante más que el resto de las canciones que conocemos so far. Lituania también me sorprende este año ya que tampoco me suelen gustar sus propuestas. Eso sí, cuando llega mayo y salen al escenario, por lo menos los tres últimos años, a mi me sorprenden favorablemente.

El tema lituano de este año es similar a la música que escucho habitualmente y sinceramente, me ha encandilado desde la primera escucha. El sombrero de copa puede distraer un poco aunque tampoco me disgusta del todo. La puesta en escena sí que deberían mejorarla un poco más. El juego de la pelota me parece muy cutre. Andrius se defiende vocalmente y tiene algo en la mirada que engancha. Parece que Lituania estará por primera vez entre mis favoritas.

Y vosotros ¿qué opináis de los temas conocidos hasta ahora?

Un saludo y gracias por leerme.

 

Conversación