¡Buenas a todos! Antes de nada, como han hecho otros usuarios, gracias al equipo de eurovision-spain por proporcionarnos una vía por la cual compartir nuestra opinión acerca de nuestro querido festival.

Con la reciente conclusión de la última edición de La Elección Interna se pone un tímido y fugaz “fin” a un acalorado debate sobre cuál sería la mejor opción para representarnos. Y con esto no abarcamos sólo a qué voz, sino también al estilo, algo que por estos lares recibe una menor atención a favor del primer factor. Y como es de suponer, surge también el debate de si Eurovisión debe centrarse en mostrar temas comerciales que triunfen a lo largo del continente o si debería de abundar en temas cargados de influencias musicales de sus países de origen, independientemente de que calen o no en el gran público.

Yo soy de la opinión de que la música es un sentimiento, no una mercancía. Por lo tanto, pienso que Eurovisión debería ser un reflejo de la realidad musical europea, no otro mecanismo de fabricación de música clónica americanizada. Y lo anterior puede resultar un tanto paradójico ya que la realidad musical europea también está fuertemente americanizada, como muestra de ello podemos ojear cualquier lista de éxitos de cualquier país.

Sin embargo, la música de las radios, tan abundante en baladas, pop, pop-rock y dance no es toda la música europea, hay muchos estilos que reciben menos atención por parte de las radios y que no por ello dejan de tener una profunda importancia en la riqueza musical de nuestro continente.

Tampoco considero que Eurovisión deba estar completamente aislado del mercado internacional. Hazañas como la de Loreen este año ha supuesto una revalorización de la marca “Eurovisión”. Pero no por ello es menos importante que el festival deba eliminar cierto de exceso de falta de identidad en sus canciones. Y aunque la UER no pueda hacer nada en ese aspecto, es papel mayormente de las televisiones participantes, nosotros como votantes también podemos poner nuestro grano de arena pues podemos elegir la canción de nuestro país, así como valorar las de otros y de esa forma sentar cierto precedente para los siguientes años.

Con lo que he dicho anteriormente de “falta de identidad” me refiero al hecho de que cada año hay como una veintena de países a los cuales pudiéramos borrarle el letrero con el nombre del país de origen y poner arriba a la derecha “MTV” que nadie se daría cuenta, pues son en su mayoría canciones que no se salen del espectro balada-pop-dance y sin ningún aspecto distintivo.

Como muestra de lo anterior (y de que por lo menos, hemos avanzado bastante desde entonces) os pongo el vídeo recopilatorio de la edición del 2000. 

Aparte de la bajísima calidad de las canciones, la cantidad de frases comodín como “I’ll be your angel in your sky”, “when I see you baby”, “no more stories, no more lies”, “We’ll be together”, “I’ll love you too”, “Let me be your love”… me parece soporífero. No recuerdo muy bien qué era lo que se escuchaba aquél año, pero me parece que no tiene nada que ver con lo que pasó por el festival.

Como contrapartida y ya para terminar, quiero mencionar a algunos países que en los últimos años están llevando la delantera en traer orginalidad y variedad al festival. 

Portugal

Desde 2008 con su Senhora do Mar han solido llevar buenos temas con aires portugueses.

Francia

Desde 2009 nos ha sorprendido con una soberbia Patricia Kaas con un baladón que desprende sabor parisino por los cuatro costados, así como un tema bailable congoleño (2010) y un cantante de ópera (2011).

Aunque las canciones que ha llevado últimamente pudieran pasar como “americanizadas”, la verdad es que rompen un poco con los esquemas de “eurovisivo”. Su difícilmente catalogable Taken by a stranger y la balada pop-rock Standing still no han pasado desapercibidos y han dado aire fresco al festival. Sin olvidar sus temas de corte más swing en 2007 y 2009.

En su corta (e incomprendida) participación en el festival del siglo XXI nos ha mostrado su música nacional con Horehronie y un potente tema hard-rock en 2012.

Aunque los resultados no siempre le hayan acompañado, nos ha aportado glam metal (2005), canciones con aires nórdicos (2006 y 2009) y aires africanos (2011). Nada mal.

Finlandia

Tan sólo con haber conseguido la única victoria con una tema hard-rock del festival de Eurovisión se merece ser mencionada. Pero aparte de eso ha llevado rock (2007), metal (2008), eurodance (2009) y folk (2010). Aunque eso sí, en el tema del rock Finlandia tiene en su haber nacional muchísimo más que mostrar (Nightwish, Korpiklaani… posiblemente hable de ello en una futura columna).

Serbia

El país más exitoso de los balcanes, raro es el año que no puedas cerrar los ojos y con sólo escuchar decir sin miedo a equivocarte: “suena a que es Serbia”. Estupendos temas rítmicos o profundas baladas con aires balcánicos, salvo la excepción de 2011, también destacable por sus aires retro sesenteros.

Aunque ya ha explotado mucho la fórmula Britney Spears griega (prueba de ello lo ocurrido este año), al igual que Serbia casi siempre se caracteriza por introducir ritmos griegos en sus canciones. Sin olvidar su participación en 2011 con una canción rap, estilo que difícilmente se ve en Eurovisión (tampoco es una buena muestra del género, pero algo es algo).

No sólo por sus canciones cargadas de aires turcos, sino por también por sus interesantes mezclas de los mismos con estilos como el rock (2008, 2010 y 2011).