NI TU PAÍS TE NECESITA, NI MUCHO MENOS EUROVISIÓN

Visto lo visto, es un completo despropósito que TVE haya decidido rebautizar su preselección española para el Festival de Eurovisión 2010 con el mismo nombre (traducido) de la preselección de la BBC Your country needs you. Y es que mientras Your country needs you llevó el año pasado a Moscú a una cantante de la […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

NI TU PAÍS TE NECESITA, NI MUCHO MENOS EUROVISIÓN

Visto lo visto, es un completo despropósito que TVE haya decidido rebautizar su preselección española para el Festival de Eurovisión 2010 con el mismo nombre (traducido) de la preselección de la BBC Your country needs you.

Y es que mientras Your country needs you llevó el año pasado a Moscú a una cantante de la calidad de Jade Ewen de la mano de Sir Andrew Lloyd Weber (que no necesita presentación a nivel internacional para nadie con dos horas de educación musical) aquí todavía tenemos que aguantar lo inaguantable. Que además este sea el tercer año que ocurre todo esto, es imperdonable.

Bastante complicada está ya de por sí la imagen del Festival de Eurovisión en España, y bastante cuesta ahora mismo encontrar aquí todos los años candidaturas simplemente “decentes” como para presentarlas en Eurovisión, como para que encima RTVE nos haga pasar por semejante proceso selectivo tanto a los espectadores como a esas escasas candidaturas que merecerían la pena de ser promocionadas a esos niveles.

Si se buscase espantar de Eurovisión, tanto a la audiencia, como a los cantantes, creo que no habría una fórmula más acertada que ésta que RTVE está llevando a cabo.

Este sistema de preselección hace aguas por todas partes: Se nos vende la moto de que todo esto es muy democrático porque se da la oportunidad de ir a Eurovisión a cualquier artista que lo merezca, por desconocido que sea, cuando esto es falso. Más aún, después de dos años previos viendo que esto no es así, se puede decir no sólo que es falso sino que es mentira.

Que finalmente se coloque a un jurado de “expertos musicales” (…jeje) en la final televisada, es un detalle menor, porque la parte más sustancial de esta preselección se basa en su fase previa de Internet, donde el desmadre general campa a sus anchas en una orgía incontrolada de votos masivos (financiados o no financiados), IP's dinámicas, scripts y foros varios. Todo ello con una duración de varias semanas (¿para qué?).

Además ¿qué ocurrirá el año que consigan colarse en la gala final todos los “frikis” o un buen número de ellos? Técnicamente es perfectamente posible, y cada año vamos a más. Rodolfo Chikilicuatre era uno, pero este año hay ya demasiados Rodolfos pululando por lo alto.

El Top 5 en el momento de escribir esta columna es el siguiente:

1ª Coral Segovia (229.620)
2ª El pezón rojo (228.937)
3º John Cobra (217.991)
4º Antonio González “El gato” (125.821)
5º Lorena (122.372)

…sobran las palabras. Que Paloma San Basilio o Julio Iglesias sigan sin renegar de su pasado eurovisivo viendo esto, es como para ponerles un monumento en Prado del Rey, Madrid.

A mi me da igual si se expulsan a unos u otros, o si el jurado final se encargará de cerrar el camino hacia Oslo en el último momento a los candidatos más escabrosos, porque el caso es que por el camino, y de esas 400 candidaturas, se habrán perdido decenas de artistas que buscan en serio su lugar en la música, al tiempo que habremos tenido que tragar con lo más insoportable del panorama musical (¿musical?) español.

Y no es de recibo que una televisión pública repita por tercer año consecutivo un formato de preselección con una final televisada tan sumamente insufrible para sus espectadores como la que nos espera en febrero a este paso.

Aunque sólo fuera por “corporativismo barato”, RTVE debería intentar hacer lo posible por evitar que cantantes como Ainhoa (salida en su día de un programa estrella emitido por TVE1) o Anabel Conde (que reportó a TVE un 2º puesto en Eurovisión hace 15 años) estén en la parte alta de las votaciones en Internet pero al mismo tiempo lo bastante eclipsados por otros individuos como para no poder aparecer en la gala final de televisión. Prefiero por parte de RTVE un “corporativismo barato” en este caso, que un “pasotismo indecente” de los responsables de este proceso de selección. Eso suponiendo que se trate de “pasotismo”, y no de “incompetencia”.

Creo que hablo por mucha gente si pido que para años futuros se cambie el sistema y los 400 ó 500 candidatos a representar a España en Eurovisión se los “traguen” solitos en RTVE, en la intimidad de algún despacho con muchas aspirinas o lo que haga falta, y filtren ellos lo que haya que filtrar y al resto de ciudadanos nos reduzcan las opciones elegibles a un número de candidaturas que todos podamos soportar (tanto por cantidad como por calidad).

Que este año hayamos tenido a Karmelepopnosequé dando la murga, ha sido culpa de RTVE y sólo de RTVE. Telecinco ha jugado bien sus cartas este año, y en el fondo es una televisión privada que sólo está para hacer caja y nada más. En el fondo a mi lo de Karmele y eso de “ultramar ultramar” me ha hecho a ratos hasta gracia y reconozco haberme reído bastante con todo el circo durante y después de su eliminación. Ojalá en RTVE tuviesen la mitad de la astucia que la cadena privada.

Y si RTVE quiere copiar de la BBC, que copie algo más que el título del programa e invite a un destacado compositor (digamos Juan Carlos Calderón, por ejemplo) para componer el tema representante de España en Oslo a los cinco artistas más votados en Internet. ¿A que no hay huevos?

Conversación