NI ME GUSTAN LAS ETIQUETAS NI LAS ACUSACIONES DE COMPLOT
Ni me considero “coralista”, ni “mirelista”, ni “de diges” o “del Cobra”. Nunca me han gustado las etiquetas. Acepto a regañadientes esta de “eurofan” porque no me queda más remedio y me paso la vida intentando contradecir todas las connotaciones negativas que se le han colgado.
Pero ni somos frikis, ni raros, ni hablamos sólo de Eurovisión. Sí, nos gusta el festival, pero también hablamos de otras cosas y tenemos otras pasiones (en mi caso, tan raras como viajar o el fútbol). Pero es inevitable que un año tras otro se nos pinte como a los personajes raros, los frikis, los que viajan a países alejados para ver un macroconcierto (acaso no lo hacen también los fans de Madonna o aquellos que van a ver a su equipo a la final de la Champions League?)
Digo esto porque en algunas tertulias, algunos programas de televisión, tras la celebración de la final española para el festival de Oslo, hemos tenido que ver cómo, nuevamente, se desprestigia al eurofan. Incluso yo mismo he recibido alguna invitación de alguna cadena para acudir a alguno de esos debates. Viendo la que se iba a cocer, decliné la invitación. Si se va a tratar el asunto con respeto, no tengo ningún problema, no es la primera vez que lo he hecho, pero para reirse del eurofan, que se rían de Karmele Marchante o de Leonardo Dantés, por poner dos ejemplos y sin ánimo de ofender.
Empezaba mi columna diciendo que no me considero “coralista” porque voy a hablar de ella en este espacio en el que la opinión del eurofan sí cuenta. No voy a ocultar que su tema era el que más me gustaba para representar a España en Eurovisión de cuantos habían llegado a la final. Creo que por primera vez podíamos haber llevado un himno a lo “Love shine a light” que arrasase en las votaciones con una puesta en escena impactante.
Pero esa puesta en escena (que podía haber sido simplemente a lo 'Senhora du Mar') faltó en la final española, y unido a un efectista Daniel Diges, con una voz portentosa y una forma de llenar el escenario sin igual, dejó a Coral, de nuevo, a las puertas de Eurovisión.
Cierto es que habíamos hablado entre los eurofans que parecía que TVE quería llevar a Diges (por cómo había chupado cámara en los especiales de Corazón, por ejemplo) pero visto lo que se vió el lunes pasado, la preselección no pudo ser más limpia, más clara.
Nada de tongo, de complot, de puñaladas traperas por la espalda. Lo siento Coral. Entiendo que estés hundida tras el nuevo mazazo, pero esta vez no ha sido como cuando te arrebató el primer puesto Chikilicuatre. Esta vez no. No ha sido lo mismo, por lo que no entiendo las declaraciones realizadas y me da mucha pena, porque creo que van en contra tuya para una posible candidatura otro año… y sinceramente, con temas como “En una vida” sí me gustaría verte en Eurovisión.
Y dicho esto voy a romper una lanza en favor de TVE, a quien siempre criticamos y con razón. Ha hecho una de las mejores preselecciones que se han visto en muchísimos años en el ente público, sobre todo en lo que a la gala final se refiere. Escuchando a los eurofans, la emitió un lunes (no un sábado por la noche, cuando nadie queda en casa para ver el festival), corta y ligera, con 10 temas de los cuales el 90% tenía calidad para por lo menos estar ahí (atrás quedaron recuerdos como en 2005 y las canciones que escuchamos…), entretenida… profesional… y con una presentadora que digan lo que digan, para mí estuvo más que a la altura. Bravo Anne que me sorprendió y muy gratamente, pues la imagen que tenía de ella todavía estaba anclada en el Homozapping.
Que hubo errores, pues si, como en todo programa directo. Que se coló el Cobra, pues sí, pero para el año que viene la lección parece aprendida e impondrán un filtro previo… Parece que TVE ha encontrado el camino…
Y además, nos llevaremos un buen puesto este año en Oslo. Seguro que los jurados votarán la calidad de Daniel Diges (si no caemos en el error de venderlo como un segundo 'Fairytale' y aunque el televoto pudiera darnos la espalda, me da que tendremos un efecto Francia 2009 en Noruega. Y si no, al tiempo. Saludos.
