MISION EUROVISION GALA 2: BUSCANDO AL NOTARIO O SUPERVISOR DE LOS VOTOS

Con respecto a la primera gala, ninguna novedad y pocas cosas a destacar: De nuevo 15 participantes, entre los que también esta vez se encontraban nombres o caras conocidas, como La Década Prodigiosa o Helena Bianco. De La Década Prodigiosa poco hay que decir que la gente no sepa: Estuvieron en 1988 en Eurovisión con La […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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MISION EUROVISION GALA 2: BUSCANDO AL NOTARIO O SUPERVISOR DE LOS VOTOS

Con respecto a la primera gala, ninguna novedad y pocas cosas a destacar:

De nuevo 15 participantes, entre los que también esta vez se encontraban nombres o caras conocidas, como La Década Prodigiosa o Helena Bianco.

De La Década Prodigiosa poco hay que decir que la gente no sepa: Estuvieron en 1988 en Eurovisión con La Chica que yo Quiero (Made in Spain). Era su primera canción original y obtuvieron el 11º puesto de 21 países.

No se puede pasar por alto que los integrantes actuales de La Década Prodigiosa no tienen nada que ver con los originales de 1988.

Es más, los 4 integrantes que conforman el grupo hoy, ya intentaron representar a España en los últimos años bajo el nombre de Jaster y Hi-Priority sin mayor fortuna. Igualmente el año pasado presentaron su canción a TVE ya bajo el nombre de La Década Prodigiosa.

Helena Bianco (nombre artístico de Elena Vázquez), la parte femenina de Los Amantes, es una gloria del pop español de los años '60. Empezó su carrera con Los Mismos (anteriormente Los Jollys). Dieron su mayor salto a la fama con una canción que decía así:

"Será maravilloso, viajar hasta Mallorca, sin necesidad de coger el barco o el avión, sólo caminando, en bicicleta o autostop…"

¿Quién no ha oído este tema alguna vez?.

Hace pocos años Helena Bianco participó en el programa de Tele5 Vivo Cantando, junto a Karina y Braulio, entre otros. Con su nueva pareja y con el nombre Los Amantes se presentaba ahora a Misión Eurovisión.

A pesar de su buena interpretación y simpatía, por alguna extraña razón el público español tiende a rechazar la idea de que le represente nadie que sobrepase los 30 años (y no digo ya los 40 o los 50). Pasó ayer y pasó en la primera gala con Amaia Saizar.

Personalmente me parece una soberana tontería relacionar la madurez con las posibilidades de hacer un buen papel en Eurovisión. Quizás hasta podría ser la nota diferenciadora, como cuando los Olsen Brothers ganaron en 2000.

Esto de descubrir nuevos talentos en Eurovisión está muy bien de vez en cuando, pero no como único objetivo. Muchos han confundido Eurovisión con Gente de Primera, Operación Triunfo o Lluvia de Estrellas.

En cuanto a los primeros clasificados, Nazaret reconozco que no era ni mucho menos mi favorita, aunque tenía una cuidada imagen, y el tema que interpretaba tenía mucha fuerza.

Tampoco me gustó especialmente (y menos para Eurovisión) Mirela. Pero el público no sólo rechaza a los mayores de experiencia contrastada sino que además se siente embobado con los casi niños.

Mirela, bien aconsejada, supo seducir muy astutamente al voto eurofan juvenil, cantando la eurovisiva My Number One en claro guiño a los aficionados.

Y el eurofan quinceañero que no se despega del móvil para gastarse la paga votando, picó el anzuelo y bien picado. No estuvo mal, pero creo que fue muy sobrevalorada con su 2º puesto.

Para mi la revelación de la noche fue Mercedes Sayas. Tocaba el piano en directo y al mismo tiempo cantaba estupendamente, y mostrando una muy buena voz. Sin embargo de cara al público su actuación no tenía la garra de Nazaret o de otras rubias que desfilaron por el escenario. Una pena.

Hablando de rubias, Rut Marcos me recordaba muchísimo a Sahlene, la representante estona del 2002.

Igualmente me gustaron Hotel Cochambre. Vestidos de algo tan universal como botones de hotel y recepcionista, aportaban el toque humorístico-gamberro al tiempo que interpretaron estupendamente un medley de canciones del pop español de los '80.

Si hubiese que enviar el Ain very hapi nau, desde luego estos serían los intérpretes perfectos para esa canción. Habrá quien piense que semejante gamberrada no es sería para Eurovisión. Pero que ellos estuvieron magníficos en su papel, es innegable.

Por lo demás, Massiel estupenda como siempre, y diciendo grandes verdades.

En un momento ella y Herzog comentaron que a la hora de votar por las canciones candidatas en la página web, hay que saber imaginarse la canción desnuda sin verse influido por los arreglos que tenga o no tenga la maqueta que cuelga en la web, ya que luego se corregirán cosas.

Tenía mucha razón, aunque creo que es demasiado pedirle al público. El año que ella fue a Eurovisión (como este año) TVE recibía por una parte las candidaturas de los cantantes y por otra recibía las canciones, y era cualquiera la combinación final que podía salir elegida.

Sin embargo, entonces era un jurado interno de expertos el que decidía, y ahora es el público desde casa.

Yo no creo que al pueblo llano se le pueda pedir que imagine canciones sin arreglar o arregladas de otra forma. Una cosa es que el público no sea tonto, y otra pretender que sea productor discográfico o arreglista musical.

Sólo me gustaría mencionar tres cosas de esta gala que me parecieron infumables:

1º) El sonido. Hay momentos en los que no se puede apreciar quién tiene una potente voz y quien no. En el mejor de los casos, todos los cantantes suenan igual. En el peor, los cantantes sufren muchísimo de las variaciones del micrófono como osen moverlo un poco.

2º) Los integrantes del grupo Paraelissa repitiendo, para que quedase bien claro, que ellos, que llevan 20 años cantando, no estaban ahí por su propia iniciativa o aspiraciones sino porque su mamá les apuntó, o algo parecido. A eso le llamo yo vender una candidatura a Eurovisión con entusiasmo y credibilidad…

Habría que recordarles que están ocupando una plaza que gustosamente habrían aceptado otros realmente entusiasmados. Aunque sólo sea por los no seleccionados, di que también era tu sueño, hombre.

3º) A estas alturas del concurso y tras repetir 20 veces que somos el público los que lo decidimos todo el resultado con nuestros sms, nuestras llamadas de teléfono y nuestro dinerito, todavía no recuerdo (¿me lo habré perdido?) que en el programa se haya mencionado la palabra notario.

Mi pregunta es:

¿Sabe alguien si hay algún notario o empresa auditora, dando fe de que las votaciones que se nos leen desde cada Comunidad Autónoma proceden exclusivamente de los votos del público? Es que sobrentender o suponer las cosas no siempre es bueno.

¿Hay alguien certificando que todas las llamadas y mensajes son contabilizados?

¿Alguien está certificando que todos los votos que se reciben en la página web del programa para votar por las canciones, son contabilizados?

Seguramente habrá un notario supervisando todo esto… no hay que pensar mal.

Pero es que en un programa donde se anima continuamente al público a votar, a mandar sms, y más tarde otra vez a enviar más sms para opinar sobre el resultado de la noche… es mucho sms y mucho dinero gastado.

Y de vez en cuando, aunque sólo sea por simple protocolo y como gesto a todos los humildes votantes, suele estar bien recordar en el programa que todo el proceso es limpio y transparente y que dando fe de todo ello se encuentra el Ilustre Notario de Madrid Fulanito de Tal. Como toda la vida se ha hecho. Digo yo, vamos… que yo no tengo duda de que haberlo, lo habrá…

A mi es que siempre me da cierta seguridad que me presenten, o me citen, al notario o al supervisor de los votos…  Es que en esto de Eurovisión y España hemos visto ya muchas cosas… Por tranquilidad… solamente.

Hasta la semana que viene!

MIKI

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