MIS MIEDOS ANTE LA GALA ESPAÑOLA 2014

Este año Televisión Española, tras dos elecciones internas de cantante, ha optado por un método que no me parece malo: pone cinco cantantes en la palestra y en una gala televisada se decide quién se merece la participación en Eurovisión. Este procedimiento, sencillo, y que parece haberse hecho a toda prisa (atando cabos, webs del […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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MIS MIEDOS ANTE LA GALA ESPAÑOLA 2014

Este año Televisión Española, tras dos elecciones internas de cantante, ha optado por un método que no me parece malo: pone cinco cantantes en la palestra y en una gala televisada se decide quién se merece la participación en Eurovisión. Este procedimiento, sencillo, y que parece haberse hecho a toda prisa (atando cabos, webs del corte inglés, declaraciones de Ruth Lorenzo, etc.), nos ha dado una de las finales nacionales más decentes a priori de la historia reciente. ¿Recordamos 2001, o mejor aún 2005 cuando nos mandaban a “tomar por…”?

Lo curioso es que sin cambiar nada el modelo, esta vez (seguimos a expensas de que TVE no paralice nuestras maltrechas vías eléctricas cardiacas de eurofan) el proceso es el mismo, pero el resultado es mil veces más decente. De verdad, creo que en España hay algo más de conocimiento del concurso de Eurovisión, que ha ayudado a mejorar la percepción que la gente tiene de este show. Quizá Pastora y Loreen han tenido mucho que ver, pero creo que hasta Chikilicuatre, que obligó a ver a la gente el show de 2008 han contribuido a un tenue pero continuo lavado de cara de nuestro amado show.

He dicho anteriormente “una de las finales nacionales más decentes”. Bueno, muy decente. Vale que no será la danesa, noruega o finlandesa… y ya ni hablar del Melodi. Pero el cartel inicial les ha quedado bien y ahora a ver el resto… y es aquí donde aparecen mis miedos de cara a la gala. Miedos que no me dejan tranquilo, la verdad.

Vaya de antemano, que a pesar de tener un orden establecido de favoritos personales en cuanto a las opciones nacionales de este año, ninguno me disgusta. Y lo digo de verdad. Hay canciones que me pueden parecer más o menos apropiadas para Eurovisión, pero creo que todas son bastante dignas y muchos años con olor a tomate y otros sucedáneos hubieran sido opciones absolutamente balsámicas en nuestra sufrida piel de eurofan.

Como decía quería exponer los miedos que el proceso de selección interna me causa. A todo esto, lo voy a dejar clarito desde ya. A día de hoy mis opciones en este orden para ir por España son: Brequette-Más (Run), Ruth Lorenzo-Dancing in the Rain, Jorge González-Aunque Se Acabe el Mundo, La Dama-Estrella Fugaz, Raúl-Seguir Sin Ti. Veamos:

Me da miedo la elección del jurado. ¿Quién va a ser? ¿Habrá quien declare cosas del tipo, “a mi Eurovisión me da igual”? ¿Showmen histriónicos que no se den cuenta de que ese día no les toca ser el centro de atención? El problema del jurado es que siempre les tienes que dar credibilidad aunque voten QMQLB. Y me da miedo lo que puedan decidir habiendo como hay este año algún tema sobresaliente. ¿Recibirá instrucciones maléficas el jurado?

Me da miedo el sonido y por tanto me dan miedo los directos. No es la primera vez que un buen directo se lo carga TVE.

Me da miedo el día de la semana que sea la gala. Si es sábado, hay opciones que pueden salir beneficiadas por el tipo de audiencia de los sábados por la noche… aunque muchos verán el De Luxe, digo yo.

Dicho esto, debo decir que me da miedo que alguno que no sea Brequette sea nuestro representantes. Otro año los querría, de verdad, pero este año ante Brequette no los quiero (a Ruth le concedo el cambio final con el gospel y tal). Si tengo que elegir, y lo digo alto y claro, prefiero a Brequette. Pero es aquí donde viene el mayor de mis miedos: Gala de 2010; Daniel Diges; canción mona, modestita, buena sonrisa, seducción a la cámara como él solo lo sabe hacer, gana el concurso dejando atrás un tema y a una cantante que partían como claros favoritos, Coral Segovia y En Una Vida. ¿Qué ocurrió? Desde mi punto de vista había demasiada canción en un escenario tan pequeño y tan luminoso. Los gritos corálicos quedaban abundantes, exagerados, barrocos, rococós, recargados, saeteros, oleminiña, tormentosos y exabrupticos en ese “pequeespacio” que TVE dio a los participantes. Lo que es lo mismo, mucho tema para tan pocos metros cuadrados (los pétalos no ayudaron tampoco, demasiado pretenciosos). Y desde mi punto de vista no es el directo de Brequette, algo que ella puede al fin ya al cabo controlar (o no)… es el setting que TVE le vaya a dar lo que se puede cargar un tema soberbio… nuestra primera oportunidad en décadas… y se puede ir por el retrete por un cutre-escenario (sin ser culpa directa de Brequette, puede ser todo recibido por el público como un quiero y no puedo). Veamos cómo se desarrolla todo. Yo debo comenzar a tranquilizarme.

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