¡MIRA QUIEN BAILA!

¡Zeuyín, ya he vuelto!   Baila conmigo… Así decía la bellísima portuguesa de 2007… Y es que esta columna va de bailes, sobre todo de coreografías que han conseguido muchísimos puntos de Europa, coreografías que incluso ganaron el Festival de Eurovisión. Encendamos las luces del escenario, pongámonos los calentadores (que no calentones…), olvidemos la crisis […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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¡MIRA QUIEN BAILA!

¡Zeuyín, ya he vuelto!

 

Baila conmigo… Así decía la bellísima portuguesa de 2007… Y es que esta columna va de bailes, sobre todo de coreografías que han conseguido muchísimos puntos de Europa, coreografías que incluso ganaron el Festival de Eurovisión. Encendamos las luces del escenario, pongámonos los calentadores (que no calentones…), olvidemos la crisis económica, olvidemos las penas y ¡bailemos! No se trata de puestas en escena, que hay muchísimas, tantas como canciones en el Festival, sino de un baile organizado que forma parte de la canción en sí.

 

Sobra aquí y sobra allá, maquíllate, maquíllate un espejo de cristal y mírame, mírame… ¡Mira quién baila! Échemos la vista atrás y recordemos las mejores coreografías de los últimos años del concurso de concurso.

 

Próxima tripulación con destino a…

 

Helsinki 2007

Shake it up şekerim – Las bailarinas otomanas volvieron del siglo XIX con un toque algo ochentero para sorprender a Europa. La fusión de estilos que Turquía suele utilizar en sus canciones volvió a surgir efecto y proporcionó una cuarta posición al país anatolio. Aunque Kenan parecía que estaba anunciando botes de kétchup por eso de su traje y que decía shake it up constantemente… No podemos negar que su actuación fue movida y alegre, gracias ante todo por las esbeltísimas bailarinas que le acompañaron, las escardadas. Los trajes fueron muy acertados, parecían flores puestas bocabajo que bailaban en torno a un “pepito grillo” a la turca. El movimiento más destacable de esta coreografía fueron los saltitos que daban las bailarinas cada vez que Kenan decía shake-it-up-şe-ke-rim. El cabello de las féminas era una muestra de la gama de colores de los tintes de Turkotint, el producto de moda en Turquía.

Atenas 2006

Show me your love – La vigésimo cuarta división del escuadrón de aviación ucraniano participó en Atenas representando a su país, uno con gorrito y todo. La líder, bellísima Barbie rubia Tina Karol, olvidó decir Show me your arm (ensémae tu “arma”, no penseís mal, era una soldado) y dijo Show me your love, que quedó más coqueto. Mientras tanto sus soldados bailaban y brincaban a su alrededor con panderetas. Vozarrón ucraniana que fusionó lo divertido con lo tradicional de su país, pero a mi gusto falló el vestuario, muy rojo para su duzura, muy “kosaco” para ser Ucrania, pero la perfección sólo la tiene Nadie (por eso de que nadie es perfecto).

Süperstar – Como si de una película del destape español se tratase, la teñida de rubio, la turca de la estrella en el pelo, ella, Sibel Tüzün se rodeó de colosos y estrellas y salió a escena en la capital griega. Ellos iban de negro pero no necesitaban mucho más, han sido uno de los cuerpos bailarines más profesionales y compenetrados que he visto. Todos son aptos para un anuncio de Dolche&Gabardina y esas marcas tan caras que no puedo comprar. Pese a que el pelo no la acompañase mucho, su actuación fue impecable, alegre, divertida y mereció un mejor puesto.

Je t'adore – Y yo también t'adore quería Kate. La esperadísima actuación de la Reina disco de los belgas fue un poco decepcionante. Mi gran favorita invirtió mucho más en la puesta en escena que en la voz y la canción en sí. De todos modos, sus tres bailarines sabían moverse y danzar a su alrededor. Kate parecía polen entre pétalos negros, el color naranja rosado y rosa anaranjado de su carísimo vestido contrastaba con la sobriedad de los bailarines. Arriba y abajo, puerta de luz de micrófonos, movimiento de manos y pa' casa.

Kiev 2005

My number one – Y con razón. El espíritu heleno resucitó de los mares y tomó forma de diosa y de “musos”. Fue la noche del blanco y el dorado, del número 1, de lo tradicional griego. Elena fue elevada al Olimpo por sus bailarinas y arropada por los mismos como si de olas del Mediterráneo se tratase. Los pechos de estos “musos” bombeaban más fuerte que nunca al lado de su diosa. Fue la noche de las Elenas, de Helena, de la Grecia, fue su noche.

Touch my fire – La otra Beyoncé actuó en Kiev y fue a por la Victoria pero se quedó en el camino, muy injusto fue aquello, todo ha de decirse. La coreografía británica fue genial, muy oriental (por si no os habíais dado cuenta), muy étnica (¿pero de qué etnia? ¿británica? ¡Ja!)… Quizá le falló la seguridad y el convencimiento de su canción, pero Jade supo bailar y sus bailarines supieron acompañarla. Me encantó, creo que fue una de las mejores actuaciones de la noche ucraniana, sin embargo la corona estaba cantada desde hacía días…

Chacun pensé à soi – Y como yo pienso en mí también pues creo que fue una coregrafía sublime, recatada y muy francesa. Yo, francófilo declarado, no puedo obviar una de las pocas coreografías que Francia se ha atrevido a hacer en los últimos años. Ella, de amarillo sol (mi color favorito), y sus bailarines y bailarinas de negro con pequeños detalles de amarillo… Le falló la oscuridad del fondo, mucho negro para una luz tan fina. No obstante creo que cerró como es debido uno de los festivales más curiosos de toda la historia de Eurovisión.

Estambul 2004

Wild dances – Desde el momento que escuché y vi la actuación de la ucraniana Ruslana supe que ganaría. Sin desmerecer a la bellísima canción de Serbia-Montenegro, Ruslana puso toca la carne en el asador y se llevó la palma. Como si de la princesa Xena se tratase y las valkirias (sé que son alemanas pero bueno viva la interculturalidad) rodeasen a la princesa guerrera, Ruslana se movió, cantó e incluso se ahogó. Muchísima energía derrochó la canción ucraniana, muchos saltos y ucranianos rubios (cuales bárbaros) llamando al voto de Europa con sus cuernos (los musicales, de los otros no sé si tendrían).

1 Life – De nuevo Bélgica sorprende, pero para mal. Era favorita, era perfeta pero quizá por eso no ganó. La propuesta discotequera que el país de las dos lenguas presentó en Turquía era deseado pero quizá subestimado y quedó muy mal. Xandee iba espectacular, de rojo y brillante. A su diestra y siniestra había dos bailarines, chicho y china, de piel oscura y bien conjuntados en vestimenta con la cantante principal. Cada uno de los tres destacó por algo, la bailarina por sus pechos, Xandee por sus dientes y el chico por su macrocresta. No olvidemos al de los timbales (“el tamborilero”) y a los dos coristas, pero eso es otra historia. La puesta en escena de la belga me gustó mucho, fue de esas de final, esas de cuando os hacéis un corte de pelo nuevo o cuando os quitan la ortodoncia y vais al día siguiente al instituto y decís: ¡vais a fliplarlo! Así fue la entrada belga… Pero cayó en la monotonía de baile y lo flipó, en colores y sin apenas puntos.

Riga 2003

Everyway that I can – Mi gran favorita. Maestra de puestas en escena, quizá sin esa coreografía no hubiese ganado. Sertab Erener y sus cuatro “bellydancers” cautivaron a Europa y por primera vez mi adorada Turquía ganó el festival (¿quizás vuelva a ganalo de nuevo muy pronto?). Salió rodeada de colores rosas y blancos, con telas que envolvían y volaban arribay abajo, era la Sultana… Me hibiera gustado verla actuar con sus chicas en la Mezquita-Catedral de Córdoba, hubiera sido algo my original (jijijiji). En cierto modo fue ella la que marcó un antes y un después en las coreografías étnicas-folklóricas de Eurovisión.

Dime – Beth lo hizo bien. Pese a que no era su estilo ni creo que el Festival fuera mucho con ella, asumió su papel y no nos defraudó. El bailecito que se pegaron los chicos con Beth fue innovador para el momento. Cuando los seis se dispusieron a girar y bailar al son de la guitarra española se me pusieron los pelos de punta, será por eso del “repiqueteo” de la guitarra. El final fue lo mejor, cuando todos se tiraron al suelo a la vez y ella de color blanco inmaculado quedó quieta ante el furor del público.

Tallín 2002

I Wanna – Tranquilos chicos, que no se me iba a olvidar esta canción que si por algo ganó fue por su coreografía. La súperguapa letona Marie N. se llevó el gato al agua con su cambio ” de hombre a mujer” en directo. Todos organizados y preparados para arrebatarle el voto a… ¿España?¿Malta?¿Alemania?¿Reino Unido? Ella superó con creces las actuaciones de estas favoritas porque fue más divertida, arriesgada y rompedora. La canción fue muy pobre tanto en letra como en voz, pero el público europeo ya estaba cansado de lo mismo de siempre y Letonia lució sus mejores galas en una edición paupérrima y catetona.

¿Qué os parecen? Claro que vosotros podéis considerar que las coreografías de Suecia 2002, Rumanía 2003, Bosnia-Herzegovina 2004, entre otras pueden ser mejores, pero las doce anteriores son mis favoritas de estos últimos años, las que más me gustan y las que considero que sin las cuales la canción no hubiera sido lo mismo. ¿Me decís cuáles son las vuestras?

Por cierto, esta noche España decide quién la representará en Moscú, será ¿lo folklóriko (Melody), lo eurodance (Soraya), lo clásico (Mirela)? Les deseo muchísima suerte a todos los candidatos y deseo que de todo corazón TVE descubra que en Eurovisión se juega su prestigio y reputación como Institución pública y profesional. Un abrazo a todos y…

¡VIVA ANDALUCÍA! ¡VIVA EL 28 DE FEBRERO! ¡VIVA EL DÏA DE LOS ANDALUCES!

¡Feliz día de Andalucía a todos!

¡La Mirada Eurovisiva os espera en marzo!

 

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