Tres eran tres… tres eran tres… Tres son las propuestas del grupo pop rock español formado en Asturias en la década pasada. El Sueño de Morfeo está compuesto por la canaria Raquel del Rosario y los asturianos Juan Luis Suárez y David Fleito. Las canciones suenan al más puro sabor del norte, como es habitual en la discografía del conjunto. El próximo martes 26 de febrero en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) se escogerá el tema para la LVIII Edición de Eurovisión y que representará a España. Esta vez no quiero tilas ni ibuprofenos, quiero disfrutar de una gala llena de estrellas, ágil y con música, sobre todo mucha música, y mucho, mucho Eurovisión. 

Cuando he introducido que tres eran tres, es porque a estas alturas de la película no sé con cual quedarme. No sé cual es la mejor y no sé cual nos puede dar una buena plaza en Suecia el próximo 18 de mayo, porque las tres me parecen no sólo similares si no muy sencillitas. Con ello no digo que malas, pero tampoco son canciones que se quedan a la primera, segunda o tercera escucha. Necesitas mucho más para familiarizarte con la letra, con el estribillo y con el son de una composición que en tres minutos debe arrebatar a todo un público europeo que estará pendiente del tema de España como de los otros, faltaría más. 

En este caso que nos ocupa los jurados de mesa quizá sí sepan saborear más la canción española al conocer de primera mano como han ido los ensayos y poder escucharla varias veces. Pero señores, hablamos de Eurovisión y el televoto, el grosso del público, sólo la escuchará el día 18 de mayo y en ese momento les debe entrar por el oído porque luego se lanzan como posesos a votar y la ruleta de la fortuna ya no dará para más. A estas alturas de la fiesta la gente votará por aquello que más le haya impactado, muchas veces muy a parte de la calidad musical y basándose en un tema que les ha llegado a la primera escucha y a primera vista, el que más se les ha pegado, por su ritmo, por su emotividad, por su puesta en escena y por la voz del cantante solista, o del conjunto. Y da lo mismo balada, que ritmo ligero, que machaconería y cientos de miles de zarandajas que queramos relatar. Los tres minutos de la pista eurovisiva el día del la Final son vitales para ganar, perder, “ser mediocre” o quedar hecho unos zorros en la tabla del marcador. 

Cada año los derroteros han ido por un lado, no iba a ser este año menos. El Festival de Eurovisión aunque parezca muy previsible según los más simplistas que de todo saben y de nada entienden como el doctor Liendre, ha demostrado tras casi sesenta años que nada es tan predecible como parece, que a veces ha habido “favoritos” se han hecho ciscos en los votos, que canciones que no suponían un peligro en directo se han llevado el gato al agua y que temas que parecían anodinos han recopilado un batallón de votos que a veces nos ha parecido hasta apabullante. Por otro lado ha habido ediciones en que las favoritas se marcaron antes del evento y se cumplieron los pronósticos, para muestra un botón… la más reciente: Loreen por Suecia en 2012. Y no doy más ejemplos que luego me llaman pesada con tanta y tanta historia. 

Quizá esperábamos algo más, pero como en todo, para gustos los colores. Según voy leyendo en las redes sociales y en distintos foros, ha habido mucha decepción con los tres temas en liza. Y creo que eso viene dado porque tratándose de un grupo con la solera de El Sueño de Morfeo se esperaba mucha más innovación, quizá opciones más potentes y “cañeras” como fueron sus grandes éxitos de la segunda mitad de la década de 2000. Añadiendo que además eran ellos los que tenían libertad de composición y de elaborar temas a su gusto, algo que no todos nuestros participantes han tenido, mejor para estar relajados y saber a lo que se enfrentan. Y quiero creer que se han dejado la piel y el coco en la composición, porque confío en ellos, creo que son unos grandes profesionales y esto se lo han tomado tan en serio como toda su carrera. Porque queridos, aquí también se la juegan, por si no lo saben ellos, su casa discográfica y sus mánagers. 

A lo mejor el nivel de exigencia por parte de los seguidores del Festival era mayor tratándose de El Sueño de Morfeo. Habrá miles de teorías sobre el tema y habrá días para comentarlos, tiempo al tiempo. Una cosa es cierta, nos hemos quedado un pelín con cara de interrogación, no cabe duda, aunque creo que nadie sabe qué puede pasar hasta que por lo menos no veamos los directos el próximo martes. Eso es lo único que me queda, entonces sabré hacerme una idea más certera y sé que todos vosotros también. 

Y ahora vamos a lo que vamos, a las canciones. El primer tema, Atrévete, tiene un empiece muy bueno crea expectación y la voz de Raquel entra justo en el momento en el que se da un ritmo buenísimo, optimista y que va subiendo con el estribillo. La percusión del inicio me encanta. Y luego, atención, que los estribillos rítmicos gustan mucho en Eurovisión. La canción es muy agradable y dan ganas de bailar. Es un pop muy bailable y ya veo, si los arreglos y los juegos de luces son con la estridencia que requiere el día del Festival, que puede captar la atención de los televidentes y cómo no, de los jurados. 

Contigo hasta el final tampoco desdeña los sabores del norte, el aroma celta y ese estilo refinado a la hora de presentar un tema. Es un cambio de tercio sustancial en referencia a Atrévete. La letra es preciosa, dice mucho. Estoy segura que es la canción que más va a gustar a los jurados, pero es que no sólo decidirán los jurados profesionales el día de Eurovisión, decidirá el público y según como se ejecute este directo por parte de Raquel puede gustar o puede pasar desapercibida entre tantas canciones que participan. 

El último tema, Dame tu voz, será posiblemente el que peor quede de las tres opciones, tanto por parte del jurado como por la audiencia el día de la gala en España. Bajo mi punto de vista ni tiene la garra del inicio de Atrevéte ni la profundidad de Contigo hasta el final. Se queda como a medio gas y dice poco en comparación con las otras dos. Es más de lo mismo que ya hemos escuchado mucho en El Sueño de Morfeo en sus otros trabajos anteriores y me sorprende más bien poco o nada. Me recuerda a esas canciones de repertorio un pelín de relleno, pero nunca el bombazo que debe suponer un single o el tema líder de un álbum. Eso al final de la calle ya todos lo sabemos. 

Por eso y como conclusión, yo siempre aguardo a los directos, tengo mucho empeño en eso y lo relatado puede cambiar tras ver la gala. Como conclusión digo que: 

Dame tu voz es un tema muy prescindible, soso, aburrido en algunos momentos y que ni me entusiasma ni me molesta, es decir me deja totalmente indiferente que es peor. Y no añado más porque más no puedo decir de una canción que no me aporta nada. 

Contigo hasta el final es la mejor melodía de las tres, la mejor letra y la mejor canción. Sé que también lo es de la mayoría de vosotros, de mucha gente que la apoya según he ido viendo en las redes sociales, pero queridos, a mi esta canción me da miedo y os voy a contar porqué. El directo de Raquel aquí debe ser vital, debe salir perfecto porque en las canciones lentas o medio lentas donde resalta el solista es también donde los fallos o los nervios son más difíciles de ocultar, aunque Raquel sea muy veterana ya. Eurovisión ha jugado malas pasadas a los más grandes. Se trata de un show muy complicado que ha tensado los nervios hasta del más veterano, la lista de genios de la música y la canción que ha sufrido de este mal es tan larga que no vale la pena exponerlos aquí. Cuando vea el directo me podré decantar por esta canción, mientras no. Yo que siempre defiendo los temas con toques más bien lentos, en esta ocasión prefiero esperar al próximo martes. Y lanzo la pregunta: ¿pensamos que esta canción será muy votada en el televoto? También añado, eso da igual si nos deja con buen sabor de boca, pero me pregunto ¿nos dejará con buen sabor de boca?… entremos en el debate, espero vuestra opinión en esto, en lo que más me hace dudar. 

Y acabo con Atrévete porque para mí es la canción que mejor nos puede representar en Malmö, y reitero, por el ritmo, por el estribillo y porque estoy segura que puede ser mucho más votada por el televoto europeo que las otras dos. Quizá los jurados internacionales el 18 de mayo valorarían más Contigo hasta el final, pero ya vimos el año pasado que el televoto hizo bajar cinco puestos a nuestra Pastora Soler y eso sí fue un chasco que me hizo quedarme ojiplática viendo el marcador de Bakú 2012. Sin televoto Pastora y España hubiese sido top five y no top ten. Y como yo y todos deseamos ser más que top diez, vamos a por el top cinco, a poder ser vamos a ganar, prefiero cambiar el tercio como los toreros. 

La esperanza no me da la gana de perderla ningún año y como sé que El Sueño de Morfeo son un conjunto muy veterano acostumbrado a lidiar plazas duras, esta la deben lidiar con ganas, salero, entusiasmo y ritmo para cambiar el chip con respecto a 2012. El listón quedó muy alto y eso también nos puede nublar la perspectiva, no debería ser así porque no hablamos de la misma canción ni del mismo artista. El año pasado fue un año brillante porque ay queridos, nuestra representante en Azerbaiyán fueron palabras mayores e hizo uno de los mejores directos de España en Eurovisión, como en su día Massiel, Salomé, Karina, Nina, Sergio Dalma o Anabel Conde, para mí los mejores directos de nuestras representaciones, a parte de las canciones, que puedan gustar más o menos. Que nadie caiga en el error de comparar Pastora con Raquel porque no es comparable porque tampoco debe serlo. Cada una es buena en su estilo y son estilos tan distintos como la noche y el día y ahí está el gusto, en no repetir esquemas año tras año. 

Desde esta modesta columna espero y deseo que El Sueño de Morfeo nos traiga lo mejor de Suecia porque en ellos confiamos, porque son unos grandes artistas y deben ir convencidos que todo esto no es baladí, que puede marcar su carrera. Que no vamos de paseo a las costas suecas, que el Festival de Eurovisión marca y marca mucho a los que han ido. Raquel, David y Juan Luis tendrán la oportunidad en la gala de preguntarle sobre el tema a Rosa López y Pastora Soler. Ellas mejor que nadie son las que les podrán consejos válidos porque lo han vivido en sus propias carnes y porque marcó sus carreras, pero la marcó para bien. 

Todo España y todos los medios europeos estarán pendientes, ojo al dato y como decía el señor Uribarri que ya no está con nosotros, pero que le recordamos con mucho cariño allí donde esté, que sepan que Eurovisión da más que quita. Si van con esta filosofía saldremos con la cabeza bien alta. La convicción es vital en este Festival, todos lo sabemos. Así sea.

Reyes del Amor para eurovision-spain.com, 22 de febrero de 2013