Mañana, sábado, 22 de febrero del 2014, a las 22:00 CET, TVE celebra Mira Quién Va a Eurovisión, la final nacional de España para el certamen de la UER.

Esta columna empieza con mi más sincero agradecimiento y enhorabuena a TVE. Sí. Esta felicitación es fruto de la ilusión, el interés y el trabajo realizando antes, durante y esperemos que después de este proceso de selección. Ese esfuerzo no consigue victorias pero sí logra el orgullo de tus telespectadores. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Mira Quién Va a Eurovisión pasará mañana a la historia como la mejor final nacional para Eurovisión 2014, sin absolutamente nada que envidiar a las candidaturas y formato de ningún país rival, y una de las mejores preselecciones de TVE. Ojalá Brequette, Dama, Jorge, Raul y Ruth, independientemente de quien consiga el pasaporte a Copenhague, tengan la mejor de las suertes en sus carreras profesionales. Nino Bravo o Rocío jurado no ganaron una final nacional, ni Alaska o Mecano fueron elegidos internamente.

Mañana comenzará el largo y a la vez corto proceso de preparación para la edición 2014 del certamen de la UER. Nuestra televisión, nuestro cantante y sus equipos tendrán por delante la difícil misión de representar a un país entero en la competición musical más importante del mundo. Esto no será posible sin nuestro calor, el de los eurofans, los que amamos y vivimos cada uno de los segundos del año este mero concurso, y a quienes pido unanimemente el apoyo al elegido mañana por un jurado profesional y la audiencia soberana. Solo así, todos juntos, se consiguen las metas más inalcanzables. Suerte a TODOS.

Estas son mis impresiones y valoraciones, uno a uno, en orden creciente, sobre los cinco candidatos a representarte a ti, a mi, y a todos en Eurovisión 2014.

MIRA QUIÉN VA A EUROVISIÓN

5º. Raul – Seguir sin ti

Una candidatura clásica, en el buen y en el mal sentido de la palabra, con un cantante de poderosa voz, excesiva sobreactuación y gesto amanerado, a imagen y semejanza de iconos como Raphael, y un tema almibarado, grandilocuente y tradicional. Una calidad innegable pero una difícil viabilidad tanto en el panorama musical como en el propio festival. Los arreglos han restado personalidad al envoltorio, pretendidamente conservador, quitando la identidad y añadiendo un artificio no muy bien conseguido. Esta propuesta podría conseguir un buen resultado como Marcos Llunas con Sin rencor o pésimo como Todo esto es la música de Serafín Zubiri, Qué voy a hacer sin ti de Mikel Herzog o No quiero escuchar de Lydia. La diferencia es que entre esas y esta han pasado dos décadas. Raul tiene todas las papeletas para conseguir el último puesto del jurado y el televoto, no por falta de méritos, sino por estar en el lugar y, quizá, la época equivocada.

4º. La Dama – Estrella fugaz

Actualmente, me parece la peor de las cinco candidaturas, aunque le doy el beneficio de la duda por tener una base suficiente para que, después de un difícil proceso de chapa y pintura, el resultado sea razonablemente óptimo. La Dama tiene una gran belleza, con unos ojos y una sonrisa preciosa, una presencia contundente, y una voz cálida y dulce con ese deje del que solo podemos presumir los españoles. Estrella fugaz tiene el sello innato de su compositor y pareja, Melendi. Un batiburrillo de metáforas, fruto del mejor de los porros, sin ton ni son, aunque con ciertos pasajes muy bonitos, y un estribillo resultón. Una de cal y una de arena, la producción del tema es vergonzosa, con una pésima masterización, donde ni se entienden ciertas frases, y un sonido enlatado que resultaría anticuado y sonrojante hasta para las deseadas reuniones de Camela, Los Sobraos o Ríos de Gloria, entre otras glorias de la tecno rumba patria. Una propuesta que hubiera sido muy buena como balada, con cierto toque electrónico o, incluso, orquestal, totalmente desperdiciada por el pretendido y, una vez más, equivocado envoltorio festivalero. El pack actual tendría fácil conseguir el último puesto en Eurovisión 2014, lo cual es todo un mérito que te graba en la historia del certamen, aunque lo que realmente desearía es una versión acorde a sus necesidades con la que podría aspirar a algo, poco, más.

3º. Brequette Cassie – Más (Run)

Brequette Cassie sería una excelente representante de España para Eurovisión 2014, aunque a partir de aquí, todos lo son. Servidor de ustedes, mucho antes de toda esta historia, fue uno de los desgraciadamente pocos asistentes a su concierto el pasado mes de septiembre en la Sala Búho Real de Madrid. Allí me enamoré de su voz, de su interpretación, de su fuerza, de su sentimiento y de su simpatía. Esa misma noche me asaltaron tres preguntas: Por qué esta artista no es número 1 en todo el mundo, por qué hay tanto talento desperdiciado en España, y por qué no se presenta al festival. Desde este punto de partida, mi admiración profesional y mi respeto profesional, justifico que no sea mi favorita para representar a España en Eurovisión 2014, como muchos de vosotros, ni mi segunda opción. Más (Run) tiene una calidad indudable, una producción de lujo y ciertos recursos que llamarían sin ninguna duda la atención del jurado y del televoto sobre el escenario del festival. Lamentablemente a mi, más allá de la prodigiosa voz y la arrolladora presencia de Brequette Cassie, no me emociona, ni me impacta, ni me transmite nada. Más (Run) me parece una candidatura prefabricada, de usar y tirar, sin identidad ni personalidad propia, como hay infinitas en el homogéneo mercado musical, como han pasado varias por el festival, y como se han quedado tantas en las preselecciones. Estudiada y milimetrada hasta el más pequeño de los tópicos, aquí el ritmo, ahora el parón, después el agudo y finalmente el subidón, completamente encorsetada en sus propios clichés. Su impacto inicial es más una cuestión de continente que de contenido. A Brequette Cassie le aseguro un directo perfecto, no como dudan sus detractores en esta absurda y deplorable guerra de fans, lo que ella no me promete a mí es seguridad. La historia del festival está plagada de casos de artistas superados por ese escenario y ese momento, grandes estrella de la música, y profesionales con una reconocida y sobrada experiencia, por lo que tengo miedo de su miedo. Independientemente de todo lo anterior, lo cual no dejan de ser pequeñas sutilezas de una gran apuesta, Brequette Cassie y Más (Run) serían una de las mejores participaciones de España en Eurovisión, un anunciado y predecible éxito en el certamen, y un orgullo para todos los espectadores en general y eurofans en concreto.

2º. Jorge González – Aunque se acabe el mundo

Jorge González es un artista que me gusta mucho, por una parte me cae simpático y me parece lo siguiente a guapo, y por la otra me encanta su voz y su sentimiento en escena. Su candidatura es lo que Europa espera y quiere de España. Un cantante guapo, una canción divertida, latina y pegadiza, y una escenografía alegre, colorida y fiestera. Independientemente de tópicos, esta misma fórmula, siempre que se ha presentado con una mínima calidad, como este caso, nos ha dado muchas alegrías como Ramón, Beth, David Civera o Azúcar Moreno. Aunque se acabe el mundo no es el colmo de la originalidad, ni tampoco una joya musical, ni creo que pretenda eso, simplemente llevar buen rollo y carácter latino sobre el escenario del festival. La versión final lo convierte en el temido caballo negro, el que nadie tiene en cuenta, y finalmente gana la carrea. Jorge González ha hecho la promoción más inteligente de todas. Él y su equipo se han centrado exclusivamente en promocionar su candidatura, sin entrar en dimes y diretes, conspiraciones y recurrentes manos negras, transmitiendo emoción, ilusión y trabajo en cada declaración. El chico gusta mucho porque, como nuestra Rosa de España, es uno de los nuestros, alguien humilde que lucha por su sueños, hasta llegar a lo más alto. Quizá mañana consiga el mayor de sus deseos con el predecible beneplácito de la audiencia. Yo le deseo suerte porque todo esfuerzo merece su recompensa, además de estar convencido de que conseguiría un excelente resultado como representante de España en Eurovisión 2014, así como un gran respaldo comercial y popular.

1º. Ruth Lorenzo – Dancing in the rain

Esta es la que tiene alma y corazón, la que es diferente y especial, la que tiene personalidad y profesionalidad, la que es pegadiza y universal, la que tiene carisma y talento. Alma porque fue compuesta basada en un hecho real y una experiencia propia. Corazón porque no nació por y para Eurovisión. Diferente porque no hay referentes similares en este contexto. Personalidad porque es facilmente identificable y reconocible. Profesionalidad porque está avalada por grandes autores y su solista. Pegadiza porque con una sola escucha se graba en la memoria. Universal porque puede gustar a cualquier persona independientemente de su cultura, edad, personalidad, procedencia o sexo. Carismática porque con solo una mirada enamora y atrapa a la cámara. Talentosa porque ella se guisa y se come cada uno de los pasos de su carrera. Especial porque Eurovisión solo se gana con artistas y temas únicos. Esta es la cantante pero también esta es la canción. 

Let the show begin.

Madrid, a 21 de febrero del 2014.