LA TERCERA GALA DE MISIÓN EUROVISIÓN, “Cuatro novios para cuatro hermanas…”

He querido titular el resumen de esta Gala así, haciendo honor a la mítica película "Siete novias para siete hermanos". Aunque no tenga mucho que ver sí me sirve de inspiración porque los ganadores de esta tercera entrega estarían geniales en un gran musical, liderado por los cuatro Nash, guapos, arrebatadores, bailarines de postín y […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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LA TERCERA GALA DE MISIÓN EUROVISIÓN, “Cuatro novios para cuatro hermanas…”

He querido titular el resumen de esta Gala así, haciendo honor a la mítica película "Siete novias para siete hermanos". Aunque no tenga mucho que ver sí me sirve de inspiración porque los ganadores de esta tercera entrega estarían geniales en un gran musical, liderado por los cuatro Nash, guapos, arrebatadores, bailarines de postín y que tenían entre el público a su pelotón de fans que les idolatran aquí y acullá. Y por su parte, las mujeres al poder, cuatro chicas estupendas y tres en concreto muy buenas cantantes. Después amplío.

 

A mí el show me gustó bastante, va con más ritmo, se nota, Paula habla a una velocidad que cualquiera la pilla, Massiel ya se siente como en su casa, y resultó hasta enternecedor los despistes de Herzog, que a veces me recordaba a Deltell, entre papeles y chuletas, miradas desconectadas a cámara, en fin, con la tormenta massielona al lado, quién puede… Pero sobre todo el programa cogió fuerza con la segunda tongada de intérpretes. Del uno al siete estuvieron bastante grises, pero desde la aparición de Yanira Figueroa, experta en ganar concursos de la canción en TVE, la cosa se fue animando en racha ascendente hasta la eclosión de los guapetones Nash y el colofón con la gran actuación de Marta Llenas.

 

Destaco que los cinco primeros puestos son merecidos, por una vez estoy de acuerdo, aunque creo que la idolatrada Rebeca no hizo un gran directo, es más hasta desafinaba un poco, se lió algo con la coreografía y si no hubiese sido por su magnetismo ante la cámara, ese melenón rubio y su genio ante la adversidad que producen los ataques de nervios, pinganillos incorporados, no la salva ni el tato. Bueno la salvó la Organización, porque para el público fue solamente cuarta. Enternecedor ver a su mamá entre el público. Se trata de la cantante Franciska que se había presentado a las preselecciones nacionales españolas para Eurovisión en 1965 y 1970, una histórica ya.

 

Nash, Yanira Figueroa, Marta Llenas y Sheila Rodríguez lo hicieron muy bien en pista. Los muchachotes por su bailecito y ese no sé qué, que les colocará entre los favoritos para ir a Helsinki, sino al tiempo. El refrendo del público ya lo tienen. A ver, a ver, porque de las canciones candidatas no sé cuál les pega una vez descartado el "Bailame", la canción más masculina de todas las posibles. Por eso creo que las mujeres son poderosas en esta candidatura para Finlandia porque los temas les vendrán como el guante, a las voces excepcionales de Yanira Figueroa, entre el rasgueo y la potencia de su voz, y la calidad de la Llenas, fantástica con cualquier cosa que lleve esta señora o la muy decente voz de Sheila Rodríguez que además está muy acostumbrada a cantar en orquestas y eso da muchas tablas, que le pregunten a Dalma, Bisbal o Chenoa.

 

Otros chicos estupendos que han sido desbancados son el tremendo Javier Ríos, que podía haber estado también entre los cinco primeros, porque además de tener una gran imagen se le ve mucha soltura en escena, le avala el llevar mucho en esto de los focos. Paris, aunque guapo, le faltó fuerza y se quedó algo descolgado, pero tampoco le veo mal intérprete, ni mucho menos, como creo que también los nervios le jugaron una mala pasada a Javier Enzo, no sé, yo esperaba más de él.

 

La sevillana Robin no cantó mal, es más estaba entre mis favoritas, pero tampoco ha podido ser. La pobre se ha quedado undécima. En cambio no sé que le vio el público soberano a la sosanga actuación de Yolanda con ese número sui generis de Madonna, sin comentarios, porque a mí no me transmitió nada, me aburrió someramente. No entiendo el quinto lugar, la verdad.

 

A ver, Arde Troya, con lo buenos cantantes que son tanto Rafael Artesero como Cristina Conde, porqué se complican la vida con una canción, con cochecito de cartón incluido, tan poco afortunada, aunque sea un tema muy popular de los Beatles, quedó insulso. Sinceramente sigo sin entenderlo porque de nuevo una buena cantante como la Conde, pierde otra oportunidad, y sé que ella estaría genial cantando las canciones de Artesero en la Final. Pero bueno, una de cal y otra de arena, porque Artesero tiene dos temas entre los diez elegidos que hará disipar el "berrinche" que pueden haber sufrido tras la clasificación obtenida, décimos.

 

Y ahora vamos con los números más mediocres o grises que ni fu ni fa. ¿De qué karaoke se ha escapado Lourdes Savarese?. Cómo esta hispano argentina ha destrozado un tema de culto de la Movida, promovida y lema de colectivos varios. Ese quiero y no puedo, porque como es una canción de Alaska, parece que todo el mundo se atreve, es normal que se peguen el batacazo. No se puede cantar peor ni hacer una coreografía tan extraña, se hizo lo cien metros lisos por la pista. Los votos recibidos hicieron el resto, la que menos ha obtenido hasta el momento.

 

También los números de Luis Fierro, aunque tiene muy buena voz, pero Cocker ya tenemos uno, no se trata de imitaciones, y las Just 4 Voices, dormían a las piedras. Nadie duda que saben cantar, pero no depende sólo de eso, hay que indagar más en la historia de Eurovisión y buscar que es lo que puede adaptarse a tu color de voz o sacarle partido y a tu imagen, en fin, cualquier cosa menos lo que hicieron ellos.

 

Y para acabar, menos mal que hemos recobrado la cordura y no se ha salvado a los esperpénticos, desmedidos y chillones The Sweet Metal Band, de qué macrofiesta han salido. Hijos míos, dejad el berrido para otro lado, porque a mí sinceramente me destrozaron la oreja. Qué pena, porque ese tema que cirquearon de Eurythmics es una de mis canciones favoritas del mítico conjunto ochentero. La cuestión es que no cantan mal los Sweet, pero ¿hace falta este año tanto heavyton en el escenario eurovisivo?, os es que nos hemos quedado con el síndrome Lordi, pero sin tanto disfraz. Por favor seamos serios.

 

Y en espera de los cinco próximos escogidos hay que decir que cada vez queda menos. Y ya estoy loca por escuchar las canciones que han sido elegidas en las voces de los candidatos, porque no entiendo cómo se caen de la clasificación sólo por el voto de Internet, cuando el gran público, que es la mayoría, no ha oído todavía las canciones. ¿Saben en el programa que no todo el mundo tiene ordenador o que no es tan fácil para mucha gente entrar a escuchar las canciones que son votadas?… Sobre eso se hablará más, porque me parece una tontería que se diga que hay quince canciones, que nadie todavía las haya defendido, y que de momento cinco hayan ido a la "papelera", a las que sumaran otras cinco más. Mira que eso sí es perder el tiempo. Por favor, que se difundan en la tele los temas ya, que esto parece el misterio de la sopa de ajo.

 

Reyes del Amor, 24/01/07

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