HEMOS HECHO LOS DEBERES

Por fin TVE ha hecho los deberes en la segunda gala. El tirón de orejas de la opinión pública, de las webs especializadas en Eurovisión de todo Europa, de los distintos medios informativos y sobre todo por el bajo share conseguido la semana pasada ha hecho que la cadena pública se ponga las pilas esta vez y […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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HEMOS HECHO LOS DEBERES

Por fin TVE ha hecho los deberes en la segunda gala. El tirón de orejas de la opinión pública, de las webs especializadas en Eurovisión de todo Europa, de los distintos medios informativos y sobre todo por el bajo share conseguido la semana pasada ha hecho que la cadena pública se ponga las pilas esta vez y haga un show algo más ágil, sencillo y con menos cortes publicitarios.

Los presentadores no estuvieron tan reiterativos y parece que se centraron un poco más en lo esencial, los candidatos. El jurado “experto” no habló tanto, lo cual se agradece a estas alturas y más viendo la sarta de tonterías que dijeron la semana pasada, especialmente Canut y Garrido. Quizá no hacía falta que Rosario cantase su acostumbrado No dudaría, tema precioso e inolvidable por otra parte, referente de nuestra música más intimista, pero que en una Final de Eurovisión, qué pinta. Con su versión del Gwendoline de Julio Iglesias hubiese sido bastante, pero también se hubiese agradecido el directo y no playback ya que los músicos se llenan la boca de decir que hay pocas oportunidades en televisión para hacer directos, las estrellonas por lo visto comulgan poco con el ejemplo. Y lo mismo para Nena Daconte, bien por su versión particular del inolvidable Poupée de cire, poupée de son de France Gall, tema ganador en Eurovisión de 1965, pero su canción Tenía tanto, pues como que ya harta un pelín, Daconte, hija. Se agradecerían más versiones de temas históricos de Eurovisión por artistas que no compitan en las galas y de renombre para atraer más telespectadores, pero es sólo una sugerencia.

Y ahora vamos con los diez participantes. Empezó el grupo femenino catalán Diqesí con una pseudo rumba muy edulcorada que le faltaba garra y por eso se vio relegada a las medianías de la tabla. No significa que actuar entre los primeros sea perjudicial, eso es un tópico muy manido en muchos foros, es que la solista no convenció lo suficiente para llegar a la Final con la canción Subiré. A mi realmente esa propuesta, aunque reconozca que las chicas cantan bien, no me gustó nada para Eurovisión.

Seguido vino la actuación de Roel, con coro de oro en la voz de una idolatrada por los eurofans Anabel Conde, segundo puesto en Eurovisión para España en 1995. Pues bien, todo prometía mucho, la balada es buena, las voces también, pero hubo algo así como miedo escénico por parte del solista que hizo que el número perdiese fuerza y no consiga el pase a la Final o incluso a la repesca. Creo que es injusto porque para mi gusto esta canción es más original y de más calidad que la de Salva Ortega, que comentaré después. Roel y Anabel deberían haber estado en la repesca, pero ni los votos del jurado y menos el de los telespectadores ayudaron y se quedaron en puertas, una lástima. Además, que manía con salir tan de negro, ¿quién se ha muerto?, queda fatal en televisión.

Como decía antes, la canción de Salva Ortega que puede ser acusada de plagio por parecerse sospechosamente al tema griego de 2007 que interpretó Sarbel, no merece estar en la repesca en contra de otras canciones y cantantes mejores. La misma Ángeles Vela tiene mejor voz, lástima de su puesta en escena tan poco agraciada y ese vestuario tan espantoso. Luego hablaré de ella. Volviendo a Salva, ese refrito de otras cosas vistas ya, como que cansa y mucho. Para eso me quedo con Jorge González, que le da un toque más nuestro, qué le vamos a hacer. Otra apostilla, no véis que también Salva tiene un enorme parecido físico al griego Sarbel, parecen miméticos, curioso.

Y llegó la más esperada de la noche tras la publicidad. No podían resistir sin meter cortes, ya era previsible, y pensar que en otros países como Noruega o Suecia que dan el show de un tirón, pero claro, hablamos de otro planeta. Pues sí, llegó mi absoluta favorita, la que más garra tiene, la que mejor nos puede representar en Moscú, Soraya, que al tiempo, esta chica apuesta por ser una de nuestras grandes cantantes en un futuro, ya está abriéndose camino de una forma muy convincente. Soraya sabe lo que quiere, marca su personalidad en sus números, y sobre todo, la cámara la quiere y eso es mucho. Quizá se podría mejorar la puesta en escena, pero claro, en ese escenario tampoco se podían lucir mucho, como le pasó la semana pasada a la pobre Melody. Pero si gana, estoy segura que Soraya y los bailarines pulirán esos pequeños fallos y también deben procurar que los coros no sean pregrabados, sino les pasará como a Doris Dragovic en 1999, penalizada en los votos, si es no que son descalificados, cuidado, cuidadín, que esperamos mucho de ti Soraya, aunque creo que de eso ya les habrán informado. La canción La noche es para mí sería la apuesta más interesante de este año por llevar ritmo, tener fusión musical y llevar un voz y bailarines de lujo. Ahora sólo queda esperar al siete de marzo.

Virgina estuvo excelente en su número y puesta en escena de una deliciosa balada hecha por mi amigo Rafa Artesero que la acompañó al piano. Realmente esa canción sería atípica entre nuestras representaciones y por tanto también una propuesta muy interesante y digna de representarnos el próximo 16 de mayo en Rusia. Se nota que esta mujer tiene vastos conocimientos musicales heredados de familia. Pero es que también True love –Amor verdadero es una canción preciosa. Curioso que el jurado coincidiera con el público, como pasó con Soraya, y es que desde que cantaron quedó claro que ellas se llevarían el gato al agua. Me da la impresión que este año la cosa está entre mujeres, a saber: Melody, Soraya y Virgina, y me reservo a Mirela porque todavía no ha actuado, pero que creo que gozará con el beneplácito del jurado y el público la semana que viene, porque también es una gran intérprete.

Después llegó la canción de estilo “indie” con los Calipop. El número y el conjunto estaba fuera de lugar y no han gustado tanto como los La la love you. Hay que reconocer que no es tema para un Festival, unido a la poca solidez del grupo. En cambio Ángeles Vela ha sorprendido, incluida yo, al público por la potencia de su voz. Resulta una voz fresca y agradable, pero esta mujer ha sido vestida por un enemigo. Traje más horrendo para una chica joven jamás he visto nunca. ¿Y qué significaban tantos floripondios en el palo del micro? ¿es por lo de Vístete de primavera? No sé, eso para broma vale, pero no como propuesta seria. Reitero que ha sido una pena que esta chica, con tan buenas dotes de cantante, haya llevado esta puesta en escena tan mediocre que ha servido para que no pase a la Final.

Otro chico de Operación Triunfo, como Soraya y Noelia Cano pasa por la platoforma preeurovisiva de este año, esperando todavía a Sandra Polop del El Secreto de Álex. Se trata del guapo y simpático Jorge González que ha llevado una canción con garra, lástima los nervios de última hora que hacían que se ahogara un poco con tanto y tanto baile. Eso puede ser un handicap para la hora de la verdad si fuese el elegido para ir a Moscú. Debería pulir la coreografía y no perder tanto el hilo. Tampoco con él el sonido era muy bueno y desde luego, los malditos pinganillos que no paran de caérseles de las orejas. Eso debe despistar un montón a los chicos. Pero bueno, en una semana no vamos a pedir peras al olmo, ya se pulirán las cosas en la tercera gala, espero. La canción Si yo vengo a enamorarte tiene mucha factura eurovisiva, podría hacer un buen papel como lo hizo David Civera o Ramón, pero en los chicos las propuestas deben ser más arriesgadas o inverosímiles, distintas, para poder convencer al público que vota desde Europa. Como esa canción ya se han visto muchas. Y lo que resulta atractivo es esa mezcla entre el flamenquito y la música latina, muy bien pensado como seña de identidad de nuestro país.

Y para acabar llegaron dos propuestas un poco de relleno que no gustaron nada, quedando en la vagoneta de cola de la clasificación. Con todo debo decir que a mi Electronikboy no me desagradaba del todo por aquello de que los temas cantados en francés me gustan bastante, siempre fue mi idioma preferido de Eurovisión, los que seguís mis columnas lo sabéis de sobra. Pero el cantante no estaba a la altura, mientras que la música sonó muy bien. Por su parte, los últimos roqueros con ese estilo heavy, para mi gusto ya sobraban. Eso no puede representarnos en Eurovisión porque si queremos llevar algo de ese palo creo que en nuestro país debe haber propuestas más “decentitas”. Y por cierto, me acabó de matar cuando el solista de Leather boys se tiró al público, ¡qué horterada!, sin comentarios.

Espero que la tercera gala, previa a la Gran Final sirva para seguir en esta tónica de mejora para que el show del siete de marzo sea como merece, una Final digna, que España y los eurofans nos lo merecemos. Yo incluso cambiaría el recinto para el último día, que sirva para que los artistas finalistas se luzcan del todo, teniendo en cuenta que ese día Europa entera estará pendiente de nuestra candidatura. Desde luego, que por lo menos este año, no se no ha colado todavía ningún freaky, gracias a Dios.

Reyes del Amor, 22/02/2009

 

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