SERBIA gana Eurovisión 2007

Bueno, pues ya acabó la edición de este año del Festival de Eurovisión, dando como resultado un nuevo País ganador ( tónica de los últimos años ), el nuevo nombre que forma parte de la pléyade de triunfadores es Serbia. Maria Serifovic cantó "Molitva" y fue votado por nada menos que 36 Países, sus 268 puntos le dieron ese envidiado primer lugar, por delante de Ucrania.

España queda relegada al 20 lugar, dando como resultado otro estrepitoso fracaso de la representación hispana. A fuer de ser sinceros, hay que decir que los Eurofans españoles habían recuperado la ilusión este año con D´Nash y el "I love You mi vida". Por lo menos el movimiento en TVE este año había sido importante con el programa "Misión Eurovisión" destinado a buscar canción y cantante por separado para ser nuestros enviados a Helsinki. El resultado es casi idéntico al de Las Ketchup, muy criticadas el pasado año y a Son De Sol que quedaron en igual zona clasificatoria. ¿Qué ocurre exactamente con España en Eurovisión?. Es francamente difícil responder a la cuestión, ni analizando minuciosamente votaciones, podemos saber a ciencia cierta el criterio que siguen los participantes del jurado telefónico o televoto. España este año ni siquiera recibió los correspondientes 12 puntos de Andorra, que nos dejó a todos con la boca abierta al no dar a los nuestros ni un solo punto.

Debates televisivos, frases tópicas que se utilizan sin ton ni son ( "vecinismo", "el bloque balcánico", "los nórdicos" o "los soviéticos y sus nuevas escisiones"…) son suficientes para explicar los fiascos de los nuestros. Surge la pregunta ¿mandamos buenos representantes? ¿buenas canciones? ¿buenas voces?…¿lo mejor del país?. Respuesta: no.

Y tal vez deberíamos reflexionar un poquito a la hora de criticar duramente (profesionales de toda la vida incluídos) a los Países del Este por su intercambio de votos, y pensar que esos nuevas naciones SI están interesadísimos en Eurovisión a la que envían lo más representativo de su música en la mayoría de los casos. Les pasa un poco lo que les pasaba a los Occidentales en los 60 y 70, que enviaban a grandes artistas hasta que vino el bajón del Festival. Ahora Eurovisión está vivo, muy vivo, más que nunca, precisamente gracias a esos nuevos Países integrantes que se suman a la fiesta eurovisiva.

Ya lo he apuntado en otras ocasiones, el vecinismo se explica por afinidad cultural, por conocimiento real del artista vecino que es más que seguido por ellos, por promoción facilitada por la proximidad física…y porque son buenas canciones y buenos cantantes en su mayoría. Serbia este año era favorita por las encuestas de las diferents Webs, y fue votada masivamente por esos 36 Países que se dice pronto. El vecinismo no basta para dar el triunfo (siempre ganaría el mismo siguiendo esa regla de tres), sí sirve para clasificar o colocar en puestos intermedios, pero para que una canción se lleve el triunfo, tiene que gustar a casi todos, y es lo que ha pasado este año con el tema de Marija ( lo mismo que ocurrió con Finlandia el pasado año que arrasó en la votación).

Los españoles somos muy dados a criticar, a no dejar títere con cabeza y a ver fantasmas donde no los hay. Ahora se habla de confabulación del Este, se critica hasta la saciedad que se voten los países limítrofes, pero en cambio no rechazamos jamás los de los nuestros ( o lo que es peor nos desconsolamos porque este año Andorra no nos vota). Es fácil ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, y porque siempre resulta más fácil criticar que alabar al rival.

Este año en Eurovisión había muy buenas canciones, buenos cantantes y buenas puestas en escena, ¿España?, sí, no estaba mal del todo y los chicos hicieron casi todo lo que podían hacer con ese tema que les tocó, estuvieron bien, bastante más correctos de lo que se podía esperar, pero no eran los mejores. ¿Qué podían haber quedado mejor?, sí, eso también es verdad, pero si el televoto es el sistema de votación elegido por la EBU hay que acatarlo. Porque esta es otra ¿quién vota en el Festival?. Al final vista la clasificación de este año yo diría que los emigrantes: de los últimos Países clasificados, exceptuando Lituania, las naciones consideradas económicamente poderosas, que no necesitan tener a trabajadores fuera de sus fronteras (Suecia, Alemania, Finlandia, España, Reino Unido, Francia, Irlanda…)quedaron en el final, en cambio todas las demás que reparten sus emigrantes por toda Europa son las que, quizá se interesan más por votar, por aquello de la añoranza patria u por otras razones. En España, por ejemplo, ¿quién es el español que vota? ¿el eurofan?…sí, pero quizá está precisamente en Eurovisión y no vota. ¿Votan los españoles o los emigrantes?. Y la cuestión ¿qué votan? ¿a su País lleve lo que lleve por aquello de quedar encima de los demás?¿por nostalgia?, ¿o a la canción?. No hay respuesta. Lo del voto emigrante sí es constatado, pero uno ya no sabe qué pensar. Puestos a soñar yo abogo por el antiguo Jurado de gente artista, expertos en música que creo no se venderían por motivos políticos y sí se decantarían por el arte…pero es utopía dado los grandes ingresos de las compañías de teléfono.

O la gente se moja, y participa, o Eurovisión se nutrirá de Centro-Este europeo, que, ojo, repito son los que mejor música hacen actualmente (aunque hay que reconocer que algo mejoraron los Big Tour, en general en comparación con otros años). Pero también hay que matizar, y hay que ser respetuosos y hablar con propiedad de "los Países del Este" o "balcánicos", sin utilizar el tono peyorativo, porque recordemos QUE ELLOS SON TAMBIEN EUROPEOS, y tienen todo el derecho del mundo a ganar Eurovisión, si son votados en mayoría. Y en mayoría ganó esta chiquita de gran voz y tema emocionante que gustó desde el primer momento, No hay peros que poner al triunfo de Serbia (por cierto, menudo ojo clínico el de nuestra Massiel cuando el pasado jueves ya predijo vía SMS a un buen amigo nuestro que ganaba "Molitva"), y, algunos comentarios malintencionados en algunos invitados del programa de TVE ( que no he visto al completo aún ), con desprecio por lo que se hace en la música de la Europa del Este, deberían ser corregidos o, por lo menos no expresarlos en un potente medio como es la televisión pública, a fin de fomentar esa "manía persecutoria" que parece tenemos los españoles.

Yo creo que nosotros estamos tan deseosos de ganar el Festival, que ya al final nos autoconvencemos a nosotros mismos de nuestras posibilidades, dándoles un valor por encima de la realidad y con la venda en los ojos ante hechos de los demás. Ganar el Festival de Eurovisión no es nada fácil, hay una cada vez mayor competencia, mayor dificultad incluso matemática al ir creciendo en número los Países participantes, para ganar hay que gustar a TODO EL MUNDO ( o casi ), y convencer en esos tres minutos de gloria al telespectador que les vote ( a los emigrantes no les hace falta, porque siempre votarán a los suyos). Y eso es lo que dará e triunfo: la suma de los dos factores (y tal vez habrá más). Eso es solo una opinión, pero sin duda todos tendremos la nuestra formada, el caso es que la decepción de los eurofans españoles que viajaron a Helsinki fue tremenda, y que, de nuevo, nos quedamos en la cola final. Recapitulen entonces señores responsables a ver qué se puede hacer…¿habrá autores españoles capaces de impactar a la mayoría de los europeos televidentes?, y, principalmente ¿querrán componer un tema para el Festival y encontrar a una primera figura que acepte el reto?.

¡Ah!, antes de que se me olvide, es de agradecer que gane una balada en contraste con los últimos festivales: desde el 2000 que ganó Dinamarca, no lo había hecho nadie, y otra importante cuestión el hecho de cantar en su idioma (lo que reivindicamos muchos seguidores) :desde 1998 en que ganó Dana Internacional todos los temas vencedores eran cantados en inglés.

Miguel Mestre Ginard