Fresca Eurovisión (30-1-06)
En esta quincena dejaremos aparcados los debuts de los países, que descansen durante una temporada, que ya estoy cansado de hacer repasos históricos. Quiero actualidad. Por eso ahora estoy escuchando a Shirley Clamp y no a Ilanit (siempre genial, por otra parte).
Porque ahora que hay tantas noticias frescas de cara a la edición quincuagésimo primera no me apetece escarbar entre las inmundicias de los debuts estrellados ni rescatar a las viejas glorias del olvido eurofan. Que el presente nos guarda ciertas polémicas interesantes.
La primera de ellas, por reciente, nos viene de Eslovenia, donde la favorita Mandoline, de la también favorita Sasa Lendero, apenas se ha comido los mocos en el EMA. Históricos son los trucos de la televisión eslovena para manipular los resultados de su preselección, donde la gran favorita nunca obtiene el premio de viajar al festival. Recordemos a las Sestre y a la Stavec.
Pero el Caso Lendero es especialmente sangrante, la buena mujer ha obtenido las más altas calificaciones de las dos votaciones públicas (por mensajes de móviles y por llamadas) y no obtuvo ningún punto del jurado, la principal causa de que a mi amigo Dani no le guste el Festival, ya que opina que todo es política y muy hortera. Quizá en el caso esloveno tenga razón… Aunque quiero dejar bien claro que a mí Mandoline nunca me llamó especialmente la atención y la canción de Anzej Dezan me gusta.
Las que sí me encantan son las tres que conozco de la preselección belga. Este país es mi debilidad en los años recientes. Que si la Pérez con su latinada hortera pero no carente de cierto encanto, que si la Ryan con su Yetadog que aunque es muy interesante necesita muchos arreglos… Pero la mejor hasta el momento es La Shakra. Qué canción, qué vestuario, qué puesta en escena, qué medido está todo. Ojalá la veamos en Atenas. Quizá peque de excesiva, pero es una apuesta muy llamativa.
¿Que qué opino de Polonia? Que muy bien por Ich Troje, pero que lo mejor que hacían a esa canción es quitarle la parte que se canta en español y en inglés. Es decir, que no mencionen para nada a la gasolina. Es cutre y hortera, de muy mal gusto por los recuerdos al reagguetón. Y está bien que otros países utilicen nuestra lengua (además, no es la primera vez que la televisión polaca lo envía al festival), pero no de esta manera.
Y de España… ¿Qué decir nuevo de nuestro país? Pues mucho, que parece ser que este año todo el mundo quiere estar en nuestra preselección (ya sea abierta y pública o ya sea interna). Desde luego, TVE está haciendo las cosas mejor que en el pasado festival del cincuentenario, ya que la convocatoria para enviar canciones se hizo con más tiempo y parece ser que este año hay más coordinación entre el departamento de Festivales de Federico Llano y el de Programación, que no sé quién lo dirige y no me apetece buscarlo.
Y esa nueva forma de organizarse parece que ha llamado la atención a muchos artistas noveles y consagrados (que no citaré aquí porque de sobra son conocidos por todos gracias al servicio de noticias de esta web). El objetivo es que Eurovisión deje de ser considerado como algo hortera. Porque, querido Dani, es uno de los programas más vistos del año, y eso que no cuenta (hasta el momento) con gran promoción dentro de la parrilla de nuestra televisión pública. Señor Federico Llano, a ver si eligen una gran canción para ver si conseguimos que este año Dani vea Eurovisión.
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