Yo desde aquí pido al Gobierno español y al Ministerio de Educación que pongan en los colegios la asignatura de Eurovisión. Jajaja, por pedir que no quede… Se aprenderían tantas cosas…:

Historia del Festival, tendencias musicales europeas a lo largo del último medio siglo, evolución de las coreografías y ballets, aproximación a los idiomas extranjeros, geografía, tendencias en cuestión de vestiditos de gala… y un sin fin de cosas que subliminalmente pasan por delante de nuestros ojos los Euroflanes.

Menos deportes inútiles, de esos de correr detrás de una pelota que bota con el único ánimo de acabar todo sudado para nada. El que quiera cultivarse el cuerpo que se meta a un gimnasio, que es más rápido, efectivo y no necesitas pelotita.

Menos clase de latín, esa extraña asignatura donde te hacían traducir frases tipo “Los soldados vienen de la guerra”, y todo el día con los guerreros arriba y abajo, y la “rosa, rosae”. La única Rosa que vale es la gordita de OT, mucho más encantadora y divertida.

Al infierno con la física, la química y las matemáticas. Pero ¿es que alguien ha visto alguna vez un “ohmio” andando por la calle? Todo son mentiras. O la “tabla de valencias” de los elementos químicos. Parecido a un “scoreboard” pero más complicado e inútil a los 16 años. Que la enseñen en las carreras de ciencias, no en el cole. Yo a los 16 años me lo pasaba mejor viendo a Celine Dion ganando a Scott Fitzgerald que pensando en el estroncio o en el molibdeno.

Y qué decir de la clase de literatura, donde un señor o señora se empeña en convencerte que el Quijote es un libro divertidísimo y con mucho humor. Que no oiga, que me parece un coñazo, que no me engancha, y en el tiempo que tardo en leerme todo el tocho me he podido ver toda los videos de Eurovisión de la década de los 70. Será divertido para usted que tiene una cara de aburrida que no puede con ella. Quédese vuestra merced soñando con molinos que a mi los únicos molinos que me interesan son los que vemos desde el helicóptero cada vez que el Festival lo organiza Holanda.

Lo mejor eran las clases de música. Lo más complicado que llegaban a enseñarte era a tocar la flauta, cuando para entonces tú ya eras capaz de cantar 3 minutos seguidos una canción en turco. De risa.

Basta ya de cosas raras, cansinas e inservibles. Queremos asignatura de Eurovisión. Es mucho más amena, nos ponen videos y aprendemos un montón de materias. Luego dicen que el nivel educativo en España está por los suelos. Pues no digamos nada del nivel Eurovisivo. Eso si que requiere movilización y manifestaciones en masa por el Paseo de la Castellana. Eurofan, sal a la calle y reivindica tu asignatura. Y por supuesto, que puntúe. No me parece de recibo acceder a la universidad sin saber donde coño está Riga.