Sin lugar a dudas desde que a este país llegó la democracia, no se vivieron años tan difíciles como los que ahora sufrimos. Las ideas de los políticos para atajar los problemas se han mostrado duras, improvisadas y al menos no efectivas en el corto plazo. De todas las ideas que han puesto encima de la mesa los políticos, hay una que me parece muy interesante y en la que el propio Festival de Eurovisión puede tener un papel modestamente importante. Hablo de la tan traída y llevada Marca España.

Soy de los que pienso que de la crisis se sale porque uno cree en la recuperación y en el esfuerzo grupal. Siempre he opinado que el clima de pesimismo no ayuda sino que se retroalimenta. Esa Marca España, en mi opinión debería potenciarse primero en nuestras fronteras, no como un sectarismo en la adquisición exclusiva de productos patrios, que no la apoyo (aunque mi aceite de oliva siempre sea andaluz, mis plátanos de canarias y mis conservas gallegas), sino como un psicoanálisis nacional que nos saque complejos de encima. Esos complejos que tachan todo lo de aquí de «españolada», sin darle el valor, en ocasiones ni tan siquiera una oportunidad real de reivindicarse. ¿Nos suena? Aquí le hago un guiño a El Sueño de Morfeo, que para mí es la mejor canción (leed canción y no intérprete) que ha llevado España al festival en los diez últimos años. ¿Acaso no subiría la moral del país ver como nosotros año tras año quedamos en buenas posiciones, como por ejemplo le ocurre a Ucrania?

El otro sitio donde la Marca España trabaja, con bastante más interés, es en la promoción externa del país (quizá deberían potenciar más la promoción interna como dije en el párrafo anterior). No es que Eurovisión sea la medida de todas las cosas, pero, incluso sin ganar, ¿no creéis que la imagen del país mejoraría año tras año con buenas posiciones en el concurso? Sinceramente no creo darle mucha importancia a Eurovisión, solo la justa. No nos van a dejar de considerarnos los manirrotos del Sur por motivos estrictamente eurovisivos, pero sí puede ayudar a demostrar la constancia perseverancia y voluntad de un país. Y si se gana la publicidad que el país hace en la propia producción del concurso no estará pagada.

Mi duda es: ¿es Eurovisión una de las dimensiones de las que se preocupa la famosa Marca España? Tengo dudas de que el Alto Comisionado para la Marca España, tenga preocupaciones al respecto, pero esta inquietud se le podría hacer llegar, al menos de aquellos de nosotros que creamos que la victoria en Eurovisión no es tan solo una victoria en un juego sino que aporta mucho más. Desconozco si se pueden poner links de otras webs en esta columna de opinión, pero existe el portal de la Marca España y desde allí se puede contactar exponiéndoles nuestras inquietudes.

Habréis pensado que soy un iluso. También yo y probablemente es lo más coherente que he escrito hasta ahora en la columna; pero esto no es más que “la ilusión de una vida por delante (llena de éxitos eurovisivos) que comienza justo hoy”·