EUROVISION ES UN ARMA MUY PODEROSO

Parece ser que el límite de 40 países que la UER anunció hace ahora un par de años para el Festival de Eurovisión, se puede quedar obsoleto. Georgia ya ha anunciado su intención de incorporarse al concurso en la próxima edición. Y casualmente Austria ahora también quiere volver. También casualmente, este año tenemos a un […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

EUROVISION ES UN ARMA MUY PODEROSO

Parece ser que el límite de 40 países que la UER anunció hace ahora un par de años para el Festival de Eurovisión, se puede quedar obsoleto.

Georgia ya ha anunciado su intención de incorporarse al concurso en la próxima edición. Y casualmente Austria ahora también quiere volver.

También casualmente, este año tenemos a un Estado que se divide en dos, Serbia y Montenegro, habiendo Montenegro también confirmado su intención de participar.

Igualmente, Chequia, lo que hace suponer que en breve también Eslovaquia se planteará su vuelta.

Hungría también se plantea su regreso, aunque habrá que esperar a ver si finalmente se inscriben debido a la situación del país.

Y puesto que ya toda la Vieja Europa participa en el Festival (salvo Italia y Luxemburgo), las nuevas incorporaciones vienen de lejanos países del Este donde los límites de lo que es o no es Europa, se difuminan. Y comienza la polémica.

Muchos se preguntan qué pintan países como Armenia o Azerbaijan en el Festival de Eurovisión. Pero nadie se pregunta, por ejemplo, qué pinta Israel. Como Israel lleva participando desde 1973, lo tenemos asumido, pero lo cierto es que Israel geográficamente no pertenece en absoluto a Europa.

Ya en sus primeras participaciones, los comentaristas del Festival aclaraban siempre que "Israel está participando en este festival porque pertenece a la Unión Europea de Radiodifusión".

No cabe esperar que haya muchos más países interesados en participar. Al fin y al cabo participar supone que los países quieren acercarse culturalmente a Europa y sentirse más identificados con Europa que con Asia o África, por lo que países como Irán o Irak no tendrán jamás el más mínimo interés.

Eurovisión se llama Eurovisión porque el organismo es Europeo, técnicamente la central está en Suiza. Pero otra cosa es sobrentender que no pueda o no vaya a extender su redes por países que no pertenecen geográficamente a la Vieja Europa o a países de su entorno más cercano.

El Festival de Eurovisión no es nuestro en absoluto. Es un producto comercial completamente privado y propiedad de un organismo (la UER) que no nos debe ninguna explicación sobre lo que hace.

Pero por alguna extraña razón hay gente que piensa que tiene algún derecho a exigir que no se permita a tal o cual país participar, lo mismo que habitualmente creen tener algún derecho (por ser fans) para exigir a la UER que no lleve a cabo los cambios en el reglamento que considere convenientes.

Es como si los aficionados a los BMW, por ejemplo, tuviesen la osadía de quejarse porque la marca alemana (europea) instalase concesionarios en Armenia o en China. Son una empresa y pueden libremente hacerlo. Igualmente la UER es la propietaria de la marca "Eurovisión". Y si yo soy "eurofan", será mi problema, pero Eurovisión no me pertenece y soy libre para verlo si me gusta, o no.

Y además, como europeos deberíamos estar orgullosos e incluso interesados en que esos países dudosamente europeos, quieran acercarse culturalmente a nosotros.

No existe una muralla en los límites de Europa que marque donde empieza y donde acaba Europa, sino que Europa acaba donde empiece un país que culturalmente no sea europeo. Si Eurovisión contribuye a europeizar ese país aunque solamente sea musicalmente, Europa será un poco más grande. Son las nuevas formas de conquista del siglo XXI.

Que Turquía entrase en Eurovisión en 1975, lo mismo que aspire a entrar en la Unión Europea, es todo un logro y un halago para nosotros como europeos, porque eso significa que nos prefiere a nosotros que al entorno de los países islámicos de Oriente Medio.

Hasta la próxima!

MIKI

Conversación