EUROBURRIMIENTO 2010

¡Zeuyín ya he vuelto! Apenas tengo tiempo para escribir y el panorama lírico de este año no me anima mucho que digamos… ¡Madre mía! ¡Cuánto café tendré que tomar para aguantar despierto y sin publicidad! Oslo será la ciudad de las canciones lentas, similares, homogéneas y en su mayoría aburridas. No me gusta nada el […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EUROBURRIMIENTO 2010

¡Zeuyín ya he vuelto!
Apenas tengo tiempo para escribir y el panorama lírico de este año no me anima mucho que digamos… ¡Madre mía! ¡Cuánto café tendré que tomar para aguantar despierto y sin publicidad! Oslo será la ciudad de las canciones lentas, similares, homogéneas y en su mayoría aburridas. No me gusta nada el festival que se está fraguando en tierras nórdicas… Apenas destacaría unas pocas canciones, y ya admito que no me entusiasman… Ni los del Este, ni los nórdicos ni «nanai» de la China… Este año será un año de sorpresas y muchos descontentos pues, de momento, ninguna canción arrasa o inspira, no, lo siento, este año no hay esa energía que hubo en 2005 con Helena o en 2006 con los Lordi, y 2007, el gran año policromático donde había para elegir… Este año el baladón-facilón se desmarca pero con tintes aburridos y melodramáticos, no me convence… Sin embargo, ya que sólo podemos elegir entre lo elegible, creo que en esta ocasión los países mediterráneos traen la gotita de perfume a este festival, un poco de alegría y color a un Oslo 2010 que tiene pinta de ser un «muermo». Vamos a ver cuáles son las canciones que, a mi parecer, me mantendrán despierto e interesado:

España: Algo pequeñito que ha desbancado a los estereotipos eurovisivos que este año amenazaban de nuevo con intentar representarnos. Creo que Diges ha sido el huesecito de pollo que se le ha atravesado a más de una que ya parecía proclama representante en plena actuación… Me alegro que sea Diges, aunque hubiera preferido a otros, como Kayle, o también Cantó, que se quedaron en el camino. Sin embargo, vivimos en un país que siempre llega tarde a las modas, y en Eurovisión no íbamos a ser menos. Aún así, hemos conseguido eliminar a un estereotipo cansino y llevaremos algo que, de momento, nunca habíamos llevado. No obstante, la canción de Diges necesita más fuerza en el escenario, menos muñecas peponas y más arpas o bolas de cristal, mayor presencia escénica y menos momento cuento noruego de 2009… En el fondo, originalidad la justa. Pero me gusta.

Eslovaquia: la Dulcinea-Pocahontas eslava del momento imita los aires étnicos que en su momento inauguró Sertab, continuó Ruslana y culminó Helena. La canción es bonita, sencilla, ligera y atractiva. Ella atrae y tiene una voz muy dulce. Ojalá que Eslovaquia quede bien. No obstante el inicio de la canción me recuerda a la música de los indios americanos que se ponen en la Feria de Córdoba en el Puente de El Arenal (os animo a que vengáis y comparéis). Aún así, ¡adelante Kristína!

Estonia: no sé cómo se puede criticar tanto esta canción cuando en el fondo es de lo más «original», en el sentido estricto del término, que está llegando a Oslo. El chico es elegante, tiene un atrativo estonio que, quizás no sea únicamente físico, pero sus gestos llenan y llaman la atención. ¿El coro? interesante, heterogéneo, diferente, se desmarca de los mismos de siempre, que no hacen función de coro, sino de acróbatas-múscules. Por favor, este chico es un chico original, tiene que ser de esos con los que nunca sabes qué va a pasar, los que hacen una cita divertida o una fiesta inolvidable. La canción es muy pegadiza, de aires sesentero diría, aunque yo le metería un ritmo más rockero al final para hacerla más movidita. Por cierto, para aquellos que piensan que esto es una ida de olla de los estonios, más vale que os recuerde que en 2008 sí fue una ida de olla a lo chiki-chiki. En 2009 tendrían que haber ganado o al menos quedar muchísimo mejor (la ganadora tuvo que ser Patricia). Estonia merece estar en la final y quedar en buen puesto.

Grecia: Grecia sabe explotar su energía, música y potencial. El frescor que Grecia aportar a todas las ediciones desde los últimos años es indiscutible. Mi amigo Sakis, Helena, Anna, Sarbel, Kalo, de nuevo mi amigo y ahora Giorgios. esta canción me gusta mucho por varios motivos: por una parte, es muy alegre, de boda griega, para bailar en las fiestas de verano en las playas de Creta… por otra, tiene una musiquilla greco-turca que me llama la atención. Aires del sur y del Mediterráneo, aires que incitan a mover el cuerpo, eso es lo que este festival necesita. Sin embargo la originalidad helena remite a Helena (valga la homonimia). Con la crisis, los bailarines griegos a los que estamos acostumbrados han mutado a súper machotes. Los griegos son austeros ante la crisis, de negro, mandan a un tío normalito y sosete que sabe cantar. mandan a la escuadra de Ares y nos dicen ¡OPA! Que es lo que le van a hacer a su gobierno como no se ponga las pilas.

Israel: al fin una balada que merece la pena. No soy anti-baladas, sino anti-mamarrachadas. Este chico, además de tener un poderío escénico muy romántico a la par que semita, canta como los ángeles y llena la pantalla. La lengua hebrea es preciosa y en canciones de este tipo aún más. Música clásica y luces de noche de lago para hablar de «Palabras», que es la traducción al español de Millim. Este chico no aburre porque su balada es variada, comienza de una manera y se anima sobre la marcha. Al final tienes esos aires de desgarre musical que añoro en otras canciones, al igual que el coro, ligero pero que aporta esa nota «discordante» al resto de baladas de este año. Espero que quede muy bien, adelante Harel.

Suiza: una canción en francés extravagante, como el propio cantante. personalmente, Michael von der Heide se parece a un Billy Elliot que no se curó debidamente las espinillas de la pubertad, una fusión de Jordi González y Elliot, eso es. Aún así, es un provocador en toda regla. La canción me gusta, aunque no me entusiasma, debería darle más fuerza a su interpretación. Una lluvia dorada en toda regla sobre el escenario de los rosáceos noruegos, el suizo de apellido alemán y letra francesa demuestra que Suiza tiene ganas de destacar y demostrar que ella es la perla del centro de Europa que busca su tercera victoria. Espero que no se dé el batacazo de casi todos los años…

Turquía: los turcos son los originales, o al menos los que casi siempre llevan calidad. El rock turco es uno de los máximos exponentes del rock oriental y con este tipo de canciones no cabe la menor duda. ¿Por qué muchos se empeñan en recordar a Athena cuando son totalmente diferentes? Este grupo tiene estilo y, guste o no, trae ritmo al festival. Un aire gótico-rock que espero llegue muy lejos. ¿Y si gana Turquía de nuevo? Estambul o Ankara no estaría mal para 2011. Los turcos son como los griegos (si me leyeran muchos me estigmatizarían), llevan a voces famosas en su tierra con posibilidades en Europa: Sertab, Athena, Sibel, Kenan, Mor ve Ötesi (geniales, me recuerdan un poco a Manga), Hadise (muy valorada a mi parecer) y ahora un grupo de rock que encaja perfectamente con lo que Eurovisión debe ser, música de calidad. Ojala que Turquía se alce de nuevo con la victoria si no es este año pronto…

Y… Se acabó, sí señores, así es, este año poco más hay para rascar. Espero con ansias la canción de Francia, a ver si no me decepciona. Con Francia habrá polémica sea la canción buena o no ya que la Patri dejó muy alto el puesto (el octavo fue una injusticia). Esto es lo que tenemos amig@s, un concurso para 2010 sin muchas ilusiones, en la que cualquier país puede ganar… Sí, España puede ser cualquier país, pues, nuestra canción podría ganar, siempre fue la que preferí en la final y por fin una vez va alguien esperado y aislado de la parafernalia eurovisiva que cada año se monta con esto del festival. Le deseo mucha suerte a Diges aunque en este caso yo creo que a España le toca eso de: resiste y vencerás… Muchos años humillados y este quizás, como los otros son menos buenos/más malos que nosotros, podemos ganar…
El tiempo y el bolsillo de Europa lo dirá todo. Así son las cosas, y así se las hemos contado…
¡Un abrazo!

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