Bueno, pues ya tenemos canción española para el Festival de Eurovisión 2012. Anoche en la Gala de TVE, fué elegida, esta vez por mayoría total (de Jurado de plató y telefónico del telespectador) el tema de Tony Sánchez-Olsson, Thomas G:sson y Erik Berholm Quédate conmigo. Baladón al uso, que desde que se escuchó por vez primera, había entrado por el ojo derecho de todo eurofán (mejor sería oído derecho).

Por una vez todos contentos: contenta Pastora Soler (que se siente cómoda con baladas en el escenario), TVE por el éxito de anoche, los aficionados-amigos al Festival que estaban anoche en plató, los de casa y los telespectadores, digamos que “más profanos”. Por una vez España quiere baladas y huímos del término “festivalero”, lo que suele ser síntoma de rítmico y pegadizo.

Difícil papeleta la de Pastora Soler en Bakú, porque la canción se las trae. Es un tema que crece y emociona a medida que se escucha, es un constante in crescendo, sin estribillo al uso, que exige de unas portentosas facultades vocales (que la cantante sevillana, sin duda tiene). TVE ha apostado este año por una profesional para su representación, y ello es de aplaudir, porque garantiza una dignísima presencia en Azerbaiyán.

Me imagino a Pastora tener que reservarse muchísimo en los agobiantes ensayos a los que estamos acostumbrados a presenciar, porque como digo, el tema es de los que “hay que echarle un par de…”. Con decir que a mí me duele la garganta sin cantarlo, únicamente con verla a ella… ¡buufff!.

Yo quiero confiar en que la audiencia eurovisiva valorará en su justa medida la calidad de Pastora, su voz, su interpretación sentida y su presencia entera, toda. Ojalá no nos sintamos de nuevo defraudados. Esta vez, confiemos que no, aunque ya van…

Repite Sánchez y G:sson (I love you mi vida 2007), y, con una composición que, de verdad, a mí me emociona y me llena de sentimiento. Como se dijo anoche (no sé por quién), creo que, a pesar de no entender la letra, el sufrimiento de la interpretación sentida por parte de Pastora, puede llegar a emocionar a Europa. Que así sea. Curiosamente España vuelve al “conmigo”, de gratísimo recuerdo (Anabel Conde 1995).

Y si la malagueña cantaba aquello de vuelve, nosotros nos adherimos a la sevillana para rememorar el éxito de la primera, y pedimos “¡quédate!” (ojalá alcancemos esa segunda posición maravillosa de Anabel, por no decir ¡¡¡al fin!!!, the Winner is Spain…¡co…que las estadísticas están para romperlas…!.

La Gala de anoche me pareció un poco larga, muy aburrida en la primera parte, con lapsus del directo, una insegura Igartiburu que me ponía nervioso, un no saber adónde ir, aunque mejoró al final, llegando incluso a parecerse un poco a los realyties de cadenas privadas, con demasiadas sorpresas emotivas par Pastora, que acabó llorando a moco tendido.

Para mi gusto le sobraron minutos y le faltó agilidad y ritmo.Pero eso es lo de menos, y lo importante es que esa elección creo está muy bien fundamentada, que, repito, deja satisfechos a casi todos y, nada , a esperar.

Que mucha suerte a Pastora Soler y a ese Quédate conmigo que será nuestra canción en Bakú el 26 de Mayo. Naturalmente habrá, como ya se ha anunciado, nueva grabación con nuevos arreglos ya de cara a su puesta definitiva en Eurovisión.

Contentos de ver en escena a representación fan, amigos de siempre, Víctor, José, Carly… muy bien por TVE en ese aspecto. Hay que cuidar y mimar a ese sector, muy, muy importante de cara al Festival que existe en Europa entera (y en España, no somos la excepción).