Ríanse, ríanse. Sí, sí. Pero en esta TVE de pandereta, toros, botijos y tortilla de patatas, hay cabida para todo. En especial cuando se trata del Festival de Eurovisión. Nos podemos esperar cualquier giliflautada para el año que viene. Pero, a lo que iba: vamos a repasar, de momento, el 2005.

Nos representó a todos los españoles el grupo Son de Horror. Tal como indica su propio nombre, el show que presentaron fue un verdadero horror. En efecto, las tres aprendizas de pitonisa, junto con el oso negro de las cavernas que las acompañó, fueron un horror. Y digo que fueron porque a día de hoy, ya ni son ni están. Sencillamente han dejado de existir. Desaparecieron del mapa fulminantemente tras el festival, tal como suele suceder bastante a menudo con todo aquel osado que acude a él.

Tampoco venía de nuevas la cosa. Pues espectáculos peores habíamos visto ya, tanto por parte de TVE como de otros participantes. Así que ya no venía de una. Nadie se sorprendió de aquella bazofia. De hecho, y como ya dije en la columna anterior, el serduchkismo es la marca España en Eurovisión. Echando la vista atrás podemos recordar a los siguientes: Salomé y los Valldemosa con su “heey!”; Karina y el agujero debajo; Julio Iglesias y su traje azul cielo; Peret, la rubia y el autoestopista; las tres esculturas masculinas de Jaime Morey, Braulio y Alejandro abad, con sus respectivas corbatas de 300 kilos de peso; Estíbaliz con su camisón y sus trenzas estilo “Casa de la Pradera”; el naufragio de la Reme; la rara del '87; los raros de “La Década”; el modelito rosa de Nina; la rara y los raros del '93; Antonio, las Chamorro y el batería de la coleta con su espantosa actuación del '96; Nuestro Harry Potter nacional del '98; Ágata Ruiz de la Prada y su toallita de playa de los años '60; Rosa de España y sus torturadores con su celebration; y todo lo que ha venido después, desde el 2005 en adelante, si exceptuamos a lo pobre Pastora, la cual se tuvo que volver a España con las orejas acachadas, para seguir apacentando a sus ovejas.

Como ven, tras este fantástico resumen, se puede concluir que las Son de Horror no han sido lo peor visto a lo largo de la magnífica trayectoria eurovisiva de TVE. Al menos ellas rezumaban juventud, alegría y colorido. Sobre todo colorido. A tono con el resto de la velada. Durante toda la semana siguiente, los oftalmólogos hicieron el agosto en España. Sólo desentonó el oso negro tibetano que las acompañó dando berridos. Si no hubiera sido por eso, quizás hubieran quedado algo mejor clasificadas. Menos mal que no se trajeron al madroño, porque si no, hubiesen quedado últimas. 

Pero lo mejor del caso resultó ser que, la canción y el grupo que nos deberían haber representado, y que quedaron de un plumazo descartadas en la inenarrable preselección organizada por TVE previamente al fesival, finalmente fueron las que se hicieron más famosas a lo largo y ancho de todo el país durante algunos años, porque en la actualidad están ya también la mar de olvidadas. Se trataba del trío de marujas conocidas como Las Supremas de Móstoles y su tema Eres un enfermo.

Efectivamente, Las Supremas de Móstoles representaban mucho mejor por sí mismas a la España de entonces, y a la de hoy día también, y no digamos ya su canción. Eres un enfermo de cyber sexo, y me pones los cuernos…, algo así decía unos de los estribillos. Aunque tampoco tenía desperdicio aquel otro que decía: “Una noche de estas que no pude dormir, escuché unos ruidos raros muy extraños para mí; era mi marío haciendo el amor a una tal Pamela, dentro del ordenador…” Es muy probable que, aunque hubiese pasado la criba de la indescriptible preselección que montó TVE, la canción posteriormente hubiera sido descalificada por la UER, ya que por allí en medio rondaba también El Corte Inglés, tal como le ocurrió años más tarde al bodrio que intentó llevar aquella gilipollas llamada Pop Star Queen, Soy un tsunami. En aquella ocasión el Carrefour se encargó de su descalificación. 

Eres un enfermo es todo un hito en la historia de las preselecciones españolas. Una canción que muy bien podría representar en la actualidad a esta España cañí y olé, llena de pantallitas de ordenadores y de gente alienada ante teléfonos móviles por todos sitios.

Años más tarde, en 2008, y durante la tertulia postfestival que curiosamente se organizó en Tele Circo, concretamente en el aquel desgraciado programa llamado La Noria, presentado por Jordi González, las propias Supremas de Móstales dijeron que TVE se asustó y no quiso llevarlas, dando a entender claramente que hubo un apaño descarado en la preselección. Es decir, se desprende de su opinión que en 2005 podría haber ocurrido algo similar a lo ocurrido en ese 2008. Por tanto, concluímos que es muy probable que en realidad fueran ellas las que cosecharan más televotos.

Ya ven, cosas de TVE. Me pregunto yo de qué debían asustarse. ¿Es que acaso no era para asustarse la patulea de desaciertos que he nombrado más arriba, a modo de resumen, cuando fueron elegidos en su día? Porque si repasamos la historia de TVE en el ESC, llegamos a la conclusión de que la cuestión era cagarla de una manera u otra: por ejemplo, si la canción era buena, se acababa haciendo el ridículo con la puesta en escena o el look y estilismo de los intérpretes.

En cuanto al resto de los participantes, tras el festival acabaron todos en el infierno. Nadie, absolutamente NADIE en este planeta, hoy dia, conoce a ninguno de ellos, ni se sabe por dónde andan. A cada uno los deben conocer en sus respectivos pueblos. Tan sólo resucitaron de entre los muertos, varios años después, los componentes del grupo moldavo, y por supuesto la pelmaza Chiara (en 2009), la cual amenaza con un nuevo retorno desde el Más Allá por cuarta vez.

Conviene destacar, no obstante, de entre todos, a la abuelita moldava con su mecedora. Fue una de las frikis del año, junto a nuestras Supremas. Todo un precedente de las rusosiberianas del 2012. Y tal vez también al grupo ucraniano y su canción protesta, que fue censurada tal como mandan las absurdas normas de la UER.

Hay todavía “expertísimos” que creen y siguen insistiendo en que presentarse al festival y morirse tras la experiencia es toda una suerte. Entre ellos se encuentra el inefable e histórico televisivo José María Íñigo. El pobre hombre,como se ve que no tiene nada que hacer el resto del año, ha acabado abonándose definitivamente a ese cementerio de extriunfitos llamado ¡Qué tiempo tan feliz! En mi tierra, a ese programa de Tele-Circo se le conoce ya como Las tardes de Mª Teresa, la moderna.

Aquí abajo les dejo el vídeo, con letra incluída en inglés, del tema de Las Supremas de Mostoles, que nos debió representar en 2005

Las mejores canciones del 2005 fueron:

Favorita:   Vucovi umiru sumi,  Boris Novkovic, CROACIA

– Talking to you, Jakov Sveistrub,  DINAMARCA
– My impossible dream, Glennis Grace, PAÍSES BAJOS
– Hasheket Shenisha'r, Shiri Maimon, ISRAEL
– Cool Vibes, Vanilla Ninja, SUIZA
– Tomorrow I Go, Ledina Celo, ALBANIA
– Angel, Chiara, MALTA
– My number one, Helena Paparizou, GRECIA
– Zauvikek Moja, No Name, SERBIA & MONTENEGRO
– Forogj Világ, Nox, HUNGRÍA.

El mejor tema de 2005:  Vucovi umiru sumi, por Boris Novkovic, de Croacia