ESC 1999: ÁGATA RUIZ DE LA PRADA Y LA CHIKILIKUATRE SUECA

En 1999 la diseñadora madrileña Ágata Ruiz de la Prada fue elegida por TVE para representar a España en el festival de Eurovisión. El modelito elegido por ella misma se llamaba Toallita de playa 1960. Imagino que a estas alturas Ágata Ruiz de la Prada no necesita presentación. Se ha hecho famosa gracias a su […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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ESC 1999: ÁGATA RUIZ DE LA PRADA Y LA CHIKILIKUATRE SUECA

En 1999 la diseñadora madrileña Ágata Ruiz de la Prada fue elegida por TVE para representar a España en el festival de Eurovisión. El modelito elegido por ella misma se llamaba Toallita de playa 1960. Imagino que a estas alturas Ágata Ruiz de la Prada no necesita presentación. Se ha hecho famosa gracias a su moda kitsch, cuyo estilo es una mezcla entre Alicia en el país de las maravillas, los Chiripitifláuticos y los Payasos de la Tele.

Sin embargo, curiosamente esta participación no resultó de las más sonadas de la historia a pesar del tortazo que se pegó, redondeado en la lapidación final con aquel ridículo puntito. Esto quiere decir que el españolito medio de a pie no recuerda en absoluto su pase por Eurovisión. Esta candidatura sólo se encuentra perdida en el más polvoriento de los recuerdos de cualquier buen creyente y fiel practicante eurofan que se precie. 

Por tanto, podemos concluir que este absurdo episodio en la vida de Ágata no le afectó para nada a su carrera de diseñadora de moda. Es un misterio saber de qué maquiavélica mente televisiva fue la idea de llevarla a Eurovisión. Es uno de esos pocos casos (todo hay que decirlo) en que un inocente no es malvadamente engañado por los secuaces de TVE para acudir al festival, con tal de no ganarlo.

Lo que ocurrió fue justo todo lo contrario: se lo propusieron a una espabilada oportunista, la cual era perfectamente consciente de a dónde y a qué iba: al festival de Eurovisión y a divertirse sin importale hacer el más espantoso de los ridículos. De hecho, Ágata Ruiz de la Prada vive de hacer el ridículo. Y gracias a ello se ha hecho famosa y se supone que es millonaria. Lo que no entendemos es qué necesidad tenía ella de ir a Eurovisión. 

No era la primera vez tampoco que la extravagante diseñadora se la veía en el festival. En 1985 fue llamada también para formar parte del conjunto de marionetas que tenían que emitir sus votos desde los estudios de Prado del Rey. Las marionetas estuvieron presididas en aquella ocasión por Marisa Medina, y al lado de Ágata, como una marioneta más, estaba sentado también el polifacético y extraño escritor Francisco Umbral. Ambos salieron con los labios pintados de blanco. Ya comentaré este asunto cuando nuestra nave del misterio aterrice en 1985.

La toallita de playa 1960 se encuentra en el baúl de nuestros recuerdos, pero ni muchísimo menos ha sido el diseño más hortera que ha representado a TVE a lo largo de su esperpéntica historia por Eurovisión. Ahí van mejores ejemplos: 

– Flamenca estilo Juan de Orduña (1961) 
– Minifalda con florecitas pink panther (1968) 
– Ensamblaje de mochos color celeste, diseño de Pertegaz (1969) 
– Cortina de baño con agujero debajo (1971)
– Espectacular camisón de noche estilo “La Casa de la Pradera” (1975) 
– Túnica azul cielo para recubrir momias (1979)
– Delantal zíngaro estilo cebra (1983) 
– Par de bodrios flamencos con abanicos estilo Locomía incluidos (1988) 
– Modelito del estilo que usaba la Moños para ir de compras a “Los Encantes” de Barcelona (1989)*
– Modelito del estilo de la Moños cuando iba de verbena (1993)*
– Canesú aterciopelado fabricado a partir de manteles usados y estropeados (1995)
– Birria azucarada y con rastas (2003) 
– Son de Horror (2005)
– La peluquería encarnada de las Ketchup (2006) 
– Patinaje artístico, mil kilos de sombra de ojos y batacazo al canto (2009).

Venga ya me paro, que luego me dicen que me enrollo más que las persianas (la sastrería clasicota masculina, por su parte, mejor olvidarla).

Y a todo esto ustedes seguramente se preguntarán: Pero, ¿y la canción?, ¿y el intérprete o la cantante? Linda, ¿es que acaso no vas a hacer referencia alguna? Y yo, en cambio, me pregunto y les pregunto a ustedes también: ¿canción?, ¿cantante? Pero, ¿a qué se refieren? ¿Desde cuándo en Eurovisión se valoran canciones más que el look de los intérpretres y el circo que se monta a su alrededor?

Yo la única verdadera cantante que ví por la dichosa edición eurovisiva de 1999 fue a la croata Doris Dragovic, y alguna que otra aprendiz como Aisté, o Evelyn Samuel. Porque todo lo demás que se vió y escuchó fue una verdadera tortura para nuestras córneas y tímpanos. Fue una de las ediciones en que más eurofans cayeron víctimas de conjuntivitis y otitis. Los oftalmólogos y los otorrinolaringólogos europeos triunfaron como nunca durante las semanas siguientes al festival.

Exceptuando a la ya nombrada y espectacular Doris Dragovic (que ya participó en 1986, precisamente con la mejor canción de aquel año, Zeljo Moja), y dos o tres aprendices más, todo lo que salió por allí no fueron más que cantantes frustrados y espantajos varios. Se limitaron simplemente, la gran mayoría de ellos, a desafinar como grillos, dar saltitos por el escenario o mover las manitas. También vimos muchas esculturas de la Grecia clásica: Vanessa Chinitor, Darja Svajger, Naya, las Mullans…

Escuchar, lo que se dice escuchar, la verdad es que poco se escuchó. Al menos yo, ya que a los tres cuartos de hora ya me quedé sorda. En cuanto a ver, Eurovisión siempre es muy vistoso, y si no te quedas ciega es porque te puedes poner como prevención unas gafas de sol. Así que díganme: ¿qué diferencia vieron ustedes entre los shows que presentaron Dinamarca, Países Bajos y Austria? ¿Qué tenía de diferente lo que presentaron las niñas británicas con lo que llevaron las sardinas en lata de Malta? ¿Y qué tenían de nuevo y original lo que interpretó la chikilikuatre sueca o lo que llevó la niña islandesa? ¡Ah!, y lo más misterioso de todo: ¿por qué la cantante chipriota destrozó su potente tema en vivo y en directo?

Muchos de ustedes me dicen: Linda, es que no te gusta nada, sólo destruyes. Y yo les respondo: a ver, si al cabo de dos horas de sufrimiento me quedo ciega, sorda, además de alucinada por todas las cosas raras que pasan en Eurovisión, edición tras edición, ¿qué quieren que les diga?

Tras visionar el festival de 1999, el enigma final eurovisivo que me corroe por la mente es el siguiente: ¿Por qué Suecia ha estado siempre tan bien considerada en Eurovisión? Porque, que lo esté ahora se entiende, o bien que en la actualidad parta siempre con ventaja ya se sabe el porqué también. Pero…¿y antes? 

Ahí van distintos ejemplos de suecadas. Si escuchásemos sólo los bodrios (sin ver las interpretaciones) la verdad es que pocas diferencias veríamos entre ellos. El único tema que se avanzó a su época y no se puede considerar en absoluto bodrio es Waterloo:

– Family Four (más bien parecían “La familia Trapisonda, un grupito que es la monda”, famoso cómic de Ibáñez) (1971 y 1972)
– Napoleón Bonaparte acompañado de algunos extras de Star Wars (1974)
– Las dos horteras de Elisabeth Andreassen y Kikki Danielsson (1982)
– La repelente Carola en su primera y espantosa aparición (1983)
– Los tres alienígenas con las Golden Boots y dejando fuera de combate a la genial pareja italiana (1984)
– Otra vez la impresentable Kikki Danielsson torturándonos y desbancando a Paloma San Basilio (1985)
– Un impresentable espectáculo de aficionados a la comedia (1986)
– Otro vergonzoso espectáculo y ridículo tema infantil (1987)
– La segunda espantosa aparición de la insoportable Carola, cargándose a la estupenda cantante Amina y su fabuloso tema folk (1991)
– Un grupo de descafeinados rockeros (1993)
– La mama-chicho Charlotte Perrelli (1999) (la cual acabó convertida años más tarde en una chikilikuatre – quedó 18ª en 2008, peor que el original).
– De nuevo ABBA, esta vez sin Napoleón Bonaparte (2001)
– Las Cacao Maravillao suecas (2002)
– Otra vez ABBA (2003)
– Una mala copia de Carola (y miren que la original ya es mala, mala de por sí) (2004)

Vuelvo a dejar la pregunta en el aire por si algún expertísimo de esta web sabe contestarla: ¿Por qué Suecia sale casi siempre con ventaja en Eurovisión? ¿Por qué ha ganado ya seis veces, y dentro de poco se llevará seguramente el séptimo premio?

Lo que valió la pena ver de Eurovisión 1999, según veredicto de Linda Martínez:

1º Croacia; 2º Estonia; 3º Lituania; 4º Bélgica; 5º Polonia; 6º Turquía; 7º Eslovenia; 8º Dinamarca; 9º Reino Unido; 10º Bosnia-Herzegovina

* La Moños fue un personaje popular de Barcelona de las décadas de los 40' y 50'. Esta inmortalizada en efigie en el Museo de los Autómatas del parque de atracciones del Tibidabo, uno de los más antiguos de Europa.
* Los Encantes es un mercadillo de segunda mano y antigüedades muy popular en la Ciudad Condal, viene a ser como el Rastro madrileño.

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