¿El principio del fin?

Cuarto lugar, cuarto lugar, menudo fracaso. España se ha caído de las dos primeras posiciones en el Festival Júnior. Al menos, entre Croacia y Reino Unido hemos los que más duramos en el Olimpo júnior… ¡Fuera las malas opiniones y un OLÉ por nuestros chiquillos! Un cuarto puesto está muy. Pero que muy bien. No […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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¿El principio del fin?

Cuarto lugar, cuarto lugar, menudo fracaso. España se ha caído de las dos primeras posiciones en el Festival Júnior. Al menos, entre Croacia y Reino Unido hemos los que más duramos en el Olimpo júnior… ¡Fuera las malas opiniones y un OLÉ por nuestros chiquillos! Un cuarto puesto está muy. Pero que muy bien.

No era mi canción favorita de la pre, no nos engañemos, pero el resultado final ha estado fantástico. Y la actuación, maravillosísima. Al menos lo que yo he visto… este JESC me ha pillado un poco a destiempo. Yo estaba en un curso avanzado de Esperanto (una de mis rarezas nunca ocultas) cuando recibí (como siempre que estoy en ese curso) una llamada de mi compañero a la par que amigo Juanma Francethebest.

En la llamada, el buen hombre quería comentar asuntos del ya mencionado JESC y me sorprendió con la noticia de lo temprano que empezaba. Yo creía que era a las 9 y media, pero no, empezó mucho antes.  Y yo lejos de mi piso capitalino… qué desastre. Salí corriendo del curso sin despedirme de mis compañeros esperantistas, corrí al metro, tardé en llegar las mil paradas que tuve que hacer y cuando enciendo el televisor… ¡la actuación de Serbia!

Apenas por unos minutos me perdí la comparecencia de Te doy mi voz ante el público infantil de media Europa. Pero ya os digo que en el resumen, lo que vi me encantó gratamente, y Dani muy rubio y muy guapo. Espero que pronto esté la actuación en el yutiub.

Así que de lo que vi… me encantó Suecia, aunque la niña un pelín chirriante en el gritito del final, pero es lógico, es una niña, todavía no se le ha formado la voz. Y también me cautivaron las niñitas rusas, esos clones de Shirley Temple tan encantadoras y con una canción verdaderamente infantil, así como su estética, tan ñoña que si fueran mayores de edad les propondría matrimonio.

El niño bielorruso me gustó su voz, la canción no estaba mal, pero él era bastante histriónico, ¿no creéis? Casi tanto como la presentadota infantil. Inolvidable el momento batería a la maltesa, y espero que nunca se repita un Drácula como el de este año. ¿Y por qué el sonido en el Jesc es siempre tan malo? Los portavoces se oían con retorno, y las canciones estaban tirando a bajas, como el año pasado. Y la gala en sí… me gustó mucho menos que la de Hasselt. ¿Qué pensáis vosotros?

A lo mejor es que como hubo tan pocos participantes y se les vio desesperados por llenar el tiempo de alguna manera, a mí s eme hizo pesado. Señor Svante, si el JESC  se le queda corto, no acorte las votaciones, digo yo… aunque los votos rápidos se lo ponen más fácil a los niños, también es verdad… Bueno, Svante, usted piense soluciones. Invite a Marruecos, por ejemplo.

Y volviendo a Dani… Olé tu, que te votaron todos los países. A ver cuándo en el sénior nos votan, no ya todos los países, sino 15, el mismo número de los que votaron a Te doy mi voz.

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