EL PAIS DEL FRAUDE

EL PAÍS DEL FRAUDE    Cuando España entró en la Comunidad Europea y adaptó sus impuestos a los del resto de países que formaban la unión, sólo bastó un par de años para que se convirtiese en uno de los que más estafaba en el IVA. Seguimos siendo el Estado de la picaresca, el cachondeo, […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EL PAIS DEL FRAUDE

EL PAÍS DEL FRAUDE

  

Cuando España entró en la Comunidad Europea y adaptó sus impuestos a los del resto de países que formaban la unión, sólo bastó un par de años para que se convirtiese en uno de los que más estafaba en el IVA. Seguimos siendo el Estado de la picaresca, el cachondeo, la envidia y la poca seriedad para todo y siempre terminamos por echar la culpa a los demás.

Ahora, TVE, que lo hará mejor o peor, decide, supongo que con buena fe, el sistema para que España represente este año a Eurovisión 2008 en Belgrado, y toma la opción de hacerlo a través de Internet. Algo novedoso.

En principio parecía que a los amantes de Eurovisión aquello no les gustaba demasiado por cuanto cualquiera -frikis sobre todo- podía grabar en su casa un  "mamarracho" y colgarlo en la red.

Poco a poco y ante el estupor de todos -incluida TVE- aparecieron canciones realmente válidas -mucho más que estos últimos quince años-. Con ellas, evidentemente, también las hay cutres, horteras, frikis y demás. La pasión por algo que comenzaba a sonar bien se adueñó de los Eurofans, e incluso los medios de comunicación ajenos a Televisión Española, comenzaron a hacerse eco de tan novedoso y exitoso sistema, y aquellos que en el principio eran detractores se convirtieron en defensores.

Con el revuelo alguna televisión privada también se mofaba no del sistema sino de Eurovisión en sí, despreciando el festival y a todos los que, con la libertad individual más absoluta, gustan y disfrutan del concurso. Yeso es despreciable por cuanto la falta de respeto a los demás. Algo puede gustar o no gustar, pero jamás debe de ser tema de burla, y menos en una televisión donde se sabe la repercusión que eso conlleva. La burla cuando se hace personal es un insulto y el insulto conlleva siempre cierto autoritarismo a hacer creer a los demás que la razón es única y absoluta. Y esos tiempos, creo yo, o creía, ya habían pasado a la historia.

Después, terminó el plazo de exponer candidatos y comenzaron las votaciones. TVE avisó que sólo se votaría cinco veces al día y que se controlaría dicha votación por los IP de cada votante. Como el sistema se realizaba a través del correo electrónico, había correos gratuitos que cortaban la posibilidad de respuesta por parte del servidor de Myspace por considerarlos masivos. Se solucionó. En cuanto al tema de las IP, por algún motivo, no se controlan.

Todo eso carecería de importancia, si los votantes, nosotros, los españolitos, fuésemos honrados. Y eso no es posible. Resulta que existen aquellos que se abren una y otra vez cuentas distintas para poder votar más veces. Otros que prueban para ver si la seguridad es la que se dice. Y así sucesivamente.

Es triste que en este país cada vez que se quiere controlar algo tenga que pensarse a priori multitud de barreras para evitar que nos la saltemos. Si fuésemos razonables y responsables, nos limitaríamos a votar cinco veces al día cada uno y ya está. Así de sencillo. Se evitarían colapsos, errores; pero no. Incluso ofrecemos a los demás la posibilidad de defraudar. SOMOS ¡LA HOSTIA!. Y así nos va.

Y para colmo, grupos que se toman a cachondeo y se ríen del festival se presentan para joder. Exclusivamente para eso. Y se colocan en los primeros puestos para reírse del sistema, para reirse, en suma, de sus compatriotas, de sus vecinos, de aquellos que se toman en serio lo que les gusta, algo que les hace feliz y que intentan boicotear sinvergüenzas y desalmados. ¿Qué hacer? Desgraciadamente, más bien poco. Podemos instigar a TVE diciéndole que haga tal cosa o tal otra; que siempre habrá alguien que logre saltársela. Y al final: una decisión autoritaria como siempre. Tal vez no estemos preparados para ser libres porque no estamos preparados para respetarnos.

MMG/J.A.M.D.

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