EL ELIXIR DE LA VICTORIA EUROVISIVA

Una incógnita que muchos han tratado de descifrar en los últimos años es: ¿Existe una fórmula infalible para ganar Eurovisión?, y de ahí se diseminan otras preguntas relacionadas: ¿Existe un género en específico? ¿Importa más la coreografía? ¿Será el directo? ¿O quizá el carisma es el determinante?; interrogantes que al pasar de los años se […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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EL ELIXIR DE LA VICTORIA EUROVISIVA

Una incógnita que muchos han tratado de descifrar en los últimos años es: ¿Existe una fórmula infalible para ganar Eurovisión?, y de ahí se diseminan otras preguntas relacionadas: ¿Existe un género en específico? ¿Importa más la coreografía? ¿Será el directo? ¿O quizá el carisma es el determinante?; interrogantes que al pasar de los años se vuelven aún más difíciles de descifrar para unos, para otros no.

Esta columna tratará cuando menos, de intentar dar una respuesta al dilema del: ¿Ganar o participar en el Festival de la Canción de Eurovisión? 
Para eso tenemos que remontarnos a los inicios del festival, primordialmente a la génesis del mismo, cuando era llamado Eurovisión Grand PrixRevisando la historia, encontraremos que el primer ganador del festival fue la canción Refrain interpretada por la legendaria Lyss Assia; así fue, la primera ganadora del festival fue una balada sinfónica. A continuación hacemos la pregunta: ¿Por qué ese género fue el ganador?; la respuesta es sencilla: porque si revisamos el elenco de ese festival no encontraremos otro género que el de la balada sinfónica. Había acabado la Segunda Guerra Mundial y cuando se propuso la creación de un programa que uniera artísticamente a Europa, éste fue orientado al género más popular en aquel entonces: la balada con orquesta, claro que un punto importante a recalcar es la norma vigente de áquel entonces de que cada país cantase en su idioma materno.
Para ese entonces empezaba a abrirse paso el naciente rock & roll norteamericano, que posteriormente sería uno de los pilares para el futuro pop, sin embargo como pasa con algo nuevo; existe cierto hermetismo.

El primer paso a la modernidad del festival, no se dio hasta 1965, cuando Suecia presentó por primera vez una canción íntegramente en inglés. La medida restrictiva se dio después, cuando la UER fijó que cada país cantara en su lengua de origen. El segundo paso a la innovación se da en 1967, cuando la ganadora de ese año Puppet on a String tímidamente introduce el pop. Era evidente que este género tendría un futuro en Eurovisión. Pasan los años y la medida restrictiva a la libertad de lenguaje empieza a dar concesiones: deja que se los países utilicen ocasionalmente frases en otro idioma: ejemplo de ello es la ganadora de 1966 Mercie chérie. A partir de allí nos trasladamos hasta 1973, cuando la UER toma la decisión de flexibilizar la regla del idioma; y esto da origen a que en 1974 ocurra el evento de mayor innovación y que marcó un antes y un después: nos referimos a la canción ganadora de ese año, universalmente conocida, la sueca Waterloo del legendario grupo ABBA; marcando dos elementos inéditos hasta entonces, siendo la primera canción ganadora en un idioma no oficial de un país y dando el despliegue definitivo del pop a Eurovisión. Sin duda ha marcado el hito más importante del festival hasta la fecha. Pasado esto, en 1977, inexplicablemente la regla de la “libertad de idioma” es revertida y no es hasta 1999 que vuelve para quedarse. 

Conviviendo ya varios géneros musicales en el festival, se vuelve a los orígenes; la década de los ochenta, la balada vuelve a ser la predominante, pero eso sí, la influencia del pop es notoria, y junto con la balada se van alternando las victorias; de entre el pop, los más sobresalientes encontramos a Making your mind up, Diggy-Loo Diggy-Ley , la belga J'aime la vie, la rock-pop yugoslava Rock me, y del Fangad av en storm vind hasta el Take me to your heaven, pasando por Love shine a light entre otras, tan solo por citar hasta el fin del siglo XX. 

Desde el inicio del siglo XXI hasta la fecha, Eurovisión abre paso al género predominante: el pop con todas sus variantes. Y aquí es que donde encuentro el segundo hito más importante del festival, es decir el ganador ya no solo debe tener una melodía buena, ni un buen directo; la coreografía se vuelve otro factor determinante. 
Y si revisamos la lista de los ganadores lo corroboramos; de los 15 ganadores del nuevo milenio, solo en 5 encontramos que la coreografía no fue la determinante para la obtención de la victoria: Fly on the wings of love, Hard Rock Hallejah, Molitva, Satellite y más recientemente Rise like a Phoenix. Y si revisamos minuciosamente, encontraremos que éstas fueron ganadoras gracias a una cualidad: el carisma, la melodía o incluso en algunos de ellos la indumentaria.

Fuera de éstas excepciones, vemos que todas las demás canciones ganadoras tuvieron los 4 ingredientes que ahora forman el elíxir de los ganadores: primero una melodía pop, preferentemente en inglés y en dance-pop, pop-electrónico, o schlager, se tiene mayores probabilidades de éxito; aunque la mezcla del pop con otros géneros da contadas sorpresas:  el pop acústico (Fly on the wings of love), el pop-folk de Fairytale Only teardrops, o la balada-pop Rise like a Phoenix; el segundo ingrediente es el carisma, es muy valioso reflejar las facciones correctas que requiere la canción; tercero, vendría siendo el directo o la voz, de nada sirve los primeros dos ingredientes sin un buen directo que le complemente; y por último encontramos la coreografía, fundamental en temas de pop-dance, pop-electrónico, schlager. Si en su defecto el tema no es de ninguno de estos tres subgéneros, no es imprescindible (como se explica anteriormente en la columna).

Esto nos deja como conclusión final, sin duda alguna, que es importante el contraste de la Eurovisión del siglo XX, con la del siglo XIX; y el factor determiante para este contraste ha sido el pop que se ha sabido mantener como el género popular por excelencia, la pregunta sería: ¿hasta cuando terminará ese reinado?, ¿existirá un género en el futuro que lo destrone? ¿Qué piensan?

Bueno esta columna ha terminado proponiendo la teoría de los ” 4 ingredientes” para ganar en la Eurovisión actual, y lanzó la siguiente pregunta al aire: ¿cuáles son sus ingredientes?, me gustaría saber su opinión, ! y un saludo a todos los eurofanes!

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