Siempre lo hace, o si no que se lo digan a Salvador Sobral, conmovedor, o a Eleni foureira, sexplosiva. Quince días antes de sus semifinales no pasaban de una situación media y ahí están sus resultados para bien. Para mal, Francesco Gabbani, ejemplo de favorito absoluto hundido por una escenografía equivocada y una interpretación solo correcta.

Algunos años lo previsto es tan demoledor que la sorpresa no tiene cabida, «Fairy Tales», «Euphoria», «Heroes» o «Toy», partían como favoritas y ganaron sin problemas. Cuando esto ocurre el espéctaculo pierde emoción pero casi todo el mundo acaba contento y eso que en Lisboa, entre el tema político tantas veces ligado a la participación de Israel y el bombazo que supuso la aparición de una Foureira furibunda desde el primer ensayo, se mantuvo el listón emocional bien alto hasta el mismísimo final del televoto.

Este año se presenta calentito, afortunadamente, hay un buen puñado de canciones que pueden ganar sin haber una clara favorita, y de lo que hagan los cantantes y sus delegaciones en escena va a depender el resultado más que nunca. No tiene porqué ser necesariamente a causa de un despliegue de medios, a la rusa, en tecnología y pirotecnia, aunque esto bien hecho siempre ayuda, pasará por conseguir la unión de de un buen directo vocal, expresivo y sincero y una presentación escénica convincente, aunque vaya por la vía de la sencillez, esto último es lo que hizo Sobral y arrasó en jurados y televoto.

En esta edición hay canciones estupendas como las de Paises Bajos o Italia que no necesitan de mucha parafernalia para convencer, solo de presencia escénica e interpretación. Otras son insólitas como Portugal, que siguiendo el camino que tomó hace tres años, presentará lo que ya hemos visto en su final nacional y que no pasará desapercibido. Con los modelitos, el bailarín endemoniao y la bisutería, sumados a la actitud y movimientos de Conan Osiris, tienen bastante. Noruega, Suecia, Armenia, Bélgica, Francia y alguna más, también tendrán que trabajarse el escenario y si lo hacen bien pueden quedar muy arriba.

Luego están las canciones moviditas, vamos el bailongueo eurovisivo de toda la vida que tantas alegrías nos ha dado y nos seguirá dando, aunque no gane. Euro divas y divos como Ivi Adamou, Sakis Rouvas, Helena Paparizou, Sertab Erener, Poli Genova, Sofie Marinova, Vera Serduchka  y por supuesto la Foureria entre muchos otros, nos han hecho bailar como descosidos y pasarlo estupendamente con sus actuaciones en directo. Unas ganaron, como la griega y la turca y otras ni siquiera pasaron a la final, como la búlgara. Este año, en este apartado tenemos unas pocas. Suiza (quien nos iba a decir que veríamos una Suiza en este registro) puede arrasar con su guapito bailón. Chipre que seguro lo hace bien, tiene el handicap de venir con un tema demasiado cercano a «Fuego» y eso le puede quitar tirón. Malta, una incógnita. Azerbaijan, otra incógnita, aunque sabemos que este país suele echar el resto en sus montajes para el directo. Y España, aunque nuestra presencia en el festival merece capítulo aparte.

«La Venda» es algo plana y repetitiva pero muy eficaz, la hemos calificado de verbenera, futbolera, cervecera…. vale, es verdad, va por ahí, pero también es verdad que es insólita dentro del conjunto de canciones que participan este año y que RTVE se ha dejado de tonterías y ha contratasdo a un especialista en espectáculo para presentarla en directo. Así que voy a darle un voto de confianza, aunque sea por una vez. Detesto el modo en que se ha elegido la canción (para cuando un festival ya no digo a la sueca, a la portuguesa sería suficiente), y si se empeñan en llevar a los participaantes de OT, que elijan entre los que Si quieren ir y a ser posible dos o tres años después de que hayan salido del programa. Aunque paradójicamente Mki me parece lo mejor de la apuesta española de este año. Transmite entusiasmo, no es el mejor cantante del mundo pero si el más adecuado para el tema que le ha tocado y es de esas personas que miran de frente y caen bien a todo el mundo.

Acabando ya, todo está en el aire y ya estoy contando los dias para que llegue la semana eurivisiva, que empiecen los ensayos, semifinales, los bailes de tops y la juerga final. Y ahora me mojo y confieso que tengo el «corazón tripartio», Italia/Portugal/Paises Bajos, pero como desde lo que pasó en Madrid con el cuadruple empate(hay que ver como somos de exageraos) eso ya no puede pasar, solo ganara uno y esperemos que sea el que mejor directo despliegue.

Soy nuevo en este Club y aprovecho para saludaros efusivamente, a ver si nos vemos por ahí y echamos unos bailes. Muac.