El criterio del Euroseguidor
Canta Silvio Rodríguez: «He estado al alcance de todos los bolsillos porque no cuesta nada mirarse para adentro». Obviamente al cantar eso, Silvio no tenia en mente a los eurofans españoles. Los eurofans españoles son unos sujetos incapaces de «mirarse para dentro» y reconocer sus errores.
No hay mas que revisar los comentarios que la eleccion de la cancion representante de España en el Festival de Eurovision suscitó hace unos meses y los comentarios actuales; si antes todo era «magia», «luz» y «verdad», si los intérpretes de tan maravilloso y mágico tema (modo ironía on) transmitían todo el amor y la paz mundial hoy en día la cosa es que la culpa es de TVE, los de TVE nos manipularon para que votaramos una canción que ya no parece tan maravillosa y, en definitiva, la culpa es de alguien más pero nunca de los que decidieron con sus votos cual debía ser la canción elegida.
Los eurofans que votaron por esta canción parecen haber olvidado también sus propios comentarios al respecto de la puesta en escena. Cuando Tu Canción fue elegida como representante todos coincidían en que la escenografía debía ser sencilla y centrarse en la pareja (no querían intérprete de signos, no querían bailarines) y TVE les ofreció justamente eso pero cuando vieron que la canción pasaba totalmente desapercibida en los ensayos previos a la Final, ya no servía la sencillez y ya necesitaban que se contara la historia de amor con proyecciones, hologramas y fuegos artificiales… Parece ser que la capacidad de transmisión de los intérpretes desapareció de la noche a la mañana de forma tan mágica como la magia que supuestamente desprendía la canción y la parejita de recién enamorados.
Ahora TVE deja la puerta abierta a OT como método de selección del representante eurovisivo y los mismos eurofans o seguidores eurovisivos que hace unos meses se derretían con el candor de la propuesta romántica, que siguieron día a día y gala a gala el programa y se convencieron de que la parejita era lo más para enviar a Eurovisión después de su interpretación del tema «City of Stars», lo rechazan directamente. Dicho rechazo desaparecerá en cuanto empiece la nueva edición y un nuevo triunfito les robe el corazón y ansíen enviarlo a Eurovisión para que toda Europa se derrita con el candor y la frescura del representante seleccionado. Las opiniones y el criterio del euroseguidor son como la Historia, cíclicas.
El problema de seleccionar al representante eurovisivo desde OT estriba en que las canciones que se seleccionen nunca serán propuestas arriesgadas, ni innovadoras y todas seguirán el patrón de lo correcto: melodías simples, letras insustanciales, estilos comerciales. Se escribirán pensando en el perfil que se le haya atribuido a cada participante: una canción más movida para la bailonga, una canción mas intimista para el «profundo», una balada más intensa para la aspirante a diva pero en ningún caso superarán el listón de lo correcto. Aunque lo más triste es que aunque lo fueran, aunque se enviaran propuestas más innovadoras, los propios seguidores eurovisivos se decantarían por cancioncillas insustanciales y, seguramente, lo harían (y lo harán) por las razones equivocadas: por lo cuqui, las capacidades «transmisorias», la sonrisa cautivadora o por su dramática historia familiar (con varios familiares luchando contra el cáncer) y él o ella cantándoles siempre a ellos con los ojos llenos de lágrimas.
Yo, desde el año en que se prefirió Dancing in the Rain sobre Run me he desvinculado del concurso eurovisivo. En ediciones posteriores he asistido perplejo a como se preferían bodrios como Do it for your Lover a maravillosas cancionas como Under the light de Alicia Nurho y como los seguidores eurovisivos prefieren enviar baladas que son siempre iguales y obvian temas de corte más latino (que son los únicos que tendrían algún tipo de oportunidad de obtener un buen puesto) con la cantinela de que «esto no es para Eurovisión».
Los eurofans no paran de comentar que la culpa de todo la tiene TVE y que España no gana en Eurovisión porque TVE no quiere. Yo sinceramente creo que España no gana ni ganará en Eurovisión porque los seguidores eurovisivos no saben elegir. Y siempre, sorprendentemente, se decantan por las propuestas más mediocres.
Un dato, quizás se deba a la casualidad pero el principio del declive de España en Eurovisión coincide con el momento en que se deja que sea el público el que elige la canción que representa a España y el inicio de los descalabros estrepitosos de los últimos años coinciden con el auge de las redes sociales, los foros eurovisivos etc. que han permitido que los seguidores eurovisivos extranjeros conozcan el histerismo y dramatismo de los seguidores eurovisivos españoles.
No tenéis más que entrar en foros eurovisivos, en páginas webs de otros países dedicadas al Festival o en los comentarios en Youtube para ver la opinión/antipatía que suelen tener los seguidores de otros países por los eurofans españoles. Una opinión motivada por el comportamiento infantil y hooligan del eurofan español.
El año que viene más y peor.
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