DIFAMACIÓN A LA CARTA

¡QUIEREN FASTIDIARNOS LA ILUSIÓN POR EUROVISIÓN! Señores, ¿qué es esto que ocurre con La Sexta y Eurovisión? No cansados ni satisfechos por su intromisión de pésimo gusto en el Festival, ahora, cual carroña ávida de sangre busca en recovecos de la memoria colectiva e intenta desmitificar a una estrella rutilante del panorama musical español a […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
IMAGENES WEB-03

DIFAMACIÓN A LA CARTA

¡QUIEREN FASTIDIARNOS LA ILUSIÓN POR EUROVISIÓN!

Señores, ¿qué es esto que ocurre con La Sexta y Eurovisión? No cansados ni satisfechos por su intromisión de pésimo gusto en el Festival, ahora, cual carroña ávida de sangre busca en recovecos de la memoria colectiva e intenta desmitificar a una estrella rutilante del panorama musical español a lo largo de 40 años: MASSIEL.

Ahora optan por decir, a bombo y platillo (informativos incluidos), que hubo tongo aquel maravilloso día del 6 de abril de 1968. Justo cuando todos los seguidores de Eurovisión y de Massiel, celebramos y conmemoramos ese gran triunfo en el mismo cuarenta años antes, en Londres, en ese magnífico Royal Albert Hall, ¡zas!, la cadena privada auspiciada por Emilio Aragón, se saca ese bulo que, indefectiblemente (este país es así, por desgracia), recorre agencias de noticias, webs, teles, radios y prensa.

Y ya está. Ya tenemos nueva polémica con la que avivar el fuego "chilicuatrero", muy de capa caída en estas últimas semanas y perdiendo fuelle por momentos.

¡Zas!, de nuevo La Sexta resurge cual Ave Fénix y perpetúa ese ansia frenética por conseguir audiencia récord el 24 de mayo (léase dinerito fresco que es lo único que quieren), y subir los índices de sus alicaidos programas. Y, por descontado en el programa de marras (léase Buenafuente) se cachondean de la cantante, se mofan del "La, la, la" y editan imágenes de la artista para más regodeo si cabe. ¡Ah!, y un reportaje indignante menospreciando a la ciudad de Belgrado, a la que muestran expresamente en su peor cara.

¿Cómo les hubiera sentado que presentaran a la basura como tarjeta de visita de Barcelona, por ejemplo, en las Olimpiadas del 92? En fin, una burla a los serbios y su ilusión eurovisiva, ante la chanza general de su público. Mi pregunta, entonces ¿por qué acuden al Festival? ¿por qué viajan?. Francamente triste, muy triste.

Sigamos, con el affaire tongo-eurovisivo del mítico 68:

Le achacan la metedura de pata a José María Iñigo, que, asustado por las dimensiones de unas mal afortunadas frases sacadas de contexto, se apresura a desmentir tal afirmación a su persona atribuída y hace declaraciones, bastante fuertes contra La Sexta y Cía.

Vamos a ver, cuando existe un rumor tan maquiavélico, que hurga en el sentimiento eurovisivo por excelencia de este país, creo que lo mínimo exigible es que se presenten pruebas tangibles de que tal afirmación se corresponde con un mínimo de verdad.

Ellos afirman que el régimen del General Franco compró a jurados internacionales para que votaran a la canción española. ¿Existen pruebas constatables o se limitan a esa pura rumorología que tánto gusta a los ociosos? Que aparezca tal o cual jurado sobornado y manifieste esa "verdad", o documentos que lo acrediten, ¿o se hizo todo de boquilla? Si es así, ¿Iñigo estaba en el fregado? (Muy joven por otro lado en esa época, por cierto de pinchadiscos en el susodicho Londres).

¿Y Massiel, qué papel juega en ese desafortunado incidente? ¿Es acaso permisible que se intente destruir su imagen y toda su carrera DE 40 AÑOS?

De todos es sabido que España es una nación donde la envidia está a la orden del día en todas las esferas de la sociedad. Triste, pero cierto. Un lugar donde nunca se valora a los artistas reales que hemos tenido. Se vanagloria de desacreditarlos y sacar todos los trapos sucios habidos o por haber, e, incluso inventarlos si no los hay.

En otros países europeos la gente es más agradecida y generosa con esos artistas, cantantes o actores que tan buenos momentos les han hecho pasar y los respetan y admiran, sean mayores o no. Aquí lo que priva es lo que se cuece en las campañas de promoción, los "artistas" que más royalties abonan para aunarlos en listas "de éxitos", y así vendernos ese producto a toda la masa, que, sin ningún criterio acepta todo lo que la caja tontísima les ofrece.

Aquí disfrutan de desmenuzar las penurias íntimas de la cantante o el cantante que, antaño muy popular, ahora intentan ridiculizar para así abrazar a sus fantasmas personales y justificar su envidia. Destruyendo el mito, mi complejo de inferioridad se suaviza, me siento a la altura de ese mito al que hemos hecho añicos mostrando su humanidad en bandeja.

Ahora le ha tocado el turno a Massiel, una mujer polifacética, respetadísima y admirada en muchos países. Ahora le ha tocado el turno de esa artista ya años retirada de la canción, pero que nunca ha tenido pelos en la lengua.

Dudoso cuando menos ese rumor surgido por, ¡oh, casualidad!, esa misma cadena que la invita a un programa especial dedicado al año 1968, y que, Massiel, por contrato con otra cadena de tv privada (Antena 3), rehusa. A partir de ese momento, la mecha se enciende y recorre, como dije antes todos y cada uno de los medios informativos.

Pero me siguen surgiendo dudas, muchas dudas:

Primero, supongamos que sí, que vale, que por esa misteriosa razón TVE comprara votos, ¿cómo podía saber entonces cuántos exactamente necesitaria para ganar? ¿O acaso conocía TODAS las otras votaciones de antemano? ¿Es decir sabía a quién se votaría por todos los demás países? Si así fuera, ¿por qué ese apretado triunfo, no sería mejor comprar los 10 de Alemania?. Es que se cae por su propio peso. España llevaba ya siete años participando, con malas y menos malas clasificaciones (últimos lugares incluídos), ¿por qué entonces, cuando España se incorpora a la UER en 1961 no intenta ese "complot" si al Régimen le "interesaba" abrirse a Europa?.

¿Por qué no se intentó con, por ejemplo, Raphael que fue en dos años consecutivos? ¿Y por qué no se recurre de nuevo a él en el 68? Recordemos que a Massiel la llaman con el tiempo justito para aprenderse la canción tras la renuncia de Serrat. ¿Dá tiempo una semanita en hacer ese "tongo"? ¿O, tal vez estaba pre-pagado para la victoria de Serrat? Porque yo dudo de que en esas fechas posteriores a la designación de Massiel, un hábil comité franquista se recorra Europa en busca de jurados con capacidad maleable?

Al parecer, asimismo, las desafortunadas manifestaciones (sacadas de contexto según José María Iñigo), se refieren a la compra de series de dudosa calidad o a contratar a cantantes búlgaros o checos, ¿…?

Bulgaria empieza su andadura en Eurovisión en 2005 y Rep. Checa el año pasado. ¿Qué votos daban esa gente?. ¿O la compra de cantantes o series era a Italia, Alemania (se dice también el sistema de Tv color Pal), o a Irlanda, o a Portugal, o a Francia, o a Noruega o Finlandia, o es acaso a Luxemburgo, Austria o Mónaco, que son los que nos votaron?

Pruebas, pero palpables, que las veamos todos.

Massiel estuvo espléndida en Londres, fue la mejor sin duda, la que rompía el ritmo bastante anodino del Festival, la que puso todo (esos ojos y esa mirada no tienen desperdicio), garra, ganas y fuerza.

Massiel cantó como nunca, como reconoció el propio Cliff Richard (ahora también ridiculizado por La Sexta al que comparan con "nuestro" Camilo Sesto pero tirando en peyorativo por supuesto), y por esa razón convenció al jurado que le otorgó esos 29 votos, alzandose con una memorable victoria que, ni bulos, ni tejemanejes de una cadena de Tv, conseguiran que desmerezca en nuestros corazones, ni conseguirán borrar la envidiable carrera artística de una gran artista como Massiel, a la que, obviamente, todos los seguidores de Eurovisión apoyamos.

Triste, por otro lado, del hecho que nos ocupa, de que esta polémica salga, precisamente de la propia España. Vergonzoso y decepcionante. Por supuesto que los sensacionalistas británicos de "The Sun" hayan visto un filón y aviven el fuego, lo mismo que la tercera en discordia, Francia, denigrantes las palabras de su representante de entonces para con Massiel, Jesús, ¡qué "barbaridaz", que dirían en los madriles!.

Y ese silencio sorprendente cuando menos de la propia TVE, que ni se pronuncia ni desmiente nada de nada, silencio que no quiero (porque soy un iluso) sea cómplice, pero que manifiesta una cierta impotencia ante un rival de mucha menor enjundia televisiva.

Y, como decía nuestro compañero en su columna, ¿y la UER? Se ha cuestionado ese Festival en su legalidad, ¿o sólo es éste? ¿todos?… ¡Madre mía, lo predije hace meses… van a destruir nuestro amado Festival!

Conversación