DECÁLOGO DE FORASTEROS
Una de los grandes obstáculos que afecta a los seguidores de Eurovisión es la pérdida de objetividad, sobretodo producida por el exceso de información. Habremos oido ya tantas veces las participantes de este año (audiciones, preselecciones en directo, visiones en youtube…) que ya habremos reparado en pequeños detalles que a primera oída se pueden intuir, sentir, pero no sopesar. No hay que olvidar que en Eurovisión las canciones suenan una sola vez, y ese impacto, cruzado con el momento, la actuación y las circunstancias, aproxima el resultado final en la clasificación.
Con idea de recuperar esa frescura perdida, he expuesto las canciones entre personas para las cuales Euovisión es sólo un espectáculo que “a veces” y “una vez por año” se encuentran accidentalmente en televisión. Y las diez canciones más valoradas por ese público “ajeno” han sido, sin orden ni clasificación:
1º Italia Nina Zili – L’amore è femmina (Out of love)
Nina Zili tiene bagaje vocal en Italia, y con esta canción se mueve fácilmente en la moda “black soul” que cantantes británicas como Amy Winehouse, Duffy o Adele han explotado, a la vez que añade un toque italiano muy sugerente. Recuerda porqué estadísticamente el jurado en España le daba sus mejores valoraciones a Italia, un hábito casi cultural que puede volver a reproducirse. En este caso, es muy posible que Italia vuelva a arrasar entre los jurados.
Me he acordado de la BSO que ella cantaba de “Mine Vaganti”, película de Ferzan Ozpetek que se estrenó en España en diciembre de 2010 bajo el título “Tengo algo que deciros”:
2º Suecia Loreen – Euphoria
No es ningún secreto. Favorita en las apuestas, éxito comercial en los países nórdicos. Poco más que no se haya teorizado sobre esta canción. Tiene a su favor que no es el tradicional schlager que siempre nos recuerda a ABBA, sino que aporta un aire fresco, quizás más moderno. Y tampoco es excesivamente innovadora. Tiene arreglos como los que Carlos Jean ya hacía a finales de los 90, hace ya 15 años. Si Italia arrasa entre los jurados, es posible que Suecia lo haga en el televoto.
3º Países Bajos Joan – You and me
La canción, más allá de las vestimentas indias, comienza con un agradable toque folk, casi rozándose con el estilo que Russian Red o Anni B Sweet subieron hace años en España. Luego se despega hacia sonidos countries y despreocupados. Es una canción que podría haber llevado Dinamarca, Alemania o Noruega. Sencilla, inofensiva, pero que se cuela feliz. “You and me” y se balancea la cabeza, y se tamborilea con el pie.
4º. Dinamarca Soluna Samay – Should´ve known better
El país de Hans Christian Andersen se ha instalado en una cómoda postura de captar sonidos familiares y conglomerar una canción, sin que sea fácil identificarlos. El comienzo me lleva al clásico de 1984 de Jim Diamond, y la siguiente estrofa “I miss you like Sahara misses rain” obligar citar al famosísimo “and I miss you, like the desert miss the rain” de Everything But The Girl. Y de ahí en adelante, todo hace recordar, claro, a quien tenga esas referencias. A quien no, seguro que le parece una canción simpática.
5º Letonia Anmary – Beautiful song
Tengo la impresión que el directo de esta canción será horrible, quizás ella no cuente con el carismo ni la calidez para impulsarla, pero en estudio sabe calar en públicos muy diversos. Desde la temática, tan alegre e inofensiva, hasta ese ritmo festivo que vertebra la melodía, con el toque desenfadado de nombrar a Johnny Logan, Mick Jagger o Paul McCartney. El final sube y reviste de himno el estribillo, dejando aun el “naranana” en la memoria. Otra canción sencilla, colorida y aunque pueda no notarse, muy bien producida.
6º. Alemania Roman Lob – Standing Still
Clara, amable, con un punto dulzona y melancólica, aunque quizás sin brillo necesario para ser competitiva en un concurso, encaja dentro del marco Britpop que inunda las radiofórmulas. Si esta canción la cantara Coldplay, ya estaría en las listas de éxitos. A favor tiene que es fácilmente asumible por el “mainstream” europeo, pero en contra que no tiene nada en especial que la haga destacar y salirse de ese mismo “mainstream” en el que se ha metido. Sería una buena canción para un disco completo, pero tal vez no sea la mejor baza para un concurso musical.
7º. Francia Anggun – Echo (You and I)
Sí, Anggun fue famosa hace 15 años con una canción, la cual la mayoría sabe reconocerla, pero no así a la cantante. Por lo que el hecho de haber tenido ese éxito es posible que no juegue ni a favor ni en contra para el gran público, que al final es el que suele desconocer la biografía de los cantantes. Lo que sí acaba por llamar la atención es el color de voz, los cambios de ritmo, y esa estructura de “canción rara” que es inevitable sentir al oirla. La producción es bastante mejorable, el estribillo mejora, crece y sostiene la emoción, pero es una incógnita hasta qué punto servirá para mantener la expectación sobre este posible número musical.
8º Serbia Zeljko Joksimovic – Nije Ljubav Stvar
Con Zeljko es volver al punto de partida: mil veces oida pero nunca desagradable. Lo cierto es que él antes sí que hacía cosas diferentes, pero desde “Lane Moje” decidió especializarse. Tiene todos los ingredientes clásicos de balada balcánica: comienzo leve, percursión nerviosa al final aderezado con unos coros que refuerzan el final en lo alto. Lo cierto es que podría haber sido Bélgica o Finlandia también, si bien una balada de este abanico de canciones lentas se colará arriba.
9º. Suiza Sinplus – Unbreakable
Si la victoria de Dana Internacional impuso la diva-canción-discotequera y la notoriedad de “Lane Moje” los sonidos folclóricos del este, uno de los legados de la victoria de Lordi es que introdujo la guitarra en el festival. Desde entonces, raro es el año que no hay una banda de rock, unas veces con más suerte y calidad que otras. Este año ninguna destaca pero ese voto casi residual anti-divas-anti-azucar-anti-balcánico puede aglutinarse en alguna de estas apuestas. Es la única explicación que se podría encontrar para que algunas de estas músicas subiera más arriba en la tabla.
10º. España Pastora Soler – Quédate conmigo
Que esté al final no significa que haya sido la última. Ella es muy conocida, pertenece a la memoria colectiva de una generación que vivió la música a finales de los 90. La canción ha sido vapuleada, principalmente por los mismos que criticarían cualquier balada prototipo sueca, que al caso viene a ser lo mismo. Pero ya en España desde hace años, sobretodo de la mano de ValeMusic, hay muchas canciones copieteadas de los suecos, por lo que este factor para el gran público pasa desapercibido. ¿Quién es Thomas G:sson para la gente que va por la calle? Más allá de valoraciones, la canción permite la lucidez vocal de Pastora Soler y dependerá en mucho de ella la clasificación final. Porque si durante la interpretación sabe tocar el corazón de los europeos, puede darnos una sorpresa con una clasificación que hace tiempo no vivíamos.
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