¿CUÁL SERÁ EL PRETEXTO?

Comienzo por reconocer que a mi todo ésto del Eurojunior y el Eurodance me interesan lo justo, por no decir absolutamente nada. A mí me parece que tan solo son un negocio montado por la UER al calor del éxito del Festival de la Canción de Eurovisión. El certamen de los "peques" siempre me pareció […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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¿CUÁL SERÁ EL PRETEXTO?

Comienzo por reconocer que a mi todo ésto del Eurojunior y el Eurodance me interesan lo justo, por no decir absolutamente nada. A mí me parece que tan solo son un negocio montado por la UER al calor del éxito del Festival de la Canción de Eurovisión. El certamen de los "peques" siempre me pareció una gran mentira porque ¿quién se cree por ejemplo que las canciones son compuestas por ellos? (y que me perdone María Isabel por no creerla compositora de "Antes muerta que sencilla"). Por otra parte, el espectáculo en sí me recordaba al Eurosong de los 80 cuando la edad de los participantes cada día era menor.

 

En cuanto al concurso de bailarines, confieso que el año pasado lo seguí por curiosidad y lo cierto es que fue un auténtico coñazo. La sucesión de parejas bailando en un escenario que me dió la impresión de ser diminuto, se me hizo realmente pesado y al final tuve la impresión de que nosotros, el público soberano, no estábamos preparados para evaluar qué pareja era la mejor.

 

Por todas estas razones, debería darme igual que los dirigentes de TVE hubieran decidido retirarse de ambos acontecimientos aunque sea de la manera tan extraña que lo han hecho en el caso del Eurodance. Y sin embargo el caso es que no es así. He de decir que me preocupa y mucho.

Las explicaciones dadas por los responsables de la televisión pública a mi no me terminan de convencer. Por un lado, la fecha del partido de fútbol de la selección española se conoce desde hace meses con lo cual la decisión se podría haber adoptado antes y nos habíamos ahorrado el proceso de preselección de nuestros representantes. Por otra parte, Televisión Española cuenta con dos canales para retransmitir acontecimientos y podría haber emitido el Eurodance por la 2, habida cuenta que al parece van a tener que pagar la cuota de participación, los gastos de desplazamiento de la delegación española, etc. Vamos que se van a gastar el dinero en un programa que no se va a emitir. Sorprendente, ¿no?

 

Como nos falta información de los entresijos de esta decisión, no me queda más remedio que hacer un ejercicio de deducción más o menos lógica. Tengo la impresión de que esta retirada a última hora indica que las relaciones entre los directivos de la televisión pública española y de la UER no atraviesan por su mejor momento. La retirada a última hora suena a un "calentón" de alguien por algún motivo que a mí se me escapa.

 

Todo esto tendría una importancia relativa para los eurofans si no fuese porque mucho me temo que este tipo de calentones pueden ir más allá. ¿Quién nos dice que en un futuro más o menos inmediato no se puede adoptar una medida similar con nuestro festival? Temo muy mucho que la campaña desatada con motivo de la última edición en España con eso de que Eurovisión sólo sirve para que los países del Este se voten entre sí pueda derivar en un plazo más o menos corto en nuestra deserción de este acontecimiento con cualquier pretexto.

 

Las relaciones entre TVE y la UER no marchan bien. Recordemos una rueda de prensa protagonizada en Belgrado por un responsable del organismo europeo en el que se criticaba abiertamente la calidad de las canciones del llamado Big Four y se alababa el esfuerzo de países como Rusia por el Festival. Son síntomas de que algo no va bien en "palacio". ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué hay detrás de este enfrentamiento? Sinceramente no tengo la menor idea y tampoco me interesaría lo más mínimo si no fuera porque a mi juicio, Eurovisión peligra más que nunca. Puede sonar a fatalista pero mis temores se completan al leer las declaraciones de la ministra de Cultura de Estonia que propone una especie de boicot al próximo Festival que se ha de celebrar en Rusia por la reciente invasión de Georgia. ¿Será esa la excusa perfecta? ¿Por qué ahora nos planteamos un boicot a Rusia y sin embargo participamos en unas Olimpiadas que se celebran en un país que no respeta los derechos humanos en general, y los de los ciudadanos del Tibet en particular?

 

Nada me gustaría más que equivocarme en mis temores pero si finalmente llevo razón que al menos nos cuenten la verdad y no busquen pretextos. Saludos a todos

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