COMENTARIO RÁPIDO, Y SIN ANESTESIA, DE LAS CANCIONES SELECCIONADAS PARA “MISIÓN EUROVISION” POR TVE

Ponerla a una ante la batería de canciones de una preselección eurovisiva, darle uno de esos blocks preciosos de Jordi Labanda y regalarle una pluma de Agatha Ruiz de la Prada es un peligro. Lo sé, lo admito, pero una es así. Vicios peores, los hay. ¡Vaya que sí lo hay, y una no dice […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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COMENTARIO RÁPIDO, Y SIN ANESTESIA, DE LAS CANCIONES SELECCIONADAS PARA “MISIÓN EUROVISION” POR TVE

Ponerla a una ante la batería de canciones de una preselección eurovisiva, darle uno de esos blocks preciosos de Jordi Labanda y regalarle una pluma de Agatha Ruiz de la Prada es un peligro. Lo sé, lo admito, pero una es así. Vicios peores, los hay. ¡Vaya que sí lo hay, y una no dice nada! Ahora bien, lo que ya es un auténtico delito es que la dejen a una escribir y hacer comentarios como éste en la web http://www.eurovisión-spain.com/. Porque hay que advertir, a quien no me conozca, que servidora es muy loca y, si me dejan sola, empiezo a escribir como una posesa y a hacer comentarios sobre el ESC que no son otra cosa que apreciaciones personales de una auténtica petarda (pero una petarda de luxe, que conste, que una tiene su edad y su clase). Por todo ello, y para curar a los que no me conozcan de antes, que me gusta tomarme el Festival de Eurovisión de una manera diferente y no como un evento serio, encorsetado y antiguo, como lo describen algunas. Para mí el ESC ha sido siempre una cita musical europea ineludible a la que me gusta mirarla y analizarla de una forma divertida y humorística.

Por ello, queridísimas amigas, hoy, después de una jornada laboral agotadora, me he dado un baño relajante con mi nuevo gel "China Blue" de Marks & Spencer, me he puesto el CD con las canciones de Misión Eurovisión que mi Maite Ripoll me trajo el otro día y me he lanzado yo a garabatear un par de locuras mías sobre lo que pienso. A bote pronto, tengo que decir lo acertada que ha estado la elección de canciones que ha hecho Massiel (la auténtica, que no yo) y la "Organización" para el programa "Misión Eurovisión", donde RTVE piensa buscar el tema y el intérprete que nos representará en Helsinki el próximo mes de mayo.

Dicho, pues, todo esto y sin ánimo de que estas opiniones mías puedan levantar ampollas donde no es mi intención levantarlas, voy yo a proceder a comentar las canciones que el mencionado programa de TVE ya ha seleccionado. Ahí va.

1.- BUSCO UN HOMBRE

Por ser la primera canción que oímos, me he propuesto ser un poco benevolente. Pero, rápidamente, me olvido de mis buenos propósitos, como hacemos casi todas cuando nos despertamos la mañana del 1 de enero de cada año y olvidamos lo que nos prometimos a nosotras mismas en la nochevieja. Vamos a ver, no le niego a nadie que el tema es marchoso y que tiene esa gracia que se le presupone a las canciones que, en plan sexy, freakies como Sonia Arenas o Tamara-Ambar-Yurena puedan sacar. Hasta ahí bien. Pero, ya está. ¿Qué más podemos decir de este "Busco a un hombre"?. Pues, nada más, amigas. Bueno, cabe decir que la cosa es muy repetitiva y tontísima; y que la solista se pone un poco pesada con el estribillo. Yo creo que la criatura debe estar hartita de buscar en la página de Contactos de los periódicos y de colgar su perfil junto a una foto loca (que se hizo en la despedida de soltera de su amiga Ana) en las webs de amistad+sexo y, aprovechando que el ESC tiene cierto gancho, se ha debido creer que va a encontrar un hombre. Pobre ilusa. Pues la llevas clara, bonita, porque en el ESC, aunque veas a mucho hombre, aquí hay mucho armario y algunas de nosotras somos unas mariconas de cuidado. A ver, una pregunta para las falsas que dicen que ellas no se ven el Melodifestivalen sueco y luego se lo saben todo de memoria: ¿No les recuerda ligeramente esta canción y su interpretación al tema "Naughty boy" de Hannah Graaf del año pasado? Una aclaración: ya sé que no tiene nada que ver con "Naugthy boy", pero no sé por qué cuando lo oigo me recuerda a mi a ese tema sueco… ¿Será que la preselección de TVE está este año más sueca que nunca?

2.- YA ESTÁS AQUÍ

De entrada, cuando una lo oye por primera vez, el tema le suena como a la canción que abría los dibujos animados de "David, el gnomo". Si, tontas, ¿no se acuerdan de la melodía de esa serie?. Vamos, yo es que oigo la canción y pienso en los gnomos con los sombreritos rojos… ¿No me digan que la voz del solista de este tema no les recuerda a la voz grave del cantante que decía aquello de "soy un gnomo…"? Creo que es el mismo. Para mi amiga Juana Interprovincial este tema le suena a canción austriaca, aunque a mí también me pega en una preselección suiza o alemana. Pensándolo mejor, esta canción sería ideal para los Olsen Brothers; aunque, ahora que lo pienso, también me suena al legendario tema "Amándonos" que Trans-X presentó en la Preselección 2001 de TVE. ¿Alguien se acuerda de aquello?. El tema no es malo. Tiene su cosa, su punto de calidad, pero nada más. Su ritmo es un poco cansino y repetitivo. No le veo yo madera eurovisiva por ninguno de sus lados, aunque nunca se sabe.

3.- I LOVE YOU MI VIDA

La primera vez que la oí pensé que era un tema potente, rítmico y muy internacional. Y como en Eurovisión, al igual que en las entrevistas de trabajo, la primera impresión es la que cuenta, me dije que esto es lo que necesitamos para quedar bien. Me gusta desde su arranque inicial con el "hey,hey,hey" a lo Ruslana, hasta sus sugerentes sonidos árabes, pasando por sus guitarras, sus tambores y las explosiones que remueven a toda la canción. Creo que es el típico tema que a cantantes como Ricky Martín no le importaría tener en su nuevo álbum. Hay muchos guiños eurovisivos, así como estilos musicales en este tema que, con toda seguridad, gustará (si resulta elegido) en Europa. Y, encima, tiene un estribillo fácil de recordar y que se queda a la primera. El quid de la cuestión está en quién lo interpretará. Juana Interprovincial que, para estas cosas tiene ojo, dice que ella ve interpretando este tema tanto a Rebeca (coautora de la canción) como a un grupo como Santa Fé. Yo preferiría que el "I love you mi vida" lo interpretara una mujer y, si es posible, que fuera Rebeca. Pienso firmemente que es una canción hecha para ganar o, como mínimo, para quedar bien. Se presta a una buena puesta en escena, con muchos juegos acrobáticos, fuegos artificiales y una escenografía con bailarines que realicen sugerentes y rítmicos movimientos salvajes y con mucha fuerza. Y, como colofón, unos buenos y potentes efectos de luz. Tampoco hay que olvidar que hay que llevar unos buenos juegos de voces, tanto de la vocalista como de los coros, los cuales deben ser también espectaculares. Expuesto así, ¿Quién no quiere que este tema vaya a Helsinki?

4.- ME GUSTA HACER CANCIONES CON UN HEY

Hay quien piensa que este tipo de canciones por el hecho de tener una chispa ingeniosa (en alguna parte que yo no he visto) están condenadas a gustar en Europa. "Ay, qué gracioso es el tema del hey" o "qué original" son comentarios que he leído en los foros. Y, sólo haciendo un gran esfuerzo, he conseguido ver algo más allá de su estribillo country y de su atmósfera melosa. Este chico debió ser un pésimo alumno del Taller "Cómo hacer rimas y canciones" que organizó la sede social del ayuntamiento de su ciudad y se quedó marcado por esta terrible experiencia métrica. Soy de la opinión de que una letra pseudo-graciosa no constituye, en si misma, un pasaporte seguro para conseguir nada en Europa, porque el público de español no entiende mucho, salvo que uno diga cosas como "paella, fiesta, playa, sol, sangría o discoteca". Consideraciones socio-lingüísticas aparte, creo que la canción es un tema bastante ramplón y poco original al sonido europeo (aunque la peña piensa lo contrario). El ritmo y su melodía es tan previsible que convierten a la canción en una cosa aburrida y cansina. Posiblemente, queridas amigas, este tema tiene todas las papeletas para hundirse el solo, sin necesidad de que tengamos luego que echarle la culpa al voto emigrante, al vecinismo latente en las votaciones o a la conjura judeo-masónica de las naciones extranjeras hacia España.

5.- UNA LÁGRIMA

Cómo se nota cuando una cosa es buena. Soy de las que piensa que bajo esta canción hay un temazo por explorar. Hay más de lo que aparentemente se ve. Una buena producción y mejores arreglos lo convertirían en una canción con muchas posibilidades. Al igual que "I love you mi vida", en este tema hay varios estilos magistralmente integrados. Aires árabes, rap, pop y dance. Y todo bañado con una cálida y sugerente base de música mediterránea. Su problema es que el estribillo no está definido y eso le puede quitar puntos, porque puede que no sea recordable. Se podría contrarrestar este contratiempo con una buena puesta en escena que dibuje una impronta sobre el escenario que permita recordar el tema por algún elemento extramusical que complemente a la música. No sé, hablo por ejemplo, de una coreografía ab lib y en plan fino. Me explico. Sobre el escenario velas encendidas, bailarines descalzos con movimientos y danzas al estilo capoeira y todo el grupo vestido de lino blanco. Iconografía de agua y soles sobre los monitores del escenario y mucho humo. Ambientación muy ibicenca… Vamos, como si se tratara de una performance para un anuncio de Natura, la tienda del oso, pero en plan Eurovisión.

6.- LEY LE LEE

Acepté el tema "La razón de vivir" de la Preselección española del 2003 porque se apartaba de las clásicas canciones de TVE en el ESC. "La mirada interior" de Andorra 2005 me pareció un tema sobrecargado, pero digno, muy digno, sobre todo por Anabel Conde. Con "Senza tu" (Andorra 2006) me reconcilié contigo, en parte, aunque ese estilo de canción no era el más adecuado para el ESC. Pero, querido Rafael, con este "Ley le lee" ya me toca decirte abiertamente que no. No me gusta nada, hijo. Lo siento. Y lo siento mucho porque sé que eres una persona trabajadora y que vives, como pocos compositores, el ESC. Este estilo post-étnico tan tuyo, con vocación de himno, está ya muy trillado y no se deja oír bien en el ESC, el cual reclama seguir actualizándose. Esta canción hubiese quedado bien en los 90's, pero no ahora; salvo que la lleve una república del Este con buena prensa en el ESC. Su letra, en plan mensaje positivo de libro de autoayuda, es un remedo de las máximas más típicas que suelen utilizarse cuando una se queda sin temas de conversación ante una compañera de 2º de  BUP a la que no se ve desde hace años y que, de repente, se la encuentra una en la consulta del médico del centro de salud (y le dice cosas como "la vida son tres días", "ponerse el mundo por montera", "no hay dos sin tres", "pelillos a la mar"…). Ya sé que en el Festival las letras de las canciones es lo de menos, pero, aunque los europeos no nos entiendan "ni papa", la canción es un aburrimiento. Tu intención ha sido, supongo, crear un tema que anime, levante el ánimo y alegre al personal, pero a mí, particularmente, no me dice nada. Un último apunte. Creo que este tema le iría bien a Ana Belén o como sintonía para una de esas teleseries donde la protagonista (a lo "Bea, la fea") necesita sacar fuerzas en cada capítulo.

7.- RIENDA SUELTA A MI CORAZÓN

Otro tema optimista, pero obsoleto. Ideal para que lo versione Karina o Fórmula V como melodía para una excursión católica al campo en un domingo luminoso de primavera. En los Festivales de los años 70's hubiese quedado bien. Si Inglaterra, antes de la hegemonía musical de las repúblicas exsoviéticas, la hubiera llevado habría quedado estupendamente con ella, si es que no gana. En líneas generales, es lo que, hasta el otro día, denominábamos todas como una "canción eurovisiva", por ser un tema con ritmo pegadizo y alegre; pero, el tiempo pasa, queridas. Y, hoy por hoy, pienso que este tema en Eurovisión acabaría por perderse en el fondo de la tabla de las puntuaciones. Personalmente, creo que la canción, al minuto de empezar, ya se ha vuelto pesada y recurrente, a fuerza de repetir el estribillo tropecientas veces.

8.- ANGEL

La voz del intérprete, de sopetón, me recuerda mucho a la de Enrique Urquijo o a la del solista de Danza Invisible. Evidentemente, no es la voz de ninguno de los dos. Despejadas las referencias vocales, a servidora le ha dado por relacionar este tema con el aire o el estilo de aquellos temas como el "Chup-chup" de los Australian Blonde y que tanto gustaban en los finales de los 90's en nuestro país. La canción no es que sea mala, sino que no termina de calar a la primera. Si TVE, en lugar de haber llevado horteras como Alejandro Abad, Mikel Herzog o Serafín Zubiri hubiese seleccionado un tema como este "Angel", otro gallo nos hubiera cantado en aquellos ESC decepcionantes donde sólo nos representaban aquellas baladas insufribles y antiguas (ya para aquella época). De todas formas, todo sea dicho, si el público de Misión Eurovisión quiere que llevemos este "Angel" al ESC, le pediría al solista que lo interprete que practique mejor su inglés de "openning", porque la versión de la demo deja mucho que desear y queda como muy cutre todo.

9.- DESTINY

Sé que me repito mucho con imaginarme cosas que no son, pero, tengo que confesar que cuando me cierro los ojos, le doy al "play" y suena esta canción, es como si estuviera viendo con Maite Ripoll un Melodifestivalen, reinas. No sé hasta qué punto esto será bueno. Ojo, no estoy diciendo que no debamos admitir temas de países como Suecia en nuestra Preselección. No, no es eso. Me explico. Me encantaría que compositores europeos viniesen a España para participar en nuestra Preselección, pero, si vienen que sea para traer cosas menos almibaradas como este tema abbaesque, que parece sólo apto para una Carola, para los Alcazar, para una Lena Philipsson o para cualquiera de las "chicas" de After Dark. Uy, a propósito de Sweden, qué hambre me acaba de entrar al pensar en las albóndigas de IKEA…

10.- AIN VERI JAPI NAU

Con esta canción o quedamos top 5 o nos hundimos como con las Ketchup. Aquí no hay término medio. Salvando las distancias y las comparaciones (que siempre son odiosas, aunque necesarias) hay algunos precedentes musicales en los últimos Festivales como Lituania 2006, Austria 2004 o Alemania 2000. Esto nos demuestra que hay, por parte de los telespectadores de Eurovisión, una predisposición o cierto gusto a votar a intérpretes y canciones que, desde la payasada y el atrevimiento escénico, deciden apostar por la irreverencia cómica. Calcular el límite o la frontera que no hay que cruzar para no caer pesado es una tarea harto complicada y más difícil de lo que parece. Pese a que la risa es un elemento universal e intrínseco a las "personas humanas", no siempre lo que aquí provoca la hilaridad, levanta la menor de las sonrisas en Bielorrusia. Esta canción puede ser un pasaporte al estrellato o el fondo de una piscina vacía donde estrellarse. A media España le encantará por ser una canción divertida donde se mezclan estilos y guiños que recuerdan, en cierta medida, a Estopa, Sabina, El Koala, Gipsy Kings o Los Manolos. Si este tema sale seleccionado entre los cinco de la final, quizás la misma España que votó el "Eres un enfermo" de Las Supremas de Móstoles puede que envíe este tema a Helsinki. Si es así, TVE debe propiciar que esta canción sea un espectáculo. A mí, personalmente, no me gusta nada. Pero si nos toca llevarla, propongo que TVE se deje asesorar por cómicos como La Cubana, Els Joglars, Tricicle o gente que esté trabajando la parodia musical.

11.- CUÁNTO AMOR POR TI

El otro día comentaba yo con Juana Interprovincial esta canción. Y a ambas nos recordaba, en la segunda variación de la canción, a un tema que no recordábamos en aquel momento, de Mecano. Hoy, que la he oído de nuevo, creo que hablábamos del "Ay, qué pesado". Seguramente son locuras nuestras. El tema es meridianamente pasable. Tiene una melodía alegre y pegadiza, pero al ratito se vuelve tonta y cursi. ¡Qué pesada la solista! Repitiendo mil veces "cuánto amor por ti…" todo el rato. Se me hace interminable. Si la cantara en inglés pasaría por una canción de la preselección maltesa. ¿No se imaginan esta canción interpretada por Ali & Lis, Lynn Chircop, Lynn & Lugwid, Andreana, Olivia Lewis o Karen Polidano? Me cansa este tipo de canciones de letras y de ritmos bobalicones. Maite Ripoll las llama "sweet candy songs" y son más aptas para el Eurojunior que para el Festival Senior.

12.- TU VOZ SE APAGARÁ

Junto a "I love you mi vida" y "Una lágrima", es de lo mejorcito de esta preselección. Representa lo que muchos hemos querido que España lleve al ESC en estos últimos años. El inicio es antológico, envolviendo y atrapando la atención del oyente. La primera vez que lo oí me lo imaginé como una coreografía búlgara de gimnasia rítmica, en la que se lancen muchas cintas, mazas, pelotas o aros. ¡Ay, pero qué maricona soy! Pero es que el Festival y la gimnasia rítmica son dos cosas que adoro. Pienso que su ritmo trepidante y dinámico, los sonidos árabes y sus explosiones estratégicamente aderezadas consiguen un efecto integral que convence rápidamente y que lo identifica con este tipo de canciones que tiene muchas posibilidades. La única pega, al igual que "Una lágrima", es que no le veo yo un estribillo recordable y que el final de la canción está poco determinado. De resto, no le veo yo pega o nada criticable. Sólo espero que, de salir, se elija al intérprete más adecuado y que arreglen mejor este tema, aunque tiene, tal como está, una buena producción.

13.- VEN A BAILAR

Es una canción diferente y entrañable, pero nefasta para el Festival. Uh, qué seco me quedó esto. Vamos a ver cómo lo enmiendo. Su tono alegre y desenfadado, unido a la voz madura de la intérprete, da al tema una nota de optimismo que yo relaciono como "de ama de casa". Creo que lo estoy empeorando. Voy a dejarlo, porque no sé como salir de ésta sin que se note que no me gusta nada. Yo no sé si son cosas mías, pero creo que la solista que canta es Analía Gadé o Emma Penella. No me digan que no se les parece la voz. TVE debería plantearse ofrecérsela a los productores de Los Lunnis para que la versionen y la incluyan en el CD de las canciones que este programa infantil ha sacado a la calle, porque la melodía y la atmósfera que crea es ideal para los niños. Yo ya la veo como hilo musical para las tiendas de Imaginarium, Kiddy's Class o Okaidi.

14.- BÁILAME

Será una canción compuesta por un sueco, pero a mí me suena a esas latinadas pop-dance que Bustamante metería en un CD para hacerse el moderno. Me niego a considerar, como muchos eurofans pretenden, que este tema sea el que nos represente en Helsinki. Debe ser que servidora nunca ha soportado las rumbitas (tan sobrevaloradas por algunas) del tipo "Dile que la quiero" de Civera. Menos aún trago con cosas impresentables (dentro de lo latinsong) como el "Para llenarme de ti" de Ramón. Y, por todo ello, ahora tampoco se piense nadie que voy a prestarle más atención a este "Báilame", que me deja igual por mucho que lo oiga. Creo que el género (o subgénero, según se mire) de este tipo de canciones pop-latinas está ya agotadísimo. Quedaba bien que DJ Méndez o Javiera, desde el Melodifestivalen, hicieran lo imposible para que este tipo de canción representara a Suecia en el ESC. Hubiese sido, cuando menos, una cosa divertida. Incluso, tuvo hasta su mérito que Civera lo llevara a Copenhague en el 2001. Pero que España siga, a estas alturas, creyendo que con este estilo pueda conseguir algo o que este tema es todavía válido en el Festival, es una auténtica idiotez. Bueno, eso es lo que pienso yo, reinas. Ahora que cada cual considere lo que crea. Ni más rumbas ni más flamenco-pop, por un tiempo, please.

15.- LA REINA DE LA NOCHE

Yo no sé qué atractivo puede tener este tema que parece sacado de las versiones excluidas del último CD de Mónica Naranjo. Debe ser que nunca me han gustado estas canciones grandilocuentes en que las "divas" parecen querer demostrar que nadie como ellas son más expertas en desgarrarse las gargantas y las faringes en un prurito de exhibicionismo totalmente fuera de lugar. Es, insisto, una cuestión de gustos. Nada me dice ni la letra (aunque esto, como ya hemos dicho hasta el cansancio, no cuenta en el ESC), ni ese ritmo tan típico de los temas de la Naranjo. Y ya ni les cuento de lo que pienso de los requiebros y gorgoritos de las que suelen cantar estos temas. Tampoco me dice nada la estética que se podría vincular a esta canción: taconazos, plataformones, purpurina, pelucones, medias de rejilla, maquillaje extra, cantantes calvas, alguna que otra serpiente, cadenas, cuero y mucha sobreactuación. Llega este tema un poco tarde, cuando la moda de este estilo "naranjo" está en aparente franca decadencia, aunque Nazaret se haya valido de él para clarificarse (las cosas como son). El colmo de los despropósitos sería que a la pobre que se designe para cantar esta canción, de ser seleccionada, se la haga embutir en un mono de látex negro, se le pida que se estire toda su melena lacia hacia atrás (hasta quedarse casi china, a fuerza de hacerse un moño en lo alto), se le ponga un metro y medio de extensiones en forma de cola de caballo, la obliguen  a subirse sobre unas botas de tacón de aguja, de altura prohibitiva y la maquillen como para una performance o show de la presentación del Nº 500 de la revista Zero. Vale, no dudo que sería un número, pero poco más. Eso está ya muy choteado, aunque, después de todo y pensándolo bien, quizás sea este circo lo que nos haga ganar el Festival. Ve tú a saber. Todavía sigo sin explicarme, en mi fuero interno de eurovisiva de pro, cómo fue posible que ganara Letonia en el ESC 2002 con la boba de Marie N o cómo un país, con el historial de Finlandia en Eurovisión, se hiciera con un rock el triunfo en el 2006. Bueno, por esta vez y sin que sirva de precedente, "aceptamos pulpo como animal de compañía". Mandemos a Nazaret o a la Paca Arrojo, travestida con la fantasía titulada "Apoteosis de Mónica Naranjo en visita de incógnito a la Gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas sin morir en el intento".

Y hasta aquí llegó este comentario. Ya sé que dije que iba a ser una cosa rápida, pero, nadie les manda fiarse de servidora. ¿Alquien pensó realmente que esto iba a ser rápido?. Como se ve que todavía algunas no saben que tengo el defecto de irme por las ramas y de escribir más de la cuenta. También, debo señalar, no sin mucha consternación, que he sido dura y cruel con algunas canciones y con sus compositores. Lo sé, pero soy sincera. Sé perfectamente que mis comentarios no serán bien recibidos por algun@s. Por ello, siento enormemente contrariar a muchos de los artistas, a los intérpretes, a los compositores que están detrás de cada una de las 15 canciones y a los eurofans que se agarran desmelenadamente a las canciones del ESC como si con ello se le fuera la vida. Sé, aunque algunas crean lo contrario, que bajo cada una de estas canciones hay muchas ilusiones, mucho esfuerzo y muchos sinsabores. Por ello, insisto en que sólo valoren mis palabras como lo que son, palabras de MasHiel. Sólo eso y poco más.   

Por último, (está visto que este comentario se hace eterno y que no me quiero ir como las visitas pesadas), quiero enviar a Maite Ripoll un mensaje tranquilizador porque la pobre está hecha una fiera. Está ella desquiciada con la matraquilla de que Misión Eurovisión (o "ME" para las más modernas) está eligiendo a intérpretes que poco (o nada, según ella) tienen que hacer con el tipo de canciones que ya han sido seleccionadas (y que ya hemos comentado con mejor o peor fortuna). A juicio de la Ripoll la "Organización" deberá hacer encaje de bolillos para adecuar cualquiera de las 15 canciones a intérpretes como Póker, Santa Fe o Paraelissa. Dice Maite que no se corresponde estas elecciones con las canciones. Y, aunque lleva razón la jodida, yo le digo que espere a lo que se elija en la semifinal. Y que, seguramente, TVE adaptará los 5 temas que resulten más votados por Internet a los 5 intérpretes que sean elegidos en la penúltima gala. Pero Maite, que es mucha Maite, siempre me acaba diciendo que no se fía de RTVE y que sospecha que van a elegir a un grupo. Y me echa en cara cuando servidora insultaba al Ente público porque hacía chanchullos como el dedazo encubierto de Serafín Zubiri en el 2000 o la oscura elección (sin que no tengamos que ir muy atrás) de las Ketchup con el tema más horrible que España haya llevado nunca al ESC. De todas formas, yo, que este año estoy de una ingenua subida, viendo que al frente de todo este cotarro está mi tocaya Massiel, le digo que no se preocupe porque ella sabe lo que tiene entre manos y porque este año tengo la corazonada de que se elegirá bien. Espero, reinas, que no me tenga que tragar estas palabras. Aunque no sé qué será peor si ver atónita como se hace una mala selección o aguantar a Maite Ripoll rabiosa perdida todo el día. Qué mujer.

A todos y a todas, un cordial saludo.

MASHIEL

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