AHORA LA CANCIÓN ES LO QUE IMPORTA
Necesitamos una buena…
…canción. Eso es lo que necesitamos, y esa es la principal conclusión que saco tras haber visto la semifinal en la que hemos elegido a Melissa, Lucía Pérez y Auryn como nuestra terna de finalistas, nuestra terna de posibles representantes para Dusseldorf.
Porque visto lo visto, nos quedamos este año sin jokers, algo merecido por otra parte, pues no se puede avisar a los artistas consagrados (definamos qué entendemos por consagrado, quién lo es y quién no) con cuatro días de plazo…
Pero este no comentario no tiene como objetivo menospreciar, ni mucho menos, la calidad de los artistas que han llegado a las galas previas y a la semifinal de nuestra preselección española, que nos guste o no, es Destino Eurovisión.
Yo quiero hacer constar que admito que me ha sorprendido y muy para bien el formato de las tres semifinales que hemos visto hasta ahora. Galas dinámicas, que han entretenido incluso a quienes no están familiarizados con el festival de Eurovisión y con espectáculos trabajados, actuaciones que todas, unas mejor y otras peor, tenían calidad.
No se han visto errores ni graves salidas de tono. Cierto es que Destino Eurovisión, por estética, realización -y por el sello Gestmusic, claro está- tenía cierto aire a las galas de Operación Triunfo, pero viendo los triunfitos de este año y sus desafines… ¡qué profesionalidad hay este año en Destino Eurovisión!
Sí que es cierto también que ha habido estilos -o más bien intérpretes- para todos los gustos. Entre los 10 finalistas había profesionalidad, a pesar de que algunos fuesen amateurs, y no es una contradicción, todos trabajaron y presentaron un producto decente que acabó dando como resultado una buena gala. Bien hecho. ¿Podía ser mejor? Sí, claro, pero no me quejo.
A la hora de valorar los clasificados… Bueno, pues debo confesar que ninguno de los tres estaban entre mis quinielas. Me explico, no estaban entre los que yo creía que debían pasar, aunque sí que tenía casi la certeza de que Lucía Pérez y Auryn estarían en la final.
¿Por qué? La primera porque, si bien es verdad que mal no canta, ha sabido vender la bandera de su región para lograr apoyos. Es como hizo Bisbal con Almería en su día, salvando las distancias, claro está. No estaba entre mis tres favoritos, pero la chica sí que es verdad que no canta mal y dependiendo del tema que le den, pues puede hacer un buen papel en Eurovisión.
Auryn tiene toda la pinta de ser un grupo pre-fabricado para la ocasión. Tan jovencitos y cada uno de una ciudad… ¿cómo han llegado a constituirse, alguien nos lo puede aclarar? Posiblemente haya alguien detrás que esté pensando en cómo lanzarlos. Si bien los chicos cantan bien, ofrecen una imagen curiosa e incluso empastan las voces, para mi gusto les falta algo. Pero todo depende de la canción que les toque.
Melissa, por su parte, hizo una buena interpretación y ganas se ve que no le faltan. ¿Un tema dance, o Schlager para ella? ¿Y por qué no?
Con todo esto lo que está claro es que más allá de un intérprete u otro, todo depende de las canciones seleccionadas por TVE y de la que finalmente mandemos a Eurovisión.
Nos guste más o menos los tres finalistas, cualquiera de ellos puede hacer una buena defensa de España en Eurovisión. Yo hecho de menos a Monica Guech entre ellos, pero eso no quiere decir que no podamos mandar este año un buen producto. Necesitamos una buena canción, eso es lo que verdaderamente importa.
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